Daniel Engelbrecht dio este domingo una emotiva victoria a sus Stuttgarter Kickers, de la tercera división del fútbol alemán, marcando su primer gol desde que comenzó a jugar con un desfibrilador tras estar al borde de la muerte el año pasado.

El delantero de 24 años celebró el 2-1 ante el Wehen en el último minuto levantándose la camiseta y mostrando la que llevaba debajo con la leyenda «Nada es imposible». Luego se fundió en un abrazo con sus compañeros sin poder evitar las lágrimas.

«El gol fue un momento increíble», comentó todavía conmovido tras el encuentro. «Está en una categoría emocional diferente de mi regreso hace unas semanas. Sabes que estás de vuelta cuando marcas».

La historia de Engelbrecht sacudió a todo el fútbol alemán. Hace 17 meses perdió el conocimiento durante el primer partido de la temporada 2013-2014 ante el Erfurt y tuvo que ser reanimado por los servicios de emergencia.

Los exámenes médicos revelaron que sufría una inflamación de un músculo del corazón y un ritmo cardíaco anormal. Desde entonces pasó por cuatro operaciones, siempre con la incertidumbre de si podría volver a llevar una vida normal.

Pero Engelbrecht se recuperó, volvió a entrenar y se convirtió en el primer futbolista profesional alemán con un desfibrilador implantado dentro del pecho. El artefacto registra sus datos cardíacos y reacciona automáticamente si detecta una anomalía.

El joven volvió a jugar a mediados de noviembre llevando una placa especial que protege la zona del desfribrilador. Aunque no puede disputar un partido entero, es utilizado como suplente. En el choque de hoy entró en el minuto 83 y marcó en el 90 para darle a su equipo la primera victoria en dos meses.

«Lo merece tanto… Daniel trabajó muy duro por esto», comentó el técnico Horst Steffen. «El partido no podría haber tenido un final mejor».