Tres poemas de Francisca Aguirre
El pensamiento
Una limosna para el pensamiento
una pobre limosna a esa desdicha
que alguien nos regaló seguramente
sin caer en la cuenta de que un día
no íbamos a saber qué hacer con el regalo.
Una limosna para el pensamiento
para esta desazón que nos acosa
que pregunta sin tino ni medida.
Pero nadie responde no hay respuestas.
Una limosna para el pensamiento
un óbolo para la incertidumbre que nos cubre
una ayuda un auxilio una palabra.
En algún sitio de este cuerpo
Se quejan las heridas
en algún sitio de este cuerpo
y me reclaman y me piden cuentas.
Se quejan de una vida que no quieren:
lo mismo que se quejan los creyentes
se quejan machaconas las heridas
como si yo fuera su dios
su omnipotente y misterioso dios.
Pero ni la divinidad ni yo podemos hacer nada.
Hace ya mucho tiempo que la ruina
la desdicha y la melancólica tristeza
invadieron el territorio de la carne
y en algún sitio de este cuerpo
gritan los navajazos gritan las quemaduras.
Frente a tanto lamento sin destino
siento crecer en mi interior
algo que se parece a la piedad.
Expediente
La paciente dice haber nacido el 27 de octubre de 1930.
El dato nos conduce a un período de la historia de nuestro país
francamente malo, por no decir malísimo.
Ahora bien, si tomamos en consideración
aspectos tan importantes para la salud
como la formación del carácter
que a estas alturas ya nadie pone en duda
salvo algún que otro majadero
es decir si consideramos que en 1936 nuestra paciente
tenía ya la vetusta edad de seis años
pues habremos de deducir que
la enferma tuvo este hecho a su favor
para enfrentarse a los desdichados acontecimientos
que asolaron a este trozo de tierra
que conocemos con el nombre de España.
Que en ningún momento ha sido ni una
ni grande ni mucho menos libre.
Dicho esto vamos a pasar a los datos y antecedentes personales.
*Los poemas aquí seleccionados pertenecen a “Historia de una anatomía” (Editorial Hiperión, España, 2010), que el año 2010 obtuvo el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández. Francisca Aguirre nació en Alicante en 1930. Es autora de una extensa obra poética, que ha sido reconocida, una y otra vez, en las últimas cuatro décadas.