Te funciona más lento Internet cuando hace calor

Te funciona más lento Internet cuando hace calor

Te funciona más lento Internet cuando hace calor. Cualquier dispositivo electrónico que se lanza al mercado está diseñado para trabajar en unas condiciones determinadas. Siempre que estos dispositivos comienzan a trabajar fuera de estas es muy probable que se produzcan problemas en sus funciones, o, como poco, que las desarrollen más lento. Los equipos de Internet también están diseñados para trabajar en unas ciertas condiciones, con una temperatura ideal para ello. Ahora que empieza a hacer calor en casi toda España, ¿tu Internet irá más lento? Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Puede sonar un poco extraño que el calor o cualquier otro fenómeno meteorológico que se nos pueda ocurrir afecte al rendimiento de una red WiFi o de nuestro Internet en general, pero lo cierto es que, como veremos un poco más adelante, sí que influye en su rendimiento.

El calor y las redes WiFi

Los veranos en la mayoría del territorio español son bastante calurosos. En algunas partes de España es fácil que durante los períodos más calurosos de esta estación se alcancen temperaturas superiores incluso a los 40 grados, y a esta temperatura no solo sufrimos las personas, sino también los dispositivos electrónicos. Ahora bien, en nuestros hogares solemos tener aire acondicionado o ventiladores que suavicen un poco estas temperaturas, pero aun así las temperaturas siguen siendo elevadas.

Si hablamos de como afecta este calor al Internet debemos dejar claro desde un primer momento que este no afectará de ninguna manera a la señal WiFi. Un calor incluso extremo no va a afectar a como la señal WiFi se mueve por nuestra casa, pero no esto no es lo único que debemos tener en cuenta. Esta señal procede de nuestro router (o dispositivo repetidor), y como hemos dicho al principio del artículo, los dispositivos electrónicos sí que sufren con temperaturas altas.

Estas temperaturas altas van a incidir directamente en nuestros equipos de red. Estos, que suelen estar diseñados para trabajar a temperaturas por debajo de los 33 grados, van a sobrecalentarse, y como te puedes imaginar eso no es nada bueno para nuestro equipo. En el momento en el que estos empiecen a trabajar por encima de estas temperaturas vamos a ver como se produce un bajón en su rendimiento, y eso se va a traducir directamente en una bajada de velocidad en nuestra red.

internet

Si esta situación de calor se prolonga en el tiempo, el problema puede ser mucho más grave. Los componentes electrónicos pueden llegar a sufrir demasiado, lo que provocará una avería que haga que tu equipo no funcione correctamente o incluso deje de funcionar. Cabe añadir que, en casos extremos, tanto el calor como el frío pueden provocar cortes o roturas en las conexiones de cobre, algo que no ocurre con la fibra óptica.

La meteorología y las redes no se llevan bien

El calor no es lo único que puede afectar al rendimiento de nuestro Internet. Otros fenómenos meteorológicos como la lluvia y el granizo también harán que nuestro Internet funcione más lento. Estos fenómenos, aún produciéndose en el exterior de nuestras viviendas afectan al rendimiento, incluso de manera indirecta. Esto se debe a que cuando se producen más gente se queda en casa, lo que hace que se puedan producir saturaciones en la red.

Sin embargo, no todo fenómeno meteorológico tiene que afectar al rendimiento de Internet. Existe la creencia popular de que el viento puede producir interferencias o pérdidas de señal para nuestro Internet, pero la realidad es que los equipos que se encuentran en el exterior de nuestras viviendas o de los edificios de pisos están diseñados para soportar altas corrientes de viento, por lo que podemos decir que este no afecta nada o casi nada en el rendimiento de nuestro Internet.