Muchas veces las deudas son necesarias y son la única vía para enfrentar imprevistos, emergencias o adquirir un bien u objeto necesario, sin contar con el monto total del valor, al instante. Para eso nacieron las tarjetas de créditos, una forma sencilla de obtener un préstamo desde una entidad bancaria, con la que se puede obtener lo que se requiera comprar y pagarlo después a cuotas más accesibles. No obstante, el mal manejo de esta herramienta crediticia podría ser contraproducente.

Entonces, ¿cómo darles un buen manejo a las tarjetas de crédito?

De acuerdo a la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), en Ecuador hay 3,8 millones de tarjetas de créditos repartidas entre 2,2 millones de personas. Lo que quiere decir, que un usuario tiene más de una de estas tarjetas en su billetera. Hasta el año pasado, según datos de esa entidad, el 56,2% de las operaciones a través de tarjetas de crédito en Ecuador son pagadas a través de diferimientos con intereses y sin intereses.

“Una tarjeta de crédito no implica endeudarse innecesariamente. Si se la sabe manejar bien, puede mejorar nuestra calidad de vida, porque es una herramienta positiva e importante”, indica a elyex Valeria Llerena, directora de la Red de Instituciones financieras de Ecuador (RFD) y experta en finanzas.

La especialista menciona que quienes quieren adquirir y usar una tarjeta de crédito, deben considerar que ésta es una facilidad, pero a la vez es una obligación de pago, es decir, es dinero que debe reponerse en un tiempo determinado, por lo que los usuarios deben ser responsables con ello para construir y mantener un buen historial crediticio, lo que les dará paso a acceder a créditos más grades como el de una casa o carro.

Las compras con tarjeta de crédito se pueden pagar de dos formas: corriente o diferido. El primero se refiere al pago del total de la compra en una sola cuota y el segundo cuando se difiere el valor en varias cuotas, de 3, 6 o 12 meses con o sin intereses.

Llera además enfatiza en la necesidad de pagar con tarjetas de crédito solo lo que no se puede o no conviene pagar con la tarjeta de débito o con el dinero en efectivo. Por ejemplo, está bien adquirir electrodomésticos o pagar la pensión del colegio con la tarjeta de crédito. Esto, explica, porque los costos son altos y es mejor diferir los pagos en plazos para cubrir poco a poco la deuda.

Asimismo, la experta recomienda no pagar con tarjeta de crédito las compras del supermercado, por ejemplo. “No está bien pagar la comida del supermercado y a 6 o 12 meses, porque es algo que consumimos enseguida y todos los días”. Puntualiza en esto debido a que, en Ecuador, de acuerdo a un análisis de la RFD a inicios de este año, reveló que los ecuatorianos cada vez pagan la comida del supermercado con tarjeta de crédito y a plazos cada vez más largos.

Para adquirir una tarjeta de crédito con garantía, la RFD, recomienda hacerlo en cualquier entidad bancaria que esté reconocida y controlada por la Superintendencia de Bancos o por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.