Tengo la necesidad y el clamor que esto se resuelva, porque queremos que la verdad brille con la prueba que se actuó, no con hechos que no sucedieron en la audiencia.

José Molina, abogado defensor de Edgar Salas León, denunció que su cliente fue condenado en primera instancia del caso “Sobornos 2012-2016” con pruebas que no fueron presentadas en el proceso y hechos que no mencionaron los testigos: “Pedimos que se juzgue por pruebas y no por presiones mediáticas”.

Puntualizó que a Salas se le imputa el cruce de nueve facturas de la Compañía Consermin para supuestamente pagar campañas políticas de Alianza PAIS; en ese contexto indicó que el único proveedor de este tema señaló en audiencia, que hace siete años prestó un servicio pero que la empresa no fue la que canceló la factura sino la Tesorería de ese movimiento político: “No hay una sola factura que diga que le pagó Consermin”.

El jurista aclaró que tener contratos con el Estado no es delito e incluso mencionó que la Compañía de su cliente está al borde de la quiebra porque de 2012 a 2016 el Estado no le pagaba sus servicios: “Por tanto no podían entregar cruce de facturas para que le quiebren la empresa”

En todo caso, resaltó que la defensa de Salas está lista para la audiencia de apelación porque de las 732 hojas de sentencia solo 51 líneas se refieren a su cliente: “Tengo la necesidad y el clamor que esto se resuelva, en el caso nuestro estamos listos para hacer la audiencia de apelación”.

Por otro lado, calificó de preocupante que existan declaraciones políticas en torno al caso que buscan una sentencia rápida con el fin de lograr que el expresidente Rafael Correa no se candidatice: “Despojemos a la justicia de la política, dejemos que sea independiente, que todos se defiendan en base a derecho”.