Un operativo antiminero realizado en El Riñón, sector Miraflores, en la parroquia de Monte Olivo, en el límite entre Carchi e Imbabura, se desalojaron pacíficamente a un grupo de personas dedicadas a la minería ilegal, entre los que se cuentan ciudadanos venezolanos.

Fátima Tamayo, comisaria del cantón Bolívar (Carchi), explicó que durante la incursión efectivos policiales destruyeron un campamento en el que se alojaban los informales, que desde hace dos meses arriban a este poblado con 1.200 habitantes en búsqueda de materiales auríferos y mantienen en zozobra a la población.

La funcionaria informó que se encontraron varias herramientas, taladros y fueron identificadas excavaciones de cinco metros de profundidad que tienen la forma de cavernas, desde donde sacaban el aparente material aurífero.

Andrés Pillajo, técnico de la Agencia de Regulación y Control Minero, ARCOM, explicó que no descartan la posibilidad de que los irregulares estén utilizando dinamita en pequeñas cantidades para minar y provocar los socavones.

Carlos Toro, presidente de la Junta Parroquial de Monte Olivo, comentó que al operativo se unieron los pobladores de esta jurisdicción y de San Rafal, quienes se oponen a las actividades de minería ilegal.

Durante la acción fueron inmovilizados varios sacos con material pétreo que no fueron evacuados por los invasores, que hasta la semana anterior arribaban entre 120 y 150 desde varios lugares de Carchi, Imbabura, Zamora y Buenos Aires (Imbabura) cautivados por la fiebre del oro.

Frente a los problemas sociales y de inseguridad que viene causando la explotación ilícita, los pobladores han decidido organizarse y realizar rondas y controles las 24 horas del día con la presencia de grupos de 25 y 40 personas originarias de las dos parroquias.

Un patrullero está cruzado en el centro de la calzada evitando el paso de vehículos hacia la probable veta; mientras que los civiles permiten únicamente el ingreso de los pobladores de la zona. La unidad policial del lugar fue reforzada con más efectivos y policías encubiertos que desarrollan actividades investigativas.

Mariela Martínez, quien es parte de estas guardias comunitarias, advierte que no se permite el ingreso de extraños y denuncia que desde la parte alta divisaron en un sitio impenetrable campamentos que están cubierto con la maleza.

Entretanto Edín Moreno, gobernador de Carchi, sostiene que se trata de un problema delicado, más aún cuando un disidente de la guerrilla colombiana, alias “Perico” ha sido identificado en esa área a la que se puede ingresar en vehículos 4 x 4 y caminando. (I)