Seis personas han sido arrestadas en dos estados en relación con una investigación sobre terrorismo en Minnesota, donde las autoridades han estado siguiendo a jóvenes que viajaron o intentaban viajar a Siria para combatir con el grupo extremista y otros insurgentes, informaron las autoridades.
Ben Petok, vocero de la fiscalía federal en Minneapolis, dijo que las detenciones se practicaron el domingo en Minneapolis y San Diego, y que no existe una amenaza para la seguridad pública. No dio detalles sobre el número de personas arrestadas o los cargos que se les imputan.
El vocero de la oficina del FBI en Minneapolis, Kyle Loven, dijo que seis personas fueron arrestadas el domingo, pero no ofreció más detalles. Un vocero de la agencia en San Diego remitió las preguntas a Loven.
Un puñado de residentes de Minnesota viajaron a Siria para luchar con insurgentes el año pasado, según las autoridades. Al menos una de estas personas murió mientras combatía en las filas del grupo extremista Estado Islámico.
Desde 2007, más de 22 jóvenes somalíes viajaron también de Minnesota a Somalia para unirse al grupo terrorista al-Shabab.
Cuatro residentes en Minnesota fueron ya acusados de apoyar a grupos terroristas en Siria, incluyendo Estado Islámico.
Un hombre de 19 años de edad, Hamza Ahmed, fue detenido en un aeropuerto de la ciudad de Nueva York en noviembre cuando él y otras tres personas intentaban viajar a Siria. Ahmed fue acusado de mentir al FBI durante una investigación por terrorismo, conspirar para proporcionar material de apoyo a Estado Islámico e intentar proporcionar apoyo material. Se ha declarado no culpable de los cargos.
Contra sus compañeros no se presentaron cargos públicos y ha transcendido poca información sobre ellos. Una declaración del FBI dijo que tenían edades comprendidas entre los 19 y los 20 años y vivían en el área metropolitana de Minneapolis-Saint Paul.
De acuerdo con el portavoz Ridwan Haji Abdiweli, entre las víctimas hay ocho civiles y dos soldados.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, declaró este sábado tres días de luto nacional tras la matanza del pasado jueves en la Universidad de Garissa en la que murieron 148 personas y pidió a los ciudadanos que permanezcan unidos.
En un discurso televisado, el primero desde que finalizó la operación de asalto, el presidente keniano condenó el ataque, que calificó de «bárbaro», y prometió «hacer todo lo posible para defender nuestro estilo de vida».
Kenyatta aseguró que las fuerzas de seguridad están haciendo todo lo que está en su mano para capturar al cerebro del ataque, Mohamed Kuno, que el Gobierno keniano ha identificado como el líder de Al Shabab en la región somalí de Juba, fronteriza con las zonas más afectadas por los ataques del grupo islamista.
El ataque contra la Universidad de Garissa, el peor desde el atentado contra la embajada de Estados Unidos en Nairobi en 1998 que causó 213 muertos, ha vuelto a poner de manifiesto la división que existe en Kenia entre cristianos y musulmanes, pues estos últimos se consideran marginados por el Gobierno central.
A este respecto, Kenyatta pidió a la comunidad musulmana que colabore con las fuerzas de seguridad para combatir a los radicales que utilizan el islam para conseguir sus propios objetivos.
El presidente keniano también lamentó que las operaciones antiterroristas son muy complejas porque «los que planifican y financian esta brutalidad están muy arraigados en nuestras comunidades».
En los dos últimos años Al Shabab ha perpetrado numerosas masacres en territorio keniano, entre las que destacan las del centro comercial Westgate de Nairobi (2013), las de Mpeketoni, Gamba y Mandera (2014) y la más reciente en Garissa (2015), que han causado más de 350 muertos en total.
En 2011 el Ejército de Kenia invadió el sur de Somalia en respuesta a varios secuestros de turistas y extranjeros que el grupo islamista había llevado a cabo en el noreste del país, una acción que Al Shabab consideró como una declaración de guerra.(I)
El presidente prometió una dura respuesta a los criminales, quienes, a su vez, continúan con las amenazas.