El Tribunal Superior Electoral prohibió, en carácter preliminar, que la revista Veja realice propaganda de su edición, en la que acusa a la presidenta Dilma Rousseff de conocer la supuesta red de corrupción de Petrobras. Además, concedió a la mandataria el derecho a réplica.

La Justicia electoral determinó el viernes por la noche la prohibición de que la revista contrate publicidad de radio, televisión o Internet para divulgar la edición, que indica que Rousseff y su mentor político, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, sabían que en la petrolera estatal se había enquistado una vasta red de corruptelas.

El ministro Admar Gonzaga, del TSE, destacó que la revista Veja adelantó el contenido, lo que «podría transformar la edición en un verdadero panfleto de campaña, que, a toda evidencia, desborda el derecho/deber de información y de libertad de expresión».

La Asociación Brasileña de Prensa cuestionó la decisión: “La intervención del TSE, además de fuera de tiempo, hiere la libertad de prensa y el estado de Derecho”.

El Tribunal Superior Electoral concedió este sábado, también en carácter preliminar, la posibilidad de que Rousseff y Lula respondan a las acusaciones de Veja en la misma página web de la revista.

De esta forma, Veja está obligada a incluir, de forma inmediata, la respuesta del gobernante Partido de los Trabajadores «en el mismo lugar y tamaño que la exhibida en la portada» de la revista.

En una edición que salió a la calle el viernes, antes de lo habitual, la revista aseguró, sin citar fuente alguna, que el cambista Alberto Yousseff, preso por esas corruptelas, habría reconocido ante la Policía que la presidenta y Lula estaban al tanto de la trama.

La información fue utilizada por el candidato socialdemócrata, Aécio Neves, para atacar a Rousseff en el último debate electoral, en el que las acusaciones por corrupción centraron la discusión.