Decenas de miles de personas se manifestaron hoy en la ciudad vasca de Bilbao, en el norte de España, para pedir el fin de la dispersión de los presos del grupo armado independentista ETA.
La marcha, que se celebra cada mes de enero en la región del País Vasco, transcurrió sin incidentes. Según la Policía, participaron en ella 75.000 personas.
Según informaron medios españoles, no hubo grandes pancartas pero sí gritos que pidieron una amnistía para los presos y reclamaron su acercamiento al País Vasco desde las cárceles de Francia y del resto de España.
Se trata de una reinvindicación que las familias de los presos de ETA realizan desde hace décadas. En esta ocasión lo hicieron bajo el lema de «Now! Euskal Herrira» («Ahora a Euskal Herria», País Vasco en euskera).
ETA ha matado a más de 800 personas desde los años 60 en su afán por conseguir la independencia del País Vasco. En octubre de 2011, el grupo armado anunció el cese definitivo de la violencia, pero hasta ahora no se ha disuelto ni ha entregado las armas.
El colectivo de presos, formado ahora por cerca de medio millar, lanzó un comunicado hace un año en el que admitía el daño causado y aceptaba someterse a los cauces legales para acelerar su excarcelación de forma «escalonada» e «individual».
El Ejecutivo vasco, presidido por el partido nacionalista PNV, pidió en varias ocasiones a Rajoy el acercamiento de los presos a las cárceles de la región, pero hasta ahora no hubo acuerdo.