También controlará el cumplimiento de las medidas de bioseguridad por parte de las personas.

Punto Noticias. La Policía Nacional ha desplegado a 43 mil efectivos en todo el territorio ecuatoriano, con el fin de desarrollar el operativo de control y seguridad durante el feriado de Carnaval, que inicia este sábado 13 hasta el martes 16 de febrero.

Los agentes del orden se distribuirán en los sitios de mayor afluencia de personas y lugares turísticos, según señaló la capitana Rafaela Montoya, vocera de la institución policial.

Recordó a la ciudadanía que estamos en escenario de pandemia, por lo que los agentes policiales controlarán el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, como el uso obligatorio de mascarilla y el distanciamiento social.

En este marco, compartió los resultados del operativo cumplido el pasado domingo 7 de febrero, durante el proceso electoral. Fueron detenidas 1.500 personas, por incurrir en algunos delitos, contravenciones; en cumplimiento de las boletas de apremio por demanda de alimentos (313), boletas de captura y de auxilio. En mayor número fueron aprehendidos por robo y venta de sustancias estupefacientes.

Se emitieron 450 citaciones, de las cuales, en su gran mayoría, más de 400, por el consumo y expendio de bebidas alcohólicas, que refleja la desobediencia ciudadana a la ley seca por la jornada comicial, comentó Montoya.

A su criterio, este comportamiento de las personas generará contagios con el virus de la pandemia, debido a que bajo los efectos del alcohol no se cuidan de cumplir con el sano distanciamiento social ni el uso de la mascarilla.

Las provincias donde hubo mayor desobediencia a la prohibición de venta y consumo de licor fueron Guayas, Pichincha, Esmeraldas, Santo Domingo y Manabí. Fueron citadas 15 personas por intentar sufragar bajo los efectos del alcohol.

Sobre la base de lo sucedido el día de las votaciones, la vocera policial recomendó a las autoridades del Consejo Nacional Electoral, para evitar las aglomeraciones que ocurrieron, que permitan el libre acceso de los ciudadanos hacia los recintos electorales, porque el aforo se debe controlar en cada aula, donde están ubicadas las mesas de sufragio, no en los patios, donde también se puede controlar que se mantenga una distancia prudente.