El senador Bernie Sanders lanzó campaña por la candidatura demócrata

El senador independiente de Vermont lanzó su campaña por la candidatura demócrata, donde Hillary es favorita.

El senador Bernie Sanders confirma que buscará competir por la presidencia

El senador independiente de Vermont señaló que buscará la nominación del Partido Demócrata donde Hillary es favorita.

Kansas permite portar armas sin necesidad de permiso

Kansas se convertirá en el quinto estado en permitirles a sus habitantes portar armas de fuego ocultas sin necesidad de un permiso en todo su territorio.

El gobernador republicano Sam Brownback firmó este jueves el proyecto de ley que pone fin al requisito de contar con un permiso. El cambio entra en vigencia el 1 de julio.

La NRA (organización que aboga por el derecho a la tenencia de armas) indicó que ahora Kansas se une a Alaska, Arizona, Vermont y Wyoming en tener una política así. El grupo hizo notar que tanto Montana como Arkansas permiten portar armas ocultas sin un permiso para ello, pero no en todas partes.

De todas formas, Kansas emitirá permisos para propietarios de armas que deseen portarlas ocultas en otros estados que reconocen los permisos de Kansas. Las personas que soliciten uno de esos permisos deben tomar un curso de ocho horas sobre cómo manejar armas de fuego.

Brownback dijo que los propietarios de armas han demostrado que son responsables.

Sin embargo, la senadora estatal demócrata Oletha Faust-Goudeau de Wichita dijo que de todas formas el estado debería requerir cierto entrenamiento.(I)

Gobernador de Kansas firmó proyecto que permite la portación oculta de armas

El gobernador Sam Brownback firmó el proyecto de ley que pone fin al requisito de contar con un permiso.

Autoridades vinculan a Robert Durst con otra desaparición

Autoridades que investigan un caso sin resolver de hace varias décadas en Vermont confirmaron que hay una conexión.

Cuba y EE.UU. inicia el miércoles una histórica negociación diplomática

La imagen era impensable hasta hace apenas cinco semanas: una alta delegación gubernamental de Estados Unidos negociará a partir del miércoles en La Habana con el gobierno de Raúl Castro, de igual a igual, para poner fin a más de medio siglo de «guerra fría» entre ambos países.

El histórico acercamiento entre los viejos enemigos ideológicos fue anunciado el pasado 17 de diciembre tras meses de negociaciones secretas, y debe concluir en los próximos meses con la reapertura de embajadas en Washington y La Habana.

Se cambiaron décadas de una política exterior «de un día para otro», resumió el lunes el senador norteamericano Patrick Leahy desde la capital cubana. Leahy lideró el fin de semana una delegación del Congreso estadounidense que visitó la isla de cara a las negociaciones que deben abrir una nueva era entre ambos países.

El senador demócrata por el estado de Vermont fue también él mismo uno de los gestores del anuncio hecho en diciembre por el presidente estadounidense Barack Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro.

Leahy medió para conseguir la liberación de Alan Gross, un cooperante norteamericano preso en Cuba desde 2009 y una de las piezas claves para el nuevo comienzo diplomático. Otra fue la excarcelación de tres espías cubanos presos en Estados Unidos desde 1998.

La reconciliación entre Washington y La Habana relanza una relación que ha marcado como pocas los vínculos de Estados Unidos con América Latina. Desde los turbulentos días de los años 60 en que Fidel Castro expropió a las empresas norteamericanas en Cuba y en que las tensiones de la Guerra Fría pusieron al mundo al borde del conflicto nuclear en el Caribe, la isla ha sido un bastión de la oposición a Estados Unidos en la región.

Diálogos migratorios

El acercamiento a Cuba no sólo le podría devolver ahora a Obama el protagonismo político en Washington, sino que redefinirá también previsiblemente sus relaciones con América Latina. La Casa Blanca se había quedado sola desde hacía tiempo en la región con su política de aislamiento hacia el gobierno de los Castro.

El giro político de Obama prevé ahora una serie de flexibilizaciones al embargo que Estados Unidos impone a Cuba desde los 60. Las medidas que entraron en vigor el pasado viernes permitirán a los norteamericanos viajar con más facilidad a la isla, por ejemplo, o a empresas estadounidenses ofrecer tecnología a Cuba.

El embargo, no obstante, sólo puede ser levantado por el Congreso, donde ambas cámaras están bajo el control de los republicanos. Los conservadores abogan tradicionalmente por una política de mano dura con el castrismo.

«El Congreso tiene que aceptar su responsabilidad también», pidió Richard Durbin, senador demócrata por Illinois, durante su visita a La Habana.

Las delegaciones de Cuba y Estados Unidos se reunirán este miércoles por primera vez. En la agenda para las conversaciones en el Palacio de Convenciones, en el oeste de La Habana, están inicialmente los diálogos migratorios que ambos países celebran ya regularmente.

Las conversaciones para regular los flujos migratorios entre ambos países son uno de los raros contactos bilaterales que ya existían de antemano y que Washington y La Habana celebran con interrupciones de los años 90.

Diplomacia

La primera reunión para tratar el restablecimiento de los lazos diplomáticos está prevista para el jueves. La delegación estadounidense estará presidida por la secretaria adjunta del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.

Jacobson será la más alta representante del gobierno estadounidense que llega en viaje oficial a La Habana en décadas.

La delegación cubana estará presidida por Josefina Vidal, una alta funcionaria de la cancillería de La Habana que se ocupa desde años de asuntos relacionados con Estados Unidos.

Las negociaciones han generado enormes expectativas en la isla. La mayoría de cubanos espera que el acercamiento se traduzca pronto en mejoras para sus condiciones de vida y en un impulso para superar la crónica crisis económica que sufre el país desde los años 90.

Poco después de salir a un parque habanero con un pin en la chaqueta que mostraba unidas las banderas de ambos países, «se me acercaron muy rápido los cubanos», contó el congresista estadounidense Chris Van Hollen.

Estaban «muy entusiasmados por las perspectivas de cambio», aseguró el representante demócrata por Maryland, que estuvo, al igual que Durbin, tres días en La Habana con la comitiva de Leahy. A la isla llegan también desde hace días numerosos representantes de medios estadounidenses para cubrir la histórica negociación. (I)