El grupo terrorista se atribuyó el atentado del domingo a través de un boletín en su radio por Internet.
Alrededor de 5.800 migrantes fueron rescatados de frágiles embarcaciones frente a las costas de Libia y 10 cuerpos fueron recuperados en menos de 48 horas, dijo la guardia costera de Italia, en uno de los mayores operativos de este tipo del año.
Dos semanas después de que cerca de 900 migrantes se ahogaron en el peor naufragio del Mediterráneo del que se tenga registro, el flujo de gente desesperada por alcanzar una vida mejor en Europa se ha acelerado a medida de que los traficantes de personas tratan de aprovechar los mares más tranquilos.
Siete cuerpos fueron encontrados en dos grandes botes de goma atiborrados de migrantes y los equipos de rescate recogieron del mar los cadáveres de otras tres personas que habían saltado al agua cuando vieron acercarse un buque carguero, informó la guardia costera.
De otro lado, autoridades egipcias dijeron que tres personas murieron cuando un barco de migrantes que intentaba llegar a Grecia se hundió frente a sus costas. Treinta y un personas fueron rescatadas.
La creciente anarquía en Libia -la última parada en una de las principales rutas de tránsito hacia Europa- está dando carta blanca a los traficantes de personas que hacen un promedio de 90.000 dólares por cada embarcación, según una investigación en curso de un tribunal italiano.
Lana, agencia de noticias estatal libia, dijo el domingo que las autoridades detuvieron a 500 migrantes en cinco embarcaciones en las costas de Trípoli y que otros 480 migrantes de Sudán, Somalia, Eritrea y Etiopía fueron capturados en una granja cerca de la ciudad de Jufra. Otros 170 fueron detenidos cerca de allí.
Los rescatados en la operación italiana estaban siendo trasladados a las costas de ese país y algunos a Lampedusa, la isla más meridional de Italia. Otros estaban siendo conducidos a Trapani, Sicilia.
Golpeados por el desastre del mes pasado, los líderes de la Unión Europea acordaron triplicar los fondos para la operación de vigilancia del mar Tritón, pero todavía hay desacuerdo sobre qué hacer con las personas que huyen de los conflictos y la pobreza en varias partes de África y de Medio Oriente. (I)
Unos 200 estudiantes kenianos se manifestaron este martes para pedir al gobierno que proteja a la población, traumatizada por la matanza de 148 personas a manos de los insurgentes islamistas shebab.
Los estudiantes, con carteles que decían «147 no es sólo un número» y coreando la consigna «Usted no está seguro», marchaban por la principal avenida de Nairobi.
La cifra 147 alude al número de víctimas de la matanza de Garissa, aunque ahora el balance de muertos es de 148, de los cuales 142 fueron estudiantes.
«El gobierno no hace nada» contra la inseguridad, dijo a la AFP Maureen Mucheri, 21 años, una estudiante de ingeniería, que dejó de ir a los centros comerciales y a la iglesia debido a la falta de protección.
«Estamos de luto por la pérdida de nuestros camaradas», agregó Mucheri, al recordar la matanza en el campus universitario de Garissa la semana pasada.
Al anocher, al terminar el tercer y último día de duelo decretado por el gobierno, está prevista una gran velada en el centro de Nairobi.
Mientras tanto, la aviación keniana bombardeó el lunes y destruyó dos bases de los rebeldes shebab en el sur de Somalia.
«Bombardeamos dos bases shebab en la región de Gedo», dijo a la AFP el portavoz del ejército David Obonyo sin dar ningún balance de víctimas en esta región, fronteriza con Kenia.
«Dos objetivos fueron alcanzados y extraídos, los dos campamentos fueron destruidos», afirmó.
Obonyo precisó que estos dos objetivos ya estaban en el punto de mira del ejército keniano antes de la matanza del jueves pasado.
Bombardeo de objetivos islamistas
El ejército keniano ha bombardeado en varias ocasiones objetivos islamistas en Somalia.
A finales de octubre del 2013 destruyó un campamento de entrenamiento de los islamistas, a unos 300 km de Mogadiscio, asegurando que el comando que atacó el centro comercial Westgate de Nairobi en el que murieron 67 personas un mes antes, se había entrenado en el mismo.
La matanza de la universidad es la más grave en Kenia desde el ataque en 1998 contra la embajada estadounidense en Nairobi, perpetrada por Al Qaeda, en el que murieron 213 personas.
En la universidad, las aulas están vacías, pero todavía son visibles los regueros de sangre seca que hacen pensar en la lenta agonía de los estudiantes heridos.
En la alambrada que rodea el campus todavía se aprecian restos de carne, cabellos y jirones de ropa.
El presidente keniano, Uhuru Kenyatta, ha prometido «una respuesta lo más severa posible» a esta «matanza medieval bárbara».
Las autoridades kenianas ofrecen una recompensa de unos 200.000 euros por la captura del supuesto cerebro del ataque, Mohamed Mohamud, alias ‘Kuno’, un antiguo profesor de una escuela coránica de Garissa, que hace años se integró en las filas de los islamistas somalíes.
Hasta ahora cinco personas han sido detenidas por su implicación en el ataque de Garissa, dos en la universidad y otras tres que presuntamente «coordinaron» la matanza y estaban huyendo hacia Somalia.
El ejército keniano entró en octubre del 2011 en Somalia para combatir a los shebab, que desde entonces han multiplicado los ataques en Kenia. Más tarde se incorporó a la fuerza de la Unión Africana que lucha contra los islamistas.
Antes de la matanza de Garissa, los shebab habían reivindicado sobre todo el ataque de Westgate, los atentados en la región costera de Lamu en junio de 2014 y las ejecuciones a sangre fría de 28 pasajeros de un autobús, y de 36 trabajadores, a finales de 2014 en Mandera, en el extremo noreste del Kenia.
Más de 400 personas han perdido la vida en Kenia desde mediados de 2013 en los ataques reivindicados por los shebab, afines a Al Qaeda, o que se les han atribuido.
El sábado amenazaron con una «larga y horrible guerra» y de un «nuevo baño de sangre» a menos que Kenia retire sus tropas en Somalia.
Los shebab fueron expulsados en agosto del 2011 de Mogadiscio y después del conjunto de sus feudos del sur y del centro de Somalia.
Pero siguen controlando amplias zonas rurales y multiplican los atentados en particular en Mogadiscio.
Los shebab han elegido Kenia, país fronterizo, socavado por la corrupción, donde una minoría musulmana joven y marginada constituye el caldo de cultivo del islamismo radical, para realizar ataques espectaculares, destinados a demostrar su osadía, estiman los observadores. (I)
Cinco sospechosos fueron detenidos en relación con el ataque contra un campus universitario en Kenia por parte de la milicia islamista somalí Al Shabaab, en el que murieron 147 personas, confirmó ayer el Ministerio del Interior.
Uno de los atacantes fue arrestado cuando huía de la escena de la matanza. Más tarde se detuvo a otros cuatro, señaló el portavoz Mwenda Njoka. Tres de ellos intentaban cruzar a Somalia al momento de ser detenidos. Por el momento no han trascendido nombres ni nacionalidades de los sospechosos, aunque se espera que los interrogatorios puedan ofrecer más detalles sobre la preparación del ataque y aportar pistas importantes para capturar a Mohamed Kuno, presunto cerebro de la matanza. (I)
El presidente prometió una dura respuesta a los criminales, quienes, a su vez, continúan con las amenazas.
Kenia está conmocionada tras la masacre perpetrada por Al Shabaab, un grupo inspirado en Al Qaeda, el jueves pasado en la universidad de Garissa, en el sureste del país, que se saldó con 147 muertos, pero la milicia islamista somalí no da respiro y ayer mismo amenazó con nuevos ataques.
“Kenia, vivirás más ataques mortales”, dijo un portavoz del grupo en declaraciones a la radio Al Andalus, cercana a la milicia que exige la retirada de las fuerzas de combate kenianas de Somalia.
“No habrá un lugar seguro para los keniatas mientras el país tenga tropas en Somalia”, dijo Sheij Ali Mohamud Rage.
La mañana del jueves al menos cuatro enmascarados asaltaron el campus universitario de Garissa y lo ocuparon durante 16 horas. Durante el asalto mataron a 147 personas, la mayoría estudiantes. Unas 80 personas resultaron heridas, mientras que las fuerzas de seguridad rescataron a 580 estudiantes. Los cuatro atacantes también murieron.
Muchos kenianos estaban ayer furiosos porque la masacre se produjo pese a que la semana pasada se emitieron tres advertencias de un ataque inminente en la universidad. “Estas cosas ocurren debido a la negligencia del gobierno. Que algo como esto ocurra cuando había rumores es inaceptable”, dijo Mohamed Salat, un empresario keniano-somalí.
El ministro del Interior, Joseph Nkaissery, reconoció el jueves que el ataque les había cogido “por sorpresa”, pero negó que el Ejecutivo hubiera ignorado las recientes alertas emitidas por el Reino Unido y Australia.
En una rueda de prensa, Nkaissery aseguró que no se dejarán “intimidar por unos terroristas que recurren al asesinato de estudiantes inocentes”.
La Unión Africana (UE) condenó en duros términos el que consideró un “ataque terrorista hostil” y un “acto barbárico”.
La presidenta de la organización, Nkosazana Dlamini-Zuma, defendió la intervención militar de Kenia en Somalia.
El país “hizo un enorme sacrificio para estabilizar el país vecino”, señaló.
En tanto, varias personas se manifestaron ayer en una carretera en Garissa. Algunas llevaban carteles con frases como: “¡¡¡¡Estamos en contra de la matanza de kenianos inocentes!!!! ¡¡Estamos cansados!!” y “Basta ya. ¡¡No más asesinatos!! Estamos con ustedes, compatriotas keniatas”.
Mientras, en Nairobi, la capital de Kenia, familiares hacían fila frente a una morgue donde había unos 20 cuerpos que ya habían sido trasladados por aire desde Garissa.
Más de cuatrocientas personas han muerto a manos del grupo Al Shabaab desde que Uhuru Kenyatta asumió el cargo en abril del 2013, entre ellos 67 personas que perecieron en un atentado contra un centro comercial de Nairobi en septiembre de ese año. (I)
El gobierno de Kenia anunció el fin de las operaciones en una universidad con un saldo de 147 muertos.
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Este fin de semana, luego de un largo receso por invierno, se reinició el torneo de Hungría con la disputa de la décima octava fecha. Y, este domingo, el Ferencvárosi se retiró con un triunfo por la mínima de su visita al Dunaújváros.
Gracias a un gol de Lamah anotado a los 31 minutos, los huéspedes se retiraron con una victoria por la mínima diferencia.
Tras haberse sumado al Ferencvárosi a finales de enero, el ecuatoriano Cristian Ramírez fue titular en la reanudación del certamen y jugó el partido completo, teniendo una buena actuación, tanto en la marca cono en la salida.
Con este resultado, los verdolagas acumulan ocho fechas sin perder (cinco victorias y tres empates), sumaron 34 unidades y se mantienen en el cuarto lugar de la tabla de posiciones, cinco puntos por debajo del líder el MTK.
Ferencvárosi: Dibusz; Dilaver, Nalepa, Mateos y Cristian Ramírez; Somalia, Varga (Nagy Dániel), Gera, Hajnal (Gyömbér) y Lamah (Ugrai); Böde.
El presidente de EEUU, Barack Obama, urgió a poner fin a los conflictos y luchas sectarias, de las que dijo que son un «imán» para los terroristas.
Budapest, Hungría, Jueves 05 Febrero 2015, 15H58
A continuación, la nota de la web oficial del Ferencvarosi:
Tengo la esperanza de triunfar con el Ferencvarosi
Pronto tuvo que adaptarse a una nueva vida en Europa pero Cristian Ramírez, lejos de su familia a una edad temprana (20 años) llegó como un jugador de alto nivel y de nivel de selección nacional, a fortalecer las filas del Ferencvaros desde el 28 de enero.
– Hace unos días ya está en el equipo. ¿Cómo se siente?
– Puedo decir honestamente, me siento muy feliz y afortunado en el Ferencvarosi. Fui muy amablemente acogido por los entrenadores, compañeros de equipo y todos los trabajadores del club.
– ¿Con quién habla la mayor parte del tiempo?
– Con Mateos, lamah Somalia son con quiénes estoy hablando más, pero Dominik también me habla en húngaro. Trato de comunicarme con todo el mundo, me gustaría conocer a todos mis compañeros de equipo.
– ¿Qué palabra húngara ya aprendiste?
– Szia (hola), bagoly (búho) y biy most (hasta luego). Puede ser extraño, pero hace poco vi una foto de un búho y estaba curioso en cuanto a cómo se podía llamar a esta ave en húngaro. Por otro lado, debo desarrollar mi inglés, así como el húngaro. Ciertamente me inscribiré con un maestro porque quiero aprender el idioma lo más pronto posible.
– ¿Qué tipo de entrenador es Thomas Doll?
– Hace unos días que trabajamos juntos, tenemos que conocernos todavía, pero hasta ahora estoy muy satisfecho. No sólo es el entrenador en jefe, sino también el resto de miembros del cuerpo técnico que hacen un gran trabajo.
-¿Cómo empezaste a jugar al fútbol?
-Desde niño soñaba con jugar al fútbol profesional un día. Estaba muy decidido, he entrenado mucho y veo todos los partidos en televisión. Toda mi familia está loca por el fútbol, ??por lo que el fútbol lo llevo en la sangre desde mi infancia.
– ¿Cómo llegaste a Europa?
-Primero surgió una opción en Alemania con el Borussia Dortmund. Todo estaba bien, pero el club (IDV) no pudo ponerse de acuerdo con la gente del Dortmund, así que me quedé en Ecuador. Más tarde, el Tottenham también preguntó por mí y no se dio la transferencia. Estaba muy triste pero continúe entrenando muy duro y traté de mantener una mentalidad positiva. Quizás por eso llegó la oferta del Fortuna Dusseldorf (su primer club en Europa).