Tras un mes hospitalizado, el primer paciente cero con coronavirus en Quito está libre del virus. Recibió el alta epidemiológica.

Punto Noticias:Hermanus Antonius María Marsman, turista holandés de 57 años, el primer paciente con covid-19 atendido en Quito, fue trasladado en una ambulancia hasta el Aeropuerto Mariscal Sucre.

Luego de permanecer hospitalizado durante casi un mes mes, el hombre recibió el alta epidemiológica, es decir, está libre del virus. Lo anunció este viernes 10 de abril del 2020, la Coordinación Zonal de Salud 9.

El holandés, que permaneció cuidado en el Hospital Eugenio Espejo, realizará una escala en Centroamérica y posteriormente se dirigirá a su país natal. Para su traslado se cumplió con los protocolos de bioseguridad. Él y su esposa fueron capacitados sobre seguridad ambiental.

El hombre fue diagnosticado con la nueva cepa de coronavirus el pasado 7 de marzo del 2020. Permaneció en Sucumbíos, provincia amazónica, con otras 14 personas, 12 de ellas también turistas. A ellos se les realizó el examen, que resultó negativo. Por lo que regresaron a sus países.

La madrugada del lunes 9 de marzo del 2020, Hermanus fue trasladado hacia Quito. Su pronóstico era reservado. Su evolución fue lenta pero poco a poco mejoró. Tras realizarle varios chequeos y luego de dos resultados consecutivos negativos para PCR de SARS- CoV2 (nombre de este virus) se procedió con el alta definitiva. El caso del paciente holandés contribuyó a secuenciar el primer genoma del virus. Se lo denominó como «hCoV-19/Ecuador/HEE_01/2020».

La iniciativa de este estudio nació en la Universidad San Francisco de Quito, con la colaboración del Instituto de Microbiología, el Centro de Bioinformática y el Laboratorio de Biotecnología Vegetal de la misma Universidad; la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Eugenio Espejo y el Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford.

Entre los hallazgos están que la cepa proveniente de China es “menos virulenta y menos contagiosa”. Con esta secuenciación se puede identificar los cambios del virus, el grado de agresividad, determinar su origen y el posible círculo de contagio.

Con estos estudios, las autoridades sanitarias pueden comprender el comportamiento del virus y, a su vez, permite tomar medidas adecuadas mientras dure la contingencia. (C.D.A.)

FUENTE: El Comercio