Tras perseguir a una infractora, el agente de tránsito pudo descubrir que la conductora y una niña eran buscadas al estar etiquetadas como personas desaparecidas.

El día sábado 10 de octubre de 2020 a las 14:00, en las calles Cusubamba y Loreto en el sector de Santa Rita, ubicado al sur de Quito, desapareció la niña Eymi Victoria Ll. C. de un año de edad, por su tía Doris Fernanda Ll. V., y una vez, que un familiar de la niña se percató de la ausencia de la menor, inmediatamente puso la denuncia en la Fiscalía.

Al siguiente día de dicha retención, en el sector de la Cardenal De La Torre, al sur de Quito, a las 17:40, el agente civil de tránsito, Francisco Castillo, se percata que una camioneta intenta invadir el carril exclusivo de la ciclorruta, por lo que realiza señales acústicas en el patrullero para indicarle al infractor que no puede ingresar, porque aún se realizaba el ciclopaseo.

Acto seguido, el agente Castillo dijo: “en el momento que la infractora se percata de nuestra presencia, acelera el vehículo a gran velocidad y avanzó por la av. Cardenal De La Torre en el sentido norte-sur, e inmediatamente empezó la persecución, y en la intersección de la av. Ajavi y Cardenal De La Torre, logré detener totalmente la marcha del vehículo”.

El agente Castillo solicitó a la conductora la respectiva documentación, pero la señora se puso nerviosa y supo decir que no tenía documentos. «Al ver la actitud de la ciudadana, miré hacia el interior del vehículo y me percaté que ella estaba acompañada de una niña que viajaba sin ningún tipo de protección», expresó.

La infractora se negó a presentar su documentación y tampoco quiso comunicarse con ningún familiar, pero a los pocos minutos el agente recibió una llamada de la Dinased quienes le indicaron que la señora y la niña se registraban como desaparecidas.

Gracias al trabajo del agente Castillo se consiguió reunir rápidamente a la bebé secuestrada con sus padres. (I)