Ni las drogas ni los excesos apagaron la luz de Valentina Lizcano Ni las drogas ni los excesos apagaron la
«Hay gente que me ha hecho cambiar mi forma de pensar», declaró la pequeña de 14 años que padece fibrosis quística.
El papa Francisco, que cumple este viernes dos años de Pontificado, bromeó sobre la idiosincrasia de los argentinos y hasta contó un chiste sobre el gran «ego» que se les atribuye, en una entrevista con la cadena de televisión mexicana Televisa.
En la entrevista, que la cadena ha divido en dos partes, de las cuales la primera ya fue difundida y la segunda se pasará esta noche, Francisco, el primer papa latinoamericano, habla de una amplia variedad de temas, incluido sus gustos y «penitencias» y de algunas de sus afirmaciones más polémicas.
En un momento de la conversación con la corresponsal de Televisa en el Vaticano, Valentina Alazraki, cuando esta última le preguntó sobre su particular forma de contestar de forma personal a algunas de las cartas de sus fieles, empezó su explicación diciendo que lo que iba a decir podría traerle «un problema personal» en su país.
«Simplemente cuento lo que me ha pasado», agregó para hablar luego de cuál fue la reacción en su país a su nombramiento.
«Los argentinos, cuando vieron un papá argentino, se olvidaron de todos los que estaban a favor o en contra del papa argentino; los argentinos, que no somos humildes y que somos muy engreídos..», comenzó a señalar.
Fue entonces cuando, para sorpresa de la entrevistadora, el papa le preguntó: «¿Usted sabe cómo se suicida un argentino?, se sube arriba de su ego y de allí se tira abajo».
El pontífice recordó que cuando vivía en Buenos Aires era «muy callejero», pues «iba, venía por las parroquias».
Indicó que le cuesta «un poquito» acostumbrarse a su actual vida en el Vaticano, aunque ya se ha habituado porque ha encontrado otras maneras de «callejear», como el teléfono.
Reveló justamente que su «gran penitencia» son «los viajes», pues no le gustan.
«Yo soy muy pegado al hábitat, es una neurosis. Una vez leí un libro muy lindo que se llama: Alégrese de ser neurótico. Entonces, uno tiene que descubrir las neurosis que tiene, cebarle mate todos los días, tratarla bien, para que no le haga daño no?», explicó.
Confesó asimismo que ir a Roma antes de ser papa no le gustaba, porque había «algún ambiente de chisme», por lo cual se iba «enseguida». (I)
El papa Francisco confesó que tiene «la sensación de que su pontificado va a ser breve, cuatro o cinco años» y que no se siente «solo» y sin apoyos para gobernar la Iglesia.
En una larga entrevista exclusiva con la corresponsal de la televisión mexicana Televisa, Valentina Alazraki, con ocasión de su segundo año de pontificado, el pontífice argentino habló sin tapujos de su elección, de los escándalos, de sus límites como persona, de su visión del papado, de México, de la inmigración y hasta bromeó sobre el «ego» enorme de los argentinos.
«Yo tengo la sensación de que mi pontificado va a ser breve. Cuatro o cinco años. No sé, o dos, tres. Bueno dos ya pasaron. Es como una sensación un poco vaga. Le digo, capaz que no. Por ahí es como la psicología del que juega y entonces cree que va a perder para no desilusionarse después (…) Tengo la sensación de que el Señor me pone para una cosa breve, no más», confesó.
Francisco, de 78 años, descarta «poner un (límite) de edad» al pontificado ya que considera que «el papado tiene algo de última instancia», «una gracia especial», dijo, que no debe tener un término fijado.
Interrogado por la veterana periodista de Televisa, que cubre el Vaticano desde hace unos 30 años, sobre si le gusta ser papa, Francisco responde con resignación: «¡No me disgusta!»
«Una vez dada la cosa después se hace», agregó con tono coloquial, directo y franco, fiel a su estilo.
Francisco también sorprende con un chiste sobre el ego de los argentinos y confiesa que no ama viajar, que es muy apegado a sus hábitos y vuelve a criticar con tono duro a la Curia Romana, la poderosa maquinaria central de la Iglesia, blanco por años de intrigas y escándalos financieros.
«Esta es la última corte que queda en Europa. Las demás cortes se han democratizado, incluso las más clásicas», aseguró tras reiterar que se propone «cambiarla».
Francisco afirmó que «no se siente solo» y aprovechó para zanjar las polémicas surgidas con el gobierno de México por el correo privado enviado a un amigo donde pedía que se evitara la mexicanización de Argentina con respecto a la violencia del narcotráfico.
«Evidentemente que es un término, permítaseme la palabra, técnico. No tiene nada que ver ya con la dignidad de México. Como cuando hablamos de la balcanización, ni los serbios, ni los macedonios, ni los croatas se nos enojan. Ya se habla de balcanizar algo y se usa técnicamente y los medios de comunicación lo han usado muchas veces», explicó Francisco.
El pontífice latinoamericano reconoció que su comentario «levantó pólvora» pero aseguró que según estadísticas que le enviaron «el 90% de los mexicanos no se ofendió por la expresión». (I)
Al cumplir el segundo año de pontificado, Francisco habló de migración, de la «mexicanización» y de la violencia.
Al cumplir el segundo año de pontificado, Francisco habló de migración, de la «mexicanización» y de la violencia.