Los investigadores franceses han terminado la búsqueda de cadáveres en los Alpes, donde un avión de pasajeros de Germanwings se estrelló el mes pasado provocando la muerte de sus 150 pasajeros, dijeron el sábado las autoridades locales.
Los fiscales creen que el copiloto alemán Andreas Lubitz dirigió deliberadamente el Airbus A320 hacia las montañas durante un vuelo de Barcelona a Düsseldorf, pulverizando el avión y haciendo extremadamente difícil la tarea de recuperar los cuerpos de las víctimas.
«La búsqueda de cadáveres ha terminado, pero la búsqueda de sus pertenencias personales continúa», dijo a Reuters un portavoz del gobierno local de la región de Alpes-de-Haute-Provence.
«Lufthansa también ha contratado a una empresa especialista para retirar los restos del avión, bajo la autoridad de la fiscalía francesa y un experto a cargo de la supervisión medioambiental de las operaciones», dijo.
Lufthansa es la compañía matriz de la aerolínea de bajo costo Germanwings.
La identificación de las víctimas continuará mediante el análisis de las 150 muestras de ADN encontradas en el lugar, lo que podría llevar varias semanas.
El fiscal que dirige la investigación ha advertido de que el número de muestras recuperadas de la zona no indica necesariamente que se haya localizado a todas las víctimas.
Las familias serán informadas tan pronto como se vincule cualquier muestra de ADN a una de las víctimas.
Los trabajos para retirar los escombros y limpiar el lugar empezarán la próxima semana y podrían durar en torno a dos meses, dijo el general David Galtier, el oficial de policía a cargo de la operación.
Las grabaciones de la cabina, recogidas en la primera caja negra del avión que apareció horas después del siniestro, llevaron a los fiscales a pensar que Lubitz dejó al capitán fuera de la cabina y bloqueó la puerta, e hizo descender el avión.
Esta versión de los hechos pareció confirmarse por los datos extraídos de la segunda caja negra, que fue recuperada esta semana.
Una investigación independiente alemana ha apuntado a los problemas de salud mental del copiloto de 27 años.
Los fiscales alemanes dijeron el jueves que Lubitz había buscado en internet formas de suicidarse los días previos al suceso, así como información sobre las puertas de la cabina y las precauciones de seguridad.
De acuerdo con lo publicado por el semanario Der Spiegel, los fiscales ordenaron el registro de las oficinas de cinco médicos a quienes Lubitz había acudido en busca de ayuda.
Lufthansa dijo que el copiloto comunicó a su escuela de vuelo en 2009 que había atravesado un periodo de depresión severa.(I)
El Airbus de la compañía Germanwings siniestrado hoy cuando cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf cayó durante ocho minutos hasta estrellarse en los Alpes franceses, sin que queden esperanzas de que haya supervivientes entre sus 150 ocupantes.
El presidente de la compañía Germanwings, Thomas Winkelmann, informó en rueda de prensa en Colonia de que el avión, un A320 (AIPX), perdió el contacto con la torre de control francesa a las 09:53 horas GMT (04:53 de Ecuador), cuando se encontraba a una altura de sólo 6.000 pies.
El avión había alcanzado una altura de 38.000 pies a las 09:45 GMT (04:45 de Ecuador) y después comenzó a descender.
El aparato no envió una señal de alerta antes de estrellarse, confirmó a Efe un portavoz de la Dirección General de la Aviación Civil francesa.
«Fue el controlador aéreo el que lanzó la alerta porque había perdido contacto con el avión, sobre las 10.30 hora local (09.30 GMT)», agregó la fuente, que destacó que nada indica que las condiciones meteorológicas fueran malas en el momento del accidente.
«Estaba en el espacio aéreo superior y normalmente las condiciones son buenas», concretó.
El vuelo 4U9525 de Germanwings, filial de Lufthansa, había salido de Barcelona a las 10:01 hora local (04:01 de Ecuador) con destino a Düsseldorf, en Alemania.
En él viajaban 144 pasajeros (dos de ellos, bebés) y seis miembros de la tripulación, entre ellos un capitán con diez años de experiencia en Germanwings y su empresa matriz, Lufthansa.
Según Winkelmann, 67 de los ocupantes del aparato eran alemanes, aunque precisó que esa cifra podía variar y que no se daría más información sobre víctimas hasta que la conocieran sus familiares.
El Gobierno de España dijo que en la lista de pasajeros había 45 con apellidos españoles, mientras que se confirmó una víctima belga y hay también un número indeterminado de turcos, según las autoridades francesas.
Dieciséis de los pasajeros eran alumnos y dos profesores alemanes que regresaban a su país tras haber participado en un intercambio escolar de una semana en un instituto de Llinars del Valls (Barcelona).
En esta localidad española reina la consternación, según comentó a Efe el concejal de Hacienda e Interior del Ayuntamiento de dicha localidad, Josep Aixandri.
También en Haltern, de la que procedían los 16 adolescentes alemanes, cuyo alcalde, Bodo Klimpel, aseguró que la ciudad vive el «día más negro de su historia».
Traspasado en enero del 2014
El avión siniestrado había sido adquirido primero por Lufthansa y fue traspasado a Germanwings en enero de 2014.
Winkelmann hizo hincapié en que los aviones A320 son seguros y en que el capitán y el otro piloto, ambos formados en Lufthansa, tenían experiencia suficiente.
La compañía anunció que ha abierto una investigación del accidente, tras el cual canceló el vuelo Madrid-Düsseldorf programado para este martes aduciendo «razones operativas».
Horas después de la catástrofe, helicópteros que sobrevolaron la zona localizaron restos del fuselaje y «algunos cuerpos» de las víctimas, según el secretario de Estado francés de Transportes, Alain Vidalies.
Los equipos de rescate enviados tendrán que alcanzar una zona «inaccesible por carretera» cerca del municipio de Prads-Haute-Bléone, en el departamento de Alpes de Haute Provence.
El monitor de esquí y guía de montaña Mathieu Subé, vecino de la localidad de Barcelonette, dijo a Efe que el acceso a la zona resulta «muy difícil» y que el mal tiempo de las últimas horas lo complicará aún más.
«Conozco bien el lugar, se trata de una zona escarpada y despoblada, cubierta por la nieve» a la que «sólo se puede acceder a pie», dijo.
Este guía de montaña, cuyo equipo vio el avión segundos antes de estrellarse, alertó de que el «fuerte viento» que se ha desatado está obligando a los helicópteros a volar «muy alto».
Una portavoz del Servicio Interregional de Météo-France del sudeste francés informó a Efe de que mañana el clima «estará perturbado todo el día, no con mucha nieve, pero en cantidad suficiente para dificultar los trabajos de rescate».
Poca altitud
Un testigo que vio el avión poco antes de que se estrellara afirmó a Efe que le sorprendió la poca altitud a la que volaba en una zona tan montañosa, aunque no percibió ningún otro elemento que delatara que el aparato se encontraba en problemas.
«Lo único que me extrañó es que a esa altura no iba a poder atravesar la montaña», relató Sébastien Giroux, que regenta una serrería en Prads-Haute-Bléone.
La Gendarmería francesa tardará varios días en recuperar los cadáveres de las víctimas, declaró al diario local «Haute-Provence Info» el teniente coronel Jean-Pierre Bloy, que precisó que «hay una docena de restos grandes, lo demás está muy disperso» en una zona «de entorno a una hectárea». (I)
Los helicópteros han debido para su labor en la zona debido a que la oscuridad impide poder hacer su trabajo
La nave volaba de Barcelona a Dusseldorf cuando ocurrió el accidente. No hugo sobrevivientes en la tragedia.
Las autoridades francesas confirman que se ha encontrado una de las cajas negras de la nave siniestrada
La nave volaba de Barcelona a Dusseldorf cuando ocurrió el accidente. Francia descarta sobrevivientes.
Miles de agentes cercan la zona donde un grupo de encapuchados dispararon al aire al paso de los agentes.