Tanto productores como comerciantes que llegan al Mercado Mayorista de Ambato se lamentan que a pesar de que los precios están bajos, no hay compradores, o como ellos los llaman, sacadores.

María Caiza, dirigente de la nave de cebolla colorada, aseguró que las ventas no han mejorado a partir del fin de las restricciones del estado de excepción. Desde este mercado se llevan productos a todo el Ecuador, pero ya no se lo hace en grandes cantidades, sino en menor proporción, dijo.

“La gente no tiene dinero y ahora lo que prioriza en las compras es lo más básico, por eso las ventas han bajado en más del 30%, a pesar de que la de aquí (Tungurahua) ahora sale a $ 10 el quintal, que en pleno pico de la pandemia estuvo a $ 80 y antes de marzo a $ 25; mientras que la seca de la Costa está a $ 18 en semanas anteriores a $ 100 y anterior a la emergencia sanitaria a $ 40”, comentó Caiza.

• En Tungurahua, libre circulación vehicular en ocho cantones; en Ambato, de 05:00 a 23:00

Beatriz Guevara, productora de fresa y mora de la parroquia Montalvo, contó que además los precios están bajos. En su caso, los baldes de las frutas piden entre $ 10 y $ 8, pero que no quieren pagar lo que antes se vendía a $ 15. “La venta está pésima, no vale”, contó Martha Quisintuña, productora de fresa de Chibuleo, al citar que por el balde grande de la fruta pide $ 11, pero le quieren pagar $ 7.

Comerciantes y productores reiteran que entre los factores para que los precios estén bajos y las ventas no mejoren en el Mayorista es porque hay buena producción, además los compradores no ingresan ya que prefieren comprar en las bodegas que a raíz de la emergencia sanitaria se instalaron en los exteriores, a lo que se suma el comercio informal.

Se reactiva

Javier Ortiz, gerente de la empresa pública municipal Mercado Mayorista Ambato, dijo que de manera paulatina se reactiva la actividad en el lugar, al momento el 65% de comerciantes realiza el trabajo allí, el resto por ser de la tercera edad no sale.

Asimismo, el número de vehículos que ingresa en las ferias grandes es de entre 5.000 a 6.000; antes de la pandemia era de unos 8.000.

Manifestó que se realiza un levantamiento de datos sobre precios, aunque advirtió que existe un mayor ingreso de productos que llegan incluso de otras provincias, ante lo cual se ve la posibilidad de que puedan ingresar o no porque se busca beneficiar a la venta de los productores locales, pero garantizando un costo justo.

Se constata que cumplan los cupos fijados para el ingreso de productos de otras partes. (I)