El gobierno venezolano anunció ayer la creación de un mercado de divisas que será libre y cuya tasa dependerá de la oferta y la demanda, en una modificación del sistema de control de cambios con doce años de vigencia.
El ministro de Economía y Finanzas, Marco Torres, y el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, informaron en una rueda de prensa que el nuevo mercado comenzará a operar esta semana, una vez que se publiquen las normas de funcionamiento.
Dijeron que el nuevo mercado, llamado Sistema Marginal de Divisas (Simadi), comenzará con una tasa que será dictada por el mercado y al cual tendrán acceso personas naturales y empresas.
La medida pretende ser una vía de alivio en el mercado cambiario local, que ha estado meses bajo presión por la escasez de divisas y el estricto control cambiario vigente desde marzo del 2003.
La falta de divisas en el país petrolero ha resultado en un creciente desabastecimiento de bienes de consumo en el mercado, lo que tiene a los venezolanos haciendo filas en tiendas y supermercados en busca de productos escasos.
La tasa “libre” de divisas será dirigida en casas de bolsa y bancos. Especialistas estimaron que arrancará con un precio cercano al tipo de cambio paralelo, que actualmente es de 185 bolívares por dólar, y tendrá acceso limitado por la disponibilidad de dólares.
El Simadi complementará el mecanismo de controles, que continuará operando con una tasa preferencial de 6,30 bolívares por dólar.
La tasa preferencial es utilizada para importaciones de alimentos y medicinas, mientras que los anteriores cambios complementarios, de 12 y 50 bolívares, serán fusionados en uno solo, que operará con el mecanismo de subastas y comenzará con la tasa de 12 bolívares por dólar.
El control cambiario continuará con las cuotas anuales de 3.000 dólares para viajes al extranjero y 300 dólares para compras por internet.
Merentes estimó que el tercer mercado “permitirá que entren mayores flujos de divisas al país, a través de operaciones que no vengan necesariamente del petróleo”.
Mientras que Torres descartó que el país caiga en un default de la deuda externa, cuando se acercan millonarios pagos por los bonos soberanos. (I)