Fueron retirados del servicio policial de manera preventiva y serán investigados por posible negligencia.
La presidentea de argentina realizó su primera aparición en público una semana después de la muerte de Nisman.
La fiscal argentina que investiga la muerte de su colega Alberto Nisman insistió el sábado en que las pericias preliminares indican que recibió el disparo «con el arma apoyada sobre la sien», prestada por un cercano colaborador con orden de arraigo.
Mientras el país sigue atento las declaraciones de la fiscal Viviana Fein sobre la muerte de Nisman horas antes de explicar ante el Congreso una dura denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner, la justicia prohibió la salida del país de Diego Lagomarsino, un colaborador cercano al fiscal que le prestó el sábado pasado la pistola calibre 22 que lo mató.
Lagomarsino se puso a disposición de los investigadores el viernes en la noche.
Fein dijo el sábado al canal de noticias TN que el disparo se produjo a «una distancia no mayor a un centímetro» e insistió en que hasta ahora no hay pruebas de que hayan participado terceras personas.
La fiscal agregó que «el disparo se efectuó apoyando el arma en el parietal derecho». «El disparo fue sobre la oreja, el arma fue apoyada sobre la sien», reiteró.
Fein también precisó que Nisman, de 51 años, murió «alrededor del mediodía del domingo» 18 de enero en un departamento del exclusivo barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires.
«Estamos esperando el examen toxicológico e histopatológico, que son exámenes que pueden demorar», dijo.
Cuatro días antes de su muerte, Nisman hizo pública una denuncia contra la presidenta Kirchner y su canciller Héctor Timerman por supuestamente encubrir a iraníes acusados de haber participado en un atentado contra una mutual judía en Buenos Aires en 1994.
Aquel atentado, que dejó 85 muertos y 300 heridos, ocurrió dos años después de otro en la embajada de Israel de la capital argentina (que dejó 29 muertos), y es considerado el mayor ataque terrorista en la historia argentina.
La causa AMIA, como se le conoce en Argentina, lleva más de 20 años sin resolverse, con juicios anulados por serias irregularidades que dañaron la reputación de jueces y del servicio de inteligencia argentino.
Nisman estaba implicado en la investigación AMIA desde 1997. Pero fue en 2004 cuando se convirtió en máximo responsable de la Fiscalía Especial AMIA, cargo que le concedió el entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007), hoy fallecido, esposo de la actual presidenta.
Tras la muerte de Nisman, la Fiscalía indicó en primer lugar que todas las pistas apuntaban a un suicidio, pero luego no se encontraron rastros de pólvora en la mano de Nisman, entre otros elementos que volvieron compleja la investigación.
El gobierno argentino cree que Nisman no se suicidó y ha levantado sospechas sobre el papel del exjefe de operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio ‘Jaime’ Stiusso, removido del cargo en diciembre.
Stiusso trabajaba estrechamente con Nisman desde que el fiscal fue designado en 2004 para investigar el atentado a la AMIA. (I)
La presidenta argentina, Cristina Fernández, dio este jueves un vuelco al caso del fiscal Alberto Nisman al afirmar que «no fue suicidio» sino parte de una «operación contra el Gobierno» que incluía utilizar al fiscal para denunciar a la mandataria antes de su muerte.
Nisman acusó a la mandataria de encubrir a los autores de un atentado antisemita de hace dos décadas.
A través de sus cuentas en las redes sociales, la mandataria indicó que las acusaciones no tienen sustento y que el fiscal habría sido usado para golpear al Gobierno.
Alberto Nisman, que estaba a cargo de la fiscalía que investiga el atentado de 1994 contra la mutual judía AMIA, fue hallado el domingo en su departamento con un disparo en la sien.
La muerte conmocionó a los argentinos y aún no ha sido aclarada, pero los investigadores creen que pudo haber sido un suicidio.
«Los espías que no eran espías. Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio», dijo Fernández en un texto publicado en su página de Facebook. «La acusación de Nisman no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero escándalo político y jurídico».
Algunos funcionarios sugirieron que podría tratarse de un suicidio instigado.
La investigación reveló que Nisman murió por un disparo de una pistola que le habría prestado un colaborador de su fiscalía, Diego Lagomarsino. Pero en los primeros peritajes no se halló pólvora en la mano de Nisman, por lo que hasta ahora no se pudo confirmar la hipótesis del suicidio.
Nisman debía presentar el lunes ante diputados los detalles de su denuncia y supuestas pruebas contra la presidenta y el canciller argentino, Héctor Timerman.
El fiscal, de 51 años, acusaba al Gobierno de haber acordado con Irán el encubrimiento de ciudadanos de ese país acusados por el atentado contra la AMIA, que dejó 85 muertos en Buenos Aires.
«Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible», dijo Fernández en el texto, publicado también en su sitio web.
La presidenta instó a investigar «lo más rápidamente posible» la actuación de la decena de agentes de policía que estaban asignados como custodia personal de Nisman.
Por ahora, la fiscal a cargo del caso, Viviana Fein, ha dicho que no descarta ninguna hipótesis. Aún continúan los peritajes para esclarecer los pormenores de la muerte.
Acusan a agente de Inteligencia
El Gobierno cree que la denuncia de Nisman fue impulsada por agentes desplazados de servicios de inteligencia, que también podrían haber estado implicados en su muerte.
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández dijo el miércoles que el ex agente Antonio Stiusso, despedido en una reciente reestructuración de la agencia de inteligencia y que trataba cotidianamente con Nisman, le dio información falsa al fiscal para que elaborara su acusación contra el Gobierno.
«Stiusso fue el que le vendió (a Nisman), entre comillas, esta relación que no existió nunca», dijo el funcionario, negando que dos supuestos agentes involucrados en la denuncia tuvieran relación con la Secretaría de Inteligencia, como afirmó el fiscal para sostener el argumento que lleva a la presidenta.
La denuncia de Nisman fue publicada el martes por la justicia argentina a través del Centro de Información Judicial.
El caso sacudió a la sociedad argentina, que mayormente no cree que se haya tratado de un simple suicidio, y también a toda la dirigencia política, que se ha lanzado acusaciones cruzadas de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
Siete de cada 10 argentinos cree que Nisman fue asesinado, de acuerdo con un sondeo de la consultora Ipsos.
«Me dijo que temía que lo mataran», dijo a un canal de televisión Marta Nercellas, abogada que representó a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) durante el único juicio que hubo por el atentado a la AMIA.
«Yo no puedo creer que él se haya suicidado», acotó. (I)
Se trata de un equipo designado por la CIDH para apoyar en el caso de los estudiantes desaparecidos.
El gobernador del Estado de México informó del hallazgo de 3,500 cartuchos de alto calibre y 30 armas largas.
Una rosca de reyes de 1.440 metros y 9.375 kilos fue cortada hoy en el marco de la Festividad del Día de Reyes en el Zócalo de la capital mexicana, donde fue repartida a los ciudadanos.
En total, se entregaron 200.000 porciones de la preparación, en cuya elaboración participaron 50 empresas de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora de México.
El alcalde de Ciudad de México, Miguel ngel Mancera, informó que la elaboración de la rosca de reyes requirió de 15.000 horas de trabajo en más de 50 panaderías de Ciudad de México.
Además, Mancera anunció que con motivo de la noche de reyes el transporte público ampliará su horario durante la noche y además ofrecerá un servicio gratuito para los habitantes de la capital.
Alrededor de 600 policías de la capital mexicana vigilaron las actividades de la partida de la rosca de reyes.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Hiram Almeida, anunció el despliegue de 20.000 policías para reforzar las seguridad en las zonas comerciales donde se concentran las actividades de esta noche.