Abogados defensores publicaron registros de entrenamiento del policía acusado de homicidio por la muerte de un sospechoso desarmado en Oklahoma.
El cartero que aterrizó un girocóptero sobre el césped del Capitolio, condujo su aeronave de vuelta a Florida, donde se someterá a un arresto domiciliario.
Plan forma parte de la acción ejecutiva que, además, frena la deportación de 5 millones de indocumentados.
Inmigrantes que esperaban por el fallo de la Corte de New Orleans se sienten cansados ante la dilatación del proceso migratorio
Actualizado a las 19:30
Un hombre aterrizó este miércoles un minihelicóptero en los jardines del Capitolo en Washington DC, en una protesta contra la corrupción del sistema político estadounidense, dando lugar a su arresto y a una alerta de seguridad, informó la policía.
La Administración Federal de Aviación (FAA) indicó en un comunicado que está investigando el incidente junto con otras autoridades estadounidenses, añadiendo que el piloto no se había comunicado con los controladores aéreos.
«La FAA no lo autorizó a ingresar al espacio aéreo restringido», señaló.
Según el diario Tampa Bay Times del estado de Florida (sureste), el piloto es Doug Hughes, un cartero de Florida de 61 años, a quien entrevistó y grabó durante el acto.
Su objetivo era hacer un acto de desobediencia civil para interpelar a los parlamentarios sobre la corrupción a raíz de la creciente liberalización del financiamiento de las campañas electorales.
«Exijo una reforma y declaro una rebelión del elector coherente con la descripción de (Thomas) Jefferson sobre los derechos en la declaración de la independencia», escribe el hombre en una carta que iba a enviar a cada uno de los 535 legisladores estadounidenses.
El sujeto explicó al Tampa Bay Times, que lo filmó preparando las cartas, que también preveía notificar anticipadamente a las autoridades.
El incidente ocasionó el cierre de las calles en torno al edificio, que está a unos dos kilómetros de la Casa Blanca.
El sobrevuelo de las inmediaciones del Capitolio, en el corazón de Washington, está estrictamente prohibido y hay restricciones fuertes en el área. Los aviones tienen que ser autorizados previamente.
Hughes volaba un girocóptero monoplaza de cabina abierta tipo Bensen, que la FAA clasifica como un «vehículo» ultraligero que no requiere ser registrado.
El girocóptero puede volar a unos 105 km por hora, durante no más de 90 minutos. No requiere despegar de un aeropuerto usa una hélice trasera para propulsarse.(I)
EEUU y Cuba discutirán el caso de Joanne Chesimard y William Morales, dos fugitivos de los más buscados.
Funcionarios y ciudadanos comunes se mostraron alborozados en Cuba por la exclusión de la isla de la lista estadounidense de naciones patrocinadoras del terrorismo, apuntando que el presidente Barack Obama repara una afrenta de décadas al orgullo nacional y despeja el camino para restaurar rápidamente las relaciones diplomáticas.
«El gobierno de Cuba reconoce la justa decisión tomada por el presidente de los Estados Unidos de eliminar a Cuba de una lista en la que nunca debió ser incluida», dijo la máxima diplomática cubana para asuntos estadounidenses, Josefina Vidal, la noche del martes.
Expertos en política exterior cubana y estadounidense dijeron que los dos gobiernos parecían haber dado un importante salto hacia la reapertura de embajadas en La Habana y Washington tras meses de complejas, y en ocasiones frustrantes, negociaciones.
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«Esto es importante porque habla del deseo de Obama de seguir adelante», dijo Esteban Morales, un profesor de ciencias políticas en la Universidad de La Habana. «Ahora no hay obstáculos políticos. Lo que queda son problemas organizativos y técnicos que pueden ser resueltos».
En un mensaje al Congreso estadounidense, Obama dijo el martes que el gobierno cubano «no ha ofrecido apoyo alguno al terrorismo internacional» en los últimos seis meses y ha dado «garantías de que no apoyará acciones del terrorismo internacional en el futuro».
Si Congreso bloquea pedido, Obama vetaría esa decisión
Cuba saldrá oficialmente de la lista de patrocinadores del terrorismo 45 días después de que el mensaje del presidente Obama llegó al Congreso. Los legisladores podrían bloquear la decisión durante ese periodo, pero casi con toda seguridad Obama vetaría esa iniciativa.
Queda por ver si en las próximas semanas Cuba permite a diplomáticos de Estados Unidos moverse por el país y mantener contacto con los ciudadanos, incluyendo disidentes, lo que constituye el segundo punto de fricción en las negociaciones para restaurar por completo sus relaciones diplomáticas.
Cuba es muy sensible a cualquier indicio de que Estados Unidos apoya a la disidencia interna y este aspecto podría ser más difícil de resolver que la salida de la lista. Después de todo, en los últimos años el gobierno de Obama nunca dijo que creía que la nación isla patrocinase el terrorismo.
Cuba fue incluida en la lista de estados que patrocinan el terrorismo desde 1982 por lo que la Casa Blanca describió como sus esfuerzos por «promover la revolución armada por parte de organizaciones que usan el terrorismo».
Esos esfuerzos incluyeron el apoyo a grupos guerrilleros de izquierda como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el movimiento separatista vasco ETA, en España. La isla sirvió de refugio además a extremistas puertorriqueños y negros tras ataques en Estados Unidos. Entre estos estaba Joanne Chesimard, a quien Fidel Castro concedió asilo político tras escapar de una cárcel estadounidense donde cumplía una condena por asesinar a un policía estatal de Nueva Jersey en 1973.
Desde hace años Cuba renunció a apoyar directamente a estos grupos y ahora es la sede de las conversaciones de paz entre las FARC y el gobierno colombiano. España no parece buscar ya la deportación de miembros no activos de ETA que podrían estar en el país.
Para los cubanos, su inclusión en la lista de países vinculados al terrorismo ha sido un asunto especialmente delicado por el apoyo que Estados Unidos ha brindado a grupos de exiliados responsables por cometer ataques en la isla, incluido el atentado a un vuelo de pasajeros de Cubana de Aviación en 1976 proveniente de Barbados en el que murieron las 73 personas a bordo.
Ese ataque fue atribuido a exiliados cubanos vinculados con grupos anticastristas respaldados por Estados Unidos. Los dos hombres acusados de orquestar el ataque se refugiaron en Florida, donde uno de ellos, Luis Posada Carriles, vive hasta la fecha.
«Es muy bueno que finalmente nos sacaran de la lista, aunque la realidad es que nunca debimos estar en ella», dijo Rigoberto Morejón, miembro del equipo nacional de esgrima de Cuba que perdió a tres compañeros en el atentado. Agregó que esperaba que «podamos seguir avanzando en el restablecimiento de relaciones».
Más allá del impacto emocional, su inclusión en esa lista limitó la capacidad de Cuba para hacer negocios a nivel internacional.
Una ley de 1996 que elimina la inmunidad soberana de los países incluidos en la lista que practican ejecuciones extrajudiciales expuso a Cuba a grandes juicios en tribunales estadounidenses cuando, principalmente familias cubano-estadounidenses, acusaron a La Habana de ser responsables de las muertes de sus seres queridos, dijo Robert Muse, un abogado de Washington especializado en leyes estadounidenses sobre Cuba.
Los riesgos percibidos y reales de hacer negocios con un país con esa calificación también complicaron la relación de Cuba con bancos extranjeros. La Sección de Intereses Cubanos en Washington se ha visto obligada a operar en efectivo desde que el año pasado perdieran sus cuentas en entidades estadounidenses.
La reapertura de una cuenta en uno de estos bancos es una de las demandas más urgentes de La Habana en las negociaciones para reabrir embajadas. Aunque la decisión depende de cada entidad individualmente, la exclusión de Cuba de la lista facilitará el proceso.
La inclusión en la lista de naciones patrocinadoras de terrorismo también impidió que representantes estadounidenses del Banco Mundial y otras entidades financieras globales aprobasen créditos para Cuba, que tiene cada vez más problemas de liquidez.
La decisión de Obama fue bien recibida en las calles de La Habana.
«¡Al fin! La puerta está abierta un poco más, siempre es bueno», dijo Mercedes Delgado una contadora jubilada. (I)
El senador republicano Marco Rubio arremetió contra Hillary Rodham Clinton en sus primeras palabras como aspirante presidencial, diciendo a importantes donadores que buscará la nominación republicana porque la contienda por la Casa Blanca en 2016 debe ser sobre el futuro, no sobre el pasado.
El legislador por Florida, de 43 años, también dijo a sus partidarios más generosos que se siente «el único calificado» para hacer que el Partido Republicano defienda el sueño americano.
En alusión a la rival demócrata, Rubio dijo que la ex primera dama es «una líder de ayer».
El legislador hizo su anuncio antes de presentarse en un mitin político en la noche en Miami.
En un adelanto del mensaje central de su campaña, Rubio dijo que el sueño se está escapando para muchas personas y que los jóvenes enfrentan desigualdad de oportunidades para tener éxito. Fue un mensaje pulido para mostrar que el Partido Republicano se preocupa por todos los electores, no sólo por los más acaudalados.
«Me siento como el único calificado no sólo para hacer esa afirmación, sino para diseñar las políticas que necesitamos para lograrlo», declaró.
Sin duda Rubio, un hombre joven con prisa, escuchará a sus rivales decir que no está listo para la Casa Blanca. Para contrarrestar eso, Rubio ha delineado propuestas específicas que lo muestran como experto en política, tanto en temas nacionales como internacionales.
El martes, en su primer día como aspirante oficial, regresará a Washington para participar en una audiencia del Senado sobre un acuerdo preliminar con Irán sobre sus ambiciones nucleares.
El anuncio de Rubio se conoce un día después de que Clinton anunció que buscará la nominación demócrata y mientras viaja a Iowa en su primer acto de campaña como precandidata.
Horas antes del anuncio, Rubio convocó a sus simpatizantes a un acto en un lugar emblemático de Miami.
El senador, quien lleva apenas un periodo legislativo, vive entre Washington y el sur de Florida y eligió un lugar emblemático de Miami para realizar el acto: la Torre de la Libertad, adonde decenas de miles de exiliados que escapaban de Cuba en los años 60 y 70 llegaban en busca de obtener un estatus legal en Estados Unidos. (E)
El senador Marco Rubio sumaría su nombre a la lista de aspirantes del Partido Republicano a la Presidencia de EEUU en las elecciones de 2016.
La exprimera dama anunciará su segundo intento por la Presidencia de EEUU, tras más de dos décadas en la primera línea política del país.
Una delegación de familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa recorrerá diferentes ciudades de Canadá para demandar una acción diplomática.
«Obama se reúne con Castro, pero se negó a reunirse con Netanyahu», escribió el exgobernador de Florida.
Los líderes de Estados Unidos y Cuba sostuvieron la tarde de este sábado su primera reunión formal en más de medio siglo para allanar el camino para una normalización de relaciones, y que pareció impensable para cubanos y estadounidenses de varias generaciones.
En una pequeña sala de conferencias en el centro de convenciones de Panamá donde se celebra la Cumbre de las Américas, los presidentes Barack Obama y Raúl Castro se sentaron uno al lado del otro en un intento por impulsar un esfuerzo que lleva varios meses para reanudar las relaciones diplomáticas. Obama dijo que quería «pasar la página» en referencia a las viejas divisiones, aunque reconoció que aún existen diferencias significativas entre ambos países.
«Esta es obviamente una reunión histórica», dijo Obama poco después del encuentro. «Creo que era hora de probar algo nuevo, que era importante para nosotros acercarnos al gobierno cubano».
«Y más importante, al pueblo cubano», dijo el presidente.
Castro dijo al mandatario estadounidense que estaba listo para discutir asuntos sensibles, como los derechos humanos y la libertad de prensa, y afirmó: «todo puede discutirse». Pero añadió que los dos países han «acordado disentir».
«Estamos dispuestos a avanzar en la forma en que el presidente ha descrito», dijo Castro.
El histórico encuentro se celebró al margen de la Cumbre de las Américas, a la que Cuba asistió este año por primera vez. Aunque la reunión no se anunció oficialmente, asistentes de la Casa Blanca habían sugerido que los dos líderes estaban buscando una oportunidad para reunirse en Panamá para discutir los esfuerzos por abrir embajadas en La Habana y Washington, entre otros temas.
En breves palabras a los reporteros al comienzo de la reunión, Obama reconoció que Cuba también seguiría plantando preocupaciones sobre políticas estadounidenses.
(I)
El presidente Barack Obama respondió durante su intervención al mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, durante la sesión plenaria de la VII Cumbre de las Américas que se desarrolla en Panamá.
Correa, minutos antes, denunció en la plenaria que Estados Unidos «continúa con ilegales intervenciones» en América Latina, y que ha llegado la «hora para la segunda y definitiva independencia» de la región.
Según Correa, el intervencionismo de Washington se revela con acciones como la orden ejecutiva con la que Obama declaró la situación en Venezuela una «amenaza», o con el pedido de funcionarios estadounidenses ante el Congreso de ese país de recursos para «defender la libertad de expresión» en Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua.
Correa en su intervención también criticó el papel de la prensa en Latinoamérica al señalar que es «mala, muy mala». «Una buena prensa es vital para la democracia», sostuvo.
Respuesta de Barack Obama
En su intervención, Obama respondió directamente a las acusaciones del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, sobre intervencionismo
Obama admitió que en el pasado la política de derechos humanos de Estados Unidos no siempre fue acertada, pero que, hoy por hoy, su país no tiene interés en «inmiscuirse» cuando denuncia determinadas situaciones que no considera justas, sino que lo hace porque considera que es «lo correcto».
«No estamos atrapados en la ideología, al menos no yo», remarcó Obama.
Y añadió, en referencia a la prensa buena y mala, que el presidente Correa quizás «tenga más confianza que yo en la distinción entre la prensa buena y la mala, creo que hay mala prensa por el hecho de que me critica, sin embargo sigue hablando esta prensa (…) porque yo no confío en un sistema en que una persona hace esa determinación. Creo que si creemos en la democracia es que todo el mundo tiene la oportunidad de hablar y ofrecer sus opiniones para defender lo que opina (…)».
«(…) Nosotros pensamos que el ideal de no encarcelar a la gente si está en desacuerdo con nosotros es la más justa», recalcó.
Minutos después, el presidente Correa respondió a Obama en Twitter. «La mala prensa no es la que nos “critica”: es la que tumbó a Allende, la que desinforma, la que practica la censura a conveniencia», escribió.
«El falso dilema de siempre: “prefiero una mala prensa a una prensa silenciada. Preferimos sencillamente una buena prensa», añadió. (I)
El secretario Kerry y el ministro Rodríguez se reunieron después de la llegada a Panamá de Obama y Castro.
Encuentro entre los presidentes de Estados Unidos y Cuba se roba la atención de la Cumbre de las Américas.
Una serie de apagones en la capital dejó sin energía a varios edificios, incluyendo a la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Congreso.
A través de su página en internet, el senador republicano por Kentucky dijo que correrá por la Casa Blanca.
La NBA será la primera liga deportiva profesional de Estados Unidos que visite Cuba desde que el presidente Barack Obama ordenó el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países.
Fue el propio republicano quien a través de su cuenta de twitter publicó que este 7 de abril será el anuncio.
Legisladores, estudiantes, alcaldes y miembros de la sociedad civil piden que se active la acción ejecutiva.
La Universidad de Stanford no cobrará colegiatura a estudiantes cuyas familias tengan ingresos menores de $125 mil anuales.
Inmigrantes dieron 10 días de plazo para que las pongan en libertad mientras sus casos sean resueltos.
La imagen de los mandatarios de EE.UU., Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, juntos es la fotografía más esperada de la VII Cumbre de las Américas el viernes y sábado de esta semana, a punto de cumplirse cuatro meses del 17 de diciembre, día en que Washington y la isla pusieron fin a más de medio siglo de enemistad con el anuncio del restablecimiento de sus relaciones diplomáticas.
Cuba no ha participado nunca en estas cumbres que reúnen desde 1994 a los mandatarios de los países que integran la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo que suspendió a la isla en 1962 y que revocó esa decisión en el 2009, pero el país caribeño se había abstenido de acudir.
Pero a pocos días de comenzar la cita, los diplomáticos aún discuten qué tipo de reunión celebrarán ambos mandatarios, ya que no hay una agenda de reunión bilateral programada. Las opciones van de una simple sonrisa para la cámara a un diálogo que podría ser histórico.
“Los líderes estarán juntos en muchas ocasiones” en la cumbre, dijo la subsecretaria de Estado estadounidense, Roberta Jacobson. “Así que habrá interacción con Raúl Castro”.
En diciembre del 2013, en medio de la corriente de cordialidad en torno al fallecimiento de Nelson Mandela, ambos líderes se estrecharon las manos en el funeral. Pero, esta vez, los funcionarios estadounidenses suponen que ocurrirá algo más sustantivo.
Cuba irá en Panamá representada al más alto nivel, en un proceso “de reconciliación” con EE.UU. y para expresar sus posiciones “con sinceridad y respeto por todos los jefes de Estado y de Gobierno sin excepción”, según dijo Raúl Castro en diciembre cuando anunció su asistencia a la cita.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, ha señalado que las cumbres son espacios para “celebrar tanto los logros como para poder definir las diferencias y poder arreglar esas distancias que separan a los mandatarios”, en referencia a la nueva era entre Cuba y EE.UU. y el clima de tensión entre Venezuela y Washington.
Pero la crisis suscitada por la decisión de Obama de declarar a Venezuela como una amenaza para EE.UU. enrarece el ambiente de la cumbre y pone a Cuba, aliado de Venezuela, en una situación delicada, aunque expertos creen que el episodio no afecta en lo sustancial el diálogo entre Washington y La Habana. “Paradójicamente, podría ser que Cuba de alguna manera ejerza una influencia positiva. Cuba no va a ceder en el tema de Venezuela ni va a hacer concesiones, pero sí puede contribuir a que todo se discuta en un plano menos crispado (…). No estaría bien que Cuba vaya a su primera cumbre (de las Américas) y termine mal”, opina el analista y exdiplomático cubano Carlos Alzugaray. (I)
Delegación
Foros paralelos
Sociedad civil
Más de cien representantes de la sociedad civil cubana –jóvenes, intelectuales, campesinos, empresarios y académicos– estarán en los foros y actividades paralelas a la VII Cumbre de las Américas, en Panamá.