Francisco partirá el lunes 12 de enero hacia Colombo y regresará a Roma desde Manila el lunes 19 de enero.
El Papa Francisco volverá a Asia por segunda vez en menos de seis meses, con una visita a Sri Lanka y Filipinas en los próximos días para enfatizar su preocupación por el diálogo interreligioso, la pobreza y el medio ambiente.
La seguridad será un tema importante en ambos países, en particular en Filipinas, la única nación de Asia con una mayoría católica, donde se espera que hasta 6 millones de personas asistan a una misa al aire libre el 18 de enero.
Hasta 40.000 policías, tropas y reservistas formarán parte en lo que el jefe militar, el general Gregorio Catapang, ha calificado como la mayor operación de seguridad del país.
«Habrá soldados subiendo y bajando de helicópteros para rescatar al papa en caso de que fuera acorralado por el mar de gente. Podríamos transportarlo por aire o usar buques navales para llevar al papa a un lugar seguro si fuera necesario», dijo.
Cuando el papa Juan Pablo visitó Manila en 1995, se violaron los perímetros de seguridad y tuvo que ser llevado por helicóptero al lugar de una misa debido a que su coche no pudo atravesar un mar de unas 5 millones de personas.
Un tema a abordar durante el viaje que se efectuará del 12 al 19 de enero será el cambio climático. Durante su estancia en Filipinas, Francisco visitará Tacloban, donde el tifón Haiyan causó la muerte de 6.300 personas en 2013.
Sri Lanka está entre los países asiáticos que según expertos registrará un aumento en el nivel del mar que desplazaría a personas y afectaría negativamente el turismo y la pesca.
El Vaticano sostiene que Francisco, que está preparando una encíclica sobre el medio ambiente, se referirá al tema varias veces.
Aunque Juan Pablo II hizo varios viajes a Asia, visitando ambos países en 1995, el predecesor inmediato de Francisco, Benedicto XVI, que se retiró en 2013, no hizo ninguna visita a una región que el Vaticano considera como una potencial área de crecimiento.
«Tenemos que recuperar la presencia de un papa en esta preponderante área de la humanidad», dijo el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi. Sólo un 3 por ciento de la población en la región es católica.
«Este continente representa en muchas maneras una frontera para la Iglesia», dijo el padre Antonio Spadaro, editor de la revista jesuita italiana Civilta Cattolica. «El diálogo interreligioso es puesto a prueba todos los días y las Iglesias jóvenes ahí están creciendo», agregó.
El Departamento de Estado de EEUU confirmó que ya fueron puestos en libertad algunos de los 53 prisioneros.