El grupo yihadista anunció el retiro, pero prometió que atacará nuevamente la devastada ciudad siria.
En medio de la tensión interna en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro llegó este sábado a Arabia Saudí como parte de su gira por países miembros de la OPEP para buscar frenar la caída en los precios del petróleo.
Procedente de Irán, Maduro arribó por primera vez a Arabia Saudí desde que asumió la presidencia para reunirse con el príncipe Salman Bin Abdulaziz.
Durante la gira, que inició el domingo pasado, el mandatario intenta acordar con las naciones productoras de petróleo algunas medidas para estabilizar el mercado del crudo, del cual depende el grueso de la economía de Venezuela.
La gira continuará en Catar y Argelia, informó la Agencia Venezolana de Noticias.
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Mientras, los ánimos en Venezuela siguen caldeados por una supuesta convocatoria a un paro nacional el próximo lunes 12 de enero, de la cual la oposición se ha deslindado.
El llamado haría eco al malestar causado por la escasez de productos de primera necesidad, lo que ha abultado las filas de gente a las afueras de los supermercados desde el inicio del año.
Para evitar desmanes, las autoridades policiales han tenido que aumentar el número de efectivos alrededor de las principales tiendas del país.
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En un comunicado, el partido opositor Voluntad Popular consideró impertinente un llamado a paro, pues le daría al oficialismo una «excusa» para desentenderse su «responsabilidad en la escasez, el desabastecimiento y la aguda crisis económica y social que atenta cada minuto» contra los venezolanos.
La economía venezolana afronta una profunda recesión una inflación que en noviembre alcanzó un 63,6% anual, entre otras cosas.
Gobierno amenaza con cárcel a alborotadores
El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, amenazó con cárcel a quienes intenten alterar el orden en el país, en medio de la intranquilidad provocada por las largas filas de compradores en los supermercados por el desabastecimiento de bienes de consumo masivo.
Arreaza advirtió que «en Ramo Verde todavía hay bastantes celdas disponibles para aquellos que se atrevan a volver a vulnerar la paz de la república con violencia política».
En la cárcel militar de Ramo Verde, en la vecina ciudad de Los Teques, está recluido el dirigente opositor Leopoldo López, acusado de instigar las protestas contra el gobierno que estallaron en febrero de 2014.
Arreaza señaló que si algún alborotador quiere «hacerle compañía al señor que está en Ramo Verde (López), allá tienen los espacios disponibles».
Vicepresidente señala a la oposición
Afirmó que la oposición está en un plan para reiniciar las protestas de entre febrero y mayo del año pasado, que dejaron 43 muertos y más de 800 heridos.
«No sean descarados, no tengan tanta desfachatez, no insulten al pueblo de esa manera. Reconozcan que ustedes estaban en ese plan de las guarimbas (protestas) y los tenemos vigilados», aseveró en un acto en Caracas.
Arreaza dijo que en la huelga general de diciembre de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez se registraron largas filas de compradores en los supermercados por la paralización de producción de empresas privadas que se sumaron a la huelga.
«Los mismos que provocaron esas filas son los mismos que están tratando de provocar al pueblo y no lo van a lograr», alegó.
Insistió en que hay sectores de oposición llamando a una huelga general para este lunes, aunque la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática rechazó haberse hecho eco del rumor.
Oposición niega convocatoria
El dirigente opositor y alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, negó que la MUD haya convocado una huelga nacional y afirmó que el rumor es una provocación del gobierno.
«El gobierno está tratando de culpar a sectores de la Unidad de que estamos atrás de este tipo de movimientos. El que ha paralizado el país es el gobierno y lo que tiene que hacer en estas circunstancias es tratar de reactivar la economía nacional. Nadie de la Unidad está promoviendo a escondidas acciones de violencia, ni buscando atajos que pudieran terminar siendo un salvavidas para un régimen que está atrapado en sus propias locuras», señaló.
Ledezma indicó que el gobierno no puede decir que las largas filas de compradores en los supermercados en busca de alimentos son ficticias.
«El gobierno no puede decir que las colas son una fantasía y mucho menos meterle el dedo en el ojo a la gente diciendo que quienes están en las colas son ‘hijitos de papá’, como para descalificar a las mujeres y hombres que han convertido a Venezuela en el país de las filas», aseveró. (I)