Tipos de contenedores: elige el mejor para transportar tu carga
Los contenedores son piezas fundamentales en el comercio de mercancías a nivel mundial, ya que permiten y facilitan el movimiento de las cargas alrededor del mundo. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Para mover estas cargas existen varios tipos de contenedores que varían en función del contenido que transportan.
6 características básicas de los contenedores
1.- Están fabricados con material resistente, en su mayoría son de acero, pero también los puedes encontrar en aluminio, madera contrachapada reforzada con fibra de vidrio.
2.- El suelo es de madera en la mayoría de los casos, aunque ya existen algunos con el suelo de bambú.
3.- Llevan un recubrimiento antihumedad para evitar humedad a lo largo del viaje.
4.- En cada una de las esquinas llevan alojamientos para los twistlocks, lo que les permite ser enganchados por grúas especiales, así como su trincaje, tanto en camiones como en barcos.
5.- Los tamaños más comunes son de 20 pies (6 metros de largo con un peso bruto de hasta 30,48 toneladas) y 40 pies (12 metros de largo, aproximadamente, con un peso bruto máximo de 32,5 toneladas) y 8 pies de ancho (2,4 metros aproximadamente). Existen también, aunque en menor medida, los de 10, 30, 45 y hasta 53 pies de largo.
6.- Cada contenedor se identifica con códigos alfanuméricos que, por lo general, están compuestos por 4 letras y 7 números. Esto se hace para evitar pérdidas o extravíos y facilitar el seguimiento de la carga.
Tipos de contenedores
Existen diferentes tipos de contenedores, que deberás conocer para determinar cuál es el adecuado para la carga que deseas transportar:
1.- Carga seca o Dry Van: son cerrados herméticamente, sin ventilación o refrigeración y son conocidos como los contenedores estándar, convenientes para cargas generales.
2.- Carga General o High Cube: están diseñados para transportar cargas livianas. Son similares al estándar, pero su altura es de 9,6 pies. Están fabricados en acero o en aluminio, lo que los hace resistentes para que puedan soportar el movimiento del transporte marítimo.
3.-Contenedor refrigerado o Reefer: Cuentan con un sistema de conservación para mantener un ambiente o temperaturas controladas. Recomendados para productos que requieren temperaturas bajas.
4.- Contenedores Techo Abierto u Open Top: Se distinguen por su techo removible de lona impermeabilizada, creando una apertura en la parte superior, lo que permite que la mercancía sobresalga en el caso de que sea necesario.
5.- Contenedor de Apertura Lateral u Open Side: Se caracteriza por tener una única apertura lateral, ideal para mercancías que, por su longitud y dimensiones, no permiten que se puedan cargar o descargar usando la puerta del contenedor.
6.- Contenedor sin techo o paredes laterales o Flat Rack: Tienen normalmente un suelo de madera blanda y en ocasiones, pueden carecer también de paredes delanteras y posteriores. Se usan para transportar cargas atípicas, generalmente pesadas y muy grandes.
7.- Contenedor cisterna o Tank: Su estructura cambia drásticamente, ya que contiene un depósito de polietileno en su interior, lo que lo hace ideal para transportar cualquier tipo de líquidos a granel, desde cervezas, aceites, hasta combustibles o químicos tóxicos.
8.- Flexi-Tank: Sirve para transportar líquidos a granel, lo que lo convierte en una alternativa del contenedor cisterna. En su interior se encuentra una bolsa flexible o depósito de polietileno de un solo uso, también llamados flexibags.
9.- Contenedores de Plataforma: Consisten en una estructura de cama plana de madera con un marco de acero, y no cuenta con paredes. Son perfectos para soportar grandes pesos en áreas pequeñas y cuentan con anillos para amarrar plataformas entre sí.
tipos de contenedores
Pasos para optimizar el proceso de carga y descarga de mercancía de los contenedores
Para evitar problemas en el proceso de carga y descarga de mercancía se debe tener el control. Y cuando nos referimos a tener el control, es tener la posibilidad de llevar a cabo un seguimiento cercano para manejar todo el proceso en su conjunto.
A continuación, te compartimos algunas buenas prácticas y pasos, que, si se siguen de la manera adecuada, ayudarán de forma positiva en esta misión:
1.- Planifica el proceso de carga y descarga de mercancía. En la mayoría de los casos las fallas que se presentan son el resultado de la falta de planificación.
En tal sentido, asegúrate de:
- Tener a la mano todos los datos relevantes, tales como: horarios y rutas.
- Mantente siempre actualizado con las restricciones de circulación de ciertos vehículos (camiones) por la ciudad.
- Utiliza un software que integre datos y brinde los análisis que necesitas en tiempo real.
- Ten a mano dashboards o checklists personalizados para que puedas gestionar los controles, inspecciones, auditorías, que se realizan durante los procesos de carga y descarga.
– Con los gráficos generados, identifica automáticamente en dónde están las reincidencias de los registros de disconformidades en este proceso y procede a hacer las correcciones necesarias para optimizarlo.
2.- Agrupa las entregas por categorías. Evitarás desplazamientos innecesarios y pérdidas de tiempo.
- Ten siempre un responsable que vigile el proceso de carga y descarga desde el principio hasta el final.
- Verifica toda la documentación.
- Cada miembro de tu equipo debe saber qué hacer.
- Aplica soluciones tecnológicas para agilizar los procesos.
Sugerencias para la carga y descarga segura de contenedores
En el momento de la carga:
1.- Asegurar que el contenedor se encuentre limpio y seco.
2.- Proceder a desinfectar el contenedor.
3.- Verificar si persisten olores fuertes dentro del contenedor.
4.- Revisar que el cierre hermético funcione correctamente.
5.- Estar atento a que el contenedor no tenga rasgaduras, huecos, que las puertas cierren adecuadamente, que las bisagras funcionen correctamente y que el precinto no esté dañado.
En el momento del llenado:
1.- Asegurarse que la mercancía esté adecuada a la capacidad del contenedor y que la carga esté sujeta.
2.- Verificar que no haya errores en la mercancía y que sea la que aparece reflejada en los documentos.
3.- Colocar las etiquetas en los lugares correctos, evitando tapar el número del contenedor u otros elementos que sean importantes para su distinción.
En el momento del vaciado:
1.- Inspeccionar cualquier daño que pueda tener el contenedor en su interior y consecuente posible daño a la mercancía.
2.- Asegurar que el precinto se encuentre intacto.
3.- Antes de abrir el contenedor, fijarse en la información de las etiquetas que lleva para saber el tipo de mercancía que contiene y cómo será su manipulación.
4.- Abrir la puerta derecha con extremo cuidado en el caso de que la carga haya sido acomodada de manera incorrecta y exista el riesgo de que pueda caer sobre el personal.
Otros consejos importantes de los contenedores:
1.- Seleccionar el contenedor correcto para el transporte de la mercancía.
2.- No sobrepasar el peso de carga útil del contenedor.
3.- Seguir las instrucciones sobre la manipulación que debe aplicarse a la carga.
4.- Utilizar divisores o separadores de mercancía en el caso de que sea necesario.
5.- No es recomendable cargar mercancía húmeda o líquida con mercancía seca. De hacerlo, la líquida iría en la parte inferior y la seca en la parte superior.
6.- Si la mercancía viene con un empaquetado inadecuado, no se deberá realizar la carga de esta.
7.- Asegurarse de incluir toda la documentación relacionada con la carga del contenedor.
8.- Anotar el número del contenedor y del precinto en los documentos de embarque.
9.- Si se transportan cargas peligrosas seguir las regulaciones, en cuanto a etiqueta o señalizaciones, para poder identificar el tipo de producto con el que se está tratando.
Recomendaciones de los contenedores:
Recuerda que, para que el transporte de tu mercancía sea seguro, debes seleccionar el contenedor más adecuado al tipo de mercancía que deseas transportar. El mismo debe ser de buena calidad, resistente y ofrecer seguridad a la mercancía. Esto evitará que los productos sufran cualquier tipo de daño durante el transporte y garantizará que se mantengan en perfectas condiciones.