Decenas de personas fueron detenidas tras los disturbios la noche del viernes, principalmente en Seattle y Oakland.
Centenares de personas se manifestaron este miércoles en Nueva York en protesta por la muerte de un joven negro en Baltimore, y durante la protesta se registraron disturbios dispersos que terminaron con un número no determinado de detenidos.
La protesta estaba convocada en Union Square y, según medios locales, se extendió por áreas cercanas, en medio de un fuerte despliegue policial y con peticiones previas del alcalde Bill de Blasio para que se desarrollara pacíficamente.
Las imágenes de la televisión mostraron varios detenidos que eran llevados por agentes policiales. La manifestación comenzó hacia las 18.00 hora local (22.00 GMT) y continuaba dos horas después, en los alrededores del lugar de la convocatoria.
Los arrestos se produjeron en forcejeos con fuerzas policiales en las barricadas que habían sido colocadas para evitar una extensión de los disturbios.
Por lo menos uno de los agentes resultó con heridas leves, según informes de medios locales no confirmados oficialmente.
La manifestación fue convocada a raíz de la muerte del joven Freddie Gray, que murió en Baltimore por las lesiones sufridas cuando fue detenido y estaba en custodia de la Policía.
Los actos de Nueva York recuerdan las protestas que se desarrollaron en la ciudad a raíz de la muerte de otro afroamericano, Eric Garner, que murió asfixiado el 17 de julio pasado cuando era detenido por la Policía.(I)
Miles de personas se manifestaron por la muerte de Freddie Gray en ciudades como NY, Washington, Boston y Seattle.
Justifica sus actos, que presenta como respuesta a los «ataques» contra el autoproclamado califato de ISIS.
«París es hoy la capital del mundo», declaró el presidente sobre la movilización en contra del terrorismo.
Se movilizará a más de 2,000 policías y 1,350 militares para garantizar la seguridad en la llamada «marcha republicana».
Se trata de ocho periodistas, dos agentes de policía, un trabajador de mantenimiento y un visitante.
La escalofriante imagen de las oficinas ensangrentadas es la primera que se hace pública tras la masacre.