El grupo de trabajo de la FIFA recomendó este martes organizar en invierno el Mundial de 2022 en Catar, entre finales de noviembre y finales de diciembre, para evitar el calor estival de este emirato y no coincidir con los Juegos Olímpicos de Invierno.
El grupo de trabajo, reunido este martes en Doha, dijo que “ha identificado el período que va de finales de noviembre a finales de diciembre como el mejor para el Mundial de 2022”.
“Esas fechas tienen el apoyo pleno de las seis confederaciones” continentales, añadió el grupo de trabajo en su comunicado.
Durante el viaje de tres días, recibirá un tratamiento sin precedentes para un gobernante estadounidense.
El nuevo rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdul-Aziz Al, de 79 años, le sucede en el trono del primer país exportador de petróleo, clave en Oriente Medio, al fallecido rey Abdalá.
El nuevo rey saudí designó hoy a su sobrino Mohamed bin Nayef como segundo en la línea sucesoria de la monarquía petrolera, según un decreto real difundido por los medios oficiales saudíes.
Bin Nayef ocupa actualmente el cargo de ministro saudí del Interior y es hijo del fallecido Nayef bin Abdelaziz, hermano del actual rey.
Además de siguiente príncipe heredero, Bin Nayef ocupará el cargo de segundo viceprimer ministro del Parlamento y mantendrá la cartera de Interior.
Nacido en Yeda en 1959, el segundo en la línea sucesoria al trono saudí estudió Ciencias Políticas en Estados Unidos y se especializó en asuntos militares y de lucha contra el terrorismo.
En agosto de 2009, Bin Nayef, entonces viceministro para Asuntos de Seguridad del Ministerio del Interior salió ileso de un intento de asesinato en una operación terrorista de Al Qaeda en Arabia Saudí.
Situación internacional
El nuevo rey prometió este viernes continuar con las políticas de sus predecesores, en un discurso emitido en la televisión del país al asumir el gobierno del reino tras la muerte del monarca Abdulá, de 90 años.
Las declaraciones del rey Salman bin Abdul-Aziz Al Saud se produjeron mientras el reino suní, rico en petróleo, comenzaba a llorar al rey Abdulá, que murió el viernes de madrugada tras casi dos décadas en el poder.
«Seguiremos ateniéndonos a las correctas políticas que ha seguido Arabia Saudí desde su fundación», dijo Salman en el discurso recogido por la cadena estatal Saudi 2.
Además, el nuevo gobernante hizo una referencia indirecta al caos que afecta a Oriente Medio, donde el grupo extremista Estado Islámico controla sendos tercios de Irak y Siria.
«Las naciones árabes e islámicas pasan por una gran necesidad de solidaridad y cohesión», dijo.
Salman, de 79 años, había ido asumiendo tareas del rey en el último año conforme los problemas de salud de su predecesor y medio hermano, el enfermo Abdulá, lo dejaban cada vez más incapacitado
Salman era ministro de Defensa desde 2011. Eso le convirtió en responsable del ejército cuando Arabia Saudí se unió a Estados Unidos y otros países árabes para lanzar ataques aéreos en Siria en 2014 contra la milicia Estado Islámico, un grupo armado suní al que el reino empezó a considerar una amenaza para su propia estabilidad.
El nuevo rey toma el mando en un momento en el que el reino musulmán ultraconservador, una gran potencia petrolífera, intenta gestionar las presiones sociales de una pujante población joven —en torno a la mitad de sus 20 millones de habitantes tiene menos de 25 años— que busca empleo y pone a prueba los límites a la libertad de expresión en internet, donde abundan las críticas a la familia real.
La salud de Salman ha sido una fuente de preocupación. El monarca ha sufrido al menos una apoplejía que limitó el movimiento de su brazo izquierdo.
El nuevo rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdul-Aziz Al, de 79 años, le sucede en el trono del primer país exportador de petróleo, clave en Oriente Medio, al fallecido rey Abdalá.
El nuevo rey saudí designó hoy a su sobrino Mohamed bin Nayef como segundo en la línea sucesoria de la monarquía petrolera, según un decreto real difundido por los medios oficiales saudíes.
Bin Nayef ocupa actualmente el cargo de ministro saudí del Interior y es hijo del fallecido Nayef bin Abdelaziz, hermano del actual rey.
Además de siguiente príncipe heredero, Bin Nayef ocupará el cargo de segundo viceprimer ministro del Parlamento y mantendrá la cartera de Interior.
Nacido en Yeda en 1959, el segundo en la línea sucesoria al trono saudí estudió Ciencias Políticas en Estados Unidos y se especializó en asuntos militares y de lucha contra el terrorismo.
En agosto de 2009, Bin Nayef, entonces viceministro para Asuntos de Seguridad del Ministerio del Interior salió ileso de un intento de asesinato en una operación terrorista de Al Qaeda en Arabia Saudí.
Situación internacional
El nuevo rey prometió este viernes continuar con las políticas de sus predecesores, en un discurso emitido en la televisión del país al asumir el gobierno del reino tras la muerte del monarca Abdulá, de 90 años.
Las declaraciones del rey Salman bin Abdul-Aziz Al Saud se produjeron mientras el reino suní, rico en petróleo, comenzaba a llorar al rey Abdulá, que murió el viernes de madrugada tras casi dos décadas en el poder.
«Seguiremos ateniéndonos a las correctas políticas que ha seguido Arabia Saudí desde su fundación», dijo Salman en el discurso recogido por la cadena estatal Saudi 2.
Además, el nuevo gobernante hizo una referencia indirecta al caos que afecta a Oriente Medio, donde el grupo extremista Estado Islámico controla sendos tercios de Irak y Siria.
«Las naciones árabes e islámicas pasan por una gran necesidad de solidaridad y cohesión», dijo.
Salman, de 79 años, había ido asumiendo tareas del rey en el último año conforme los problemas de salud de su predecesor y medio hermano, el enfermo Abdulá, lo dejaban cada vez más incapacitado
Salman era ministro de Defensa desde 2011. Eso le convirtió en responsable del ejército cuando Arabia Saudí se unió a Estados Unidos y otros países árabes para lanzar ataques aéreos en Siria en 2014 contra la milicia Estado Islámico, un grupo armado suní al que el reino empezó a considerar una amenaza para su propia estabilidad.
El nuevo rey toma el mando en un momento en el que el reino musulmán ultraconservador, una gran potencia petrolífera, intenta gestionar las presiones sociales de una pujante población joven —en torno a la mitad de sus 20 millones de habitantes tiene menos de 25 años— que busca empleo y pone a prueba los límites a la libertad de expresión en internet, donde abundan las críticas a la familia real.
La salud de Salman ha sido una fuente de preocupación. El monarca ha sufrido al menos una apoplejía que limitó el movimiento de su brazo izquierdo.
La televisión estatal reportó el fallecimiento del rey Abdulá de Arabia Saudí, el poderoso aliado de Estados Unidos que se unió a los esfuerzos de Washington contra la red terrorista Al Qaeda y buscó modernizar al ultraconservador reino musulmán, informó en la madrugada de este viernes (jueves en Ecuador) la televisión nacional, que indicó que el sucesor será su hermano, el príncipe heredero Salman de 79.
El anuncio fue leído por un presentador de la televisión local y fue transmitido a los fieles en la Kaaba, una edificación religiosa en La Meca.
La edad exacta de Abdullah es deconocida. Según las diversas fuentes, nació en agosto de 1923 o en 1924. En agosto de 2005, a los 80 años, ocupó el trono saudí tras la muerte del rey Fahd. La sucesión al trono no está claramente regulada en el país, sino que se determina en un consejo familiar tras la muerte del rey.
Principales hitos de su reinado
Abdalá llegó al trono luego de la muerte de su hermanastro Fahd, en 2005, aunque en realidad manejaba los asuntos cotidianos desde que Fahd sufrió un derrame cerebral en 1995.
– En 2001, tras los atentados cometidos el 11 de septiembre en Nueva York y Washington con aviones secuestrados, la alianza histórica del reino con Estados Unidos sufrió un serio golpe al conocerse que 15 de los 19 secuestradores eran saudíes.
Cuando la violencia de los yihadistas creció al punto de amenazar con tragarse al propio reino, Abdalá ordenó una respuesta contundente, expulsando a los grupos afiliados a Al Qaeda hasta el sur del empobrecido vecino Yemen.
– Los derechos femeninos eran tema espinoso incluso en las relaciones con Estados Unidos desde que mujeres militares norteamericanas desplegadas en el país tras la primera guerra del Golfo en 1991 se habían mostrado al volante de sus vehículos, generando una vehemente condena de los líderes religiosos saudíes.
Abdalá hizo oídos sordos a la petición de autorizar a las mujeres a conducir pero amenizó algunas restricciones y en 2011 garantizó el derecho al voto femenino y las candidaturas de mujeres a las elecciones municipales previstas para 2015.
– En 2009 inauguró una nueva universidad científica y por primera vez permitió que hombres y mujeres puedan compartir los mismos espacios. Y envió a más de 170.000 mujeres sauditas a estudiar en el extranjero.
– El monarca también buscó caracterizar su gestión impulsando el diálogo entre religiones. Para ello, creó que Centro Internacional para el Diálogo Interreligioso e Intercultural que lleva su nombre.
Este centro fue el resultado de reuniones que mantuvo con el papa Benedicto XVI en 2007 y con representantes budistas, hinduistas, cristianos y judíos en España un año más tarde.
– Sin embargo, las relaciones de Abdalá con el chiita Irán nunca logró superar las dificultades creadas por la desconfianza del reino ante el programa nuclear de Teherán.
Documentos del Departamento de Estado de Estados Unidos, revelados por WikiLeaks en 2010, describieron a Abdalá pidiendo privadamente que Estados Unidos realice un ataque a instalaciones nucleares de Irán para «cortar la cabeza de la serpiente».
– Abdalá tenía reputación de hombre con hábitos modestos, al contrario de otros integrantes de la dinastía Al Saud, y cultivaba el modo de vida tradicional de los beduinos.
– En la década de 1960 recibió la responsabilidad de comandar la Guardia Nacional, un verdadero segundo ejército, y mantuvo ese cargo hasta que lo confió a su hijo Mitaab hace dos años.
Esa función le permitió construir estrechas relaciones con las tribus del reino que forman la Guardia, uno de los pilares de su autoridad.