Uno era estadounidense y el otro italiano. Obama ordenó una investigación para esclarecer lo sucedido.
La Policía india disparó el sábado contra manifestantes opuestos a Nueva Delhi en Cachemira, matando a uno de ellos, un adolescente de 16 años, en el segundo día de una huelga separatista, afirmaron fuentes coincidentes.
Tres personas que participaban en la protesta contra la represión de las autoridades contra los líderes separatistas resultaron heridas, según testigos.
El tío del adolescente afirmó que la policía había detenido a su sobrino antes de matarlo ante decenas de manifestantes en las afueras de Srinagar, principal ciudad de la Cachemira india.
La policía, que ordenó el arresto domiciliario de todos los líderes separatistas con el fin de impedir que dirigieran las protestas, afirmó que abriría una investigación y dijo lamentar lo ocurrido.
Esta semana estallaron violentas protestas en Cachemira, tras matar el ejército al hermano de uno de los principales líderes rebeldes.
India y Pakistán se disputan Cachemira, único estado de mayoría musulmana de India, desde su independencia en 1947. Grupos rebeldes se enfrentan a las fuerzas indias desde 1989, y piden la independencia de Cachemira o su adhesión a Pakistán. (I)
La ONU reveló que más de 25,000 combatientes de más de 100 países han viajado para unirse a grupos terroristas.
The New York Times asegura que el dinero fue utilizado por Kabul para pagar un rescate al grupo terrorista.
Pakistán levantó completamente la moratoria que regía sobre la pena de muerte, informó este martes un alto funcionario.
El Ministerio de Interior ordenó a las provincias que procedan a ahorcar a los prisioneros que hayan agotado los recursos de apelación y clemencia, dijo el funcionario. Pakistán ya había suspendido la moratoria para los condenados por terrorismo en reacción a una matanza perpetrada por los talibanes en una escuela. (I)
El relator especial de la ONU sobre la Tortura, Juan Méndez, dijo hoy que mantiene su disposición al diálogo con Australia pese a que el primer ministro, Tony Abbott, acusara a su oficina de dar «sermones» sobre la política de su Gobierno contra la inmigración ilegal.
«Mi oficina y yo estamos absolutamente dispuestos a dialogar con el Gobierno australiano, a cualquier nivel y en cualquier momento, de forma privada o pública, porque mi intención es ayudar a Australia a vivir de acuerdo con sus obligaciones bajo el derecho internacional», declaró Méndez a la cadena local ABC.
Méndez presentó el lunes un informe en el que se señalaba que la prolongada detención obligatoria de los solicitantes de asilo o el retorno de los inmigrantes a países donde pueden ser torturados contraviene la convención internacional contra la tortura, lo que motivó a Abbott a arremeter contra la ONU por sus «sermones».
Asimismo, el mandatario australiano exigió que Naciones Unidas dé más crédito al Gobierno de Camberra porque con su política ha detenido el flujo incesante de barcos con inmigrantes y puesto fin a las muertes en alta mar.
«Me apena que crea que estamos dando sermones. No creemos que es nuestro papel. Tratamos a todos los países de la misma manera y tratamos de que se respeten los estándares internacionales de la manera que creemos se debe hacer», respondió el relator, de origen argentino.
En esas declaraciones Méndez admitió que «Australia tiene un sistema democrático robusto que garantiza los derechos humanos de todos», pero acotó que su misión y su deber es «señalar cuando cualquier país, incluyendo Australia, no cumple con sus obligaciones bajo las leyes internacionales».
En todo caso, el representante de la ONU manifestó que no se siente contrariado por la reacción de Abbott porque al menos ha provocado un «gran debate» en Australia y, después de todo, es mejor tener una «respuesta desmedida» al silencio.
Este texto se suma a otros recientes que critican la política de inmigración de Australia, como el informe anual de Amnistía Internacional sobre la situación de los derechos humanos y un estudio elaborado por la Comisión de Derechos Humanos de Australia reclamando la liberación de los niños solicitantes de asilo.
El Gobierno australiano comenzó a principios de este siglo una política consistente en detener en alta mar a inmigrantes indocumentados y enviarlos a centros en terceros países para que tramiten desde allí sus peticiones de asilo.
Muchos de los inmigrantes que viajan a Australia huyen de conflictos, como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros que escapan de la discriminación o de la condición de apátridas, como la minoría rohingya en Birmania (Myanmar) y la bidun en Kuwait. (I)
El líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, empleó un tono dramático para difundir su mensaje en la red: el grupo islamista nigeriano quiere unirse a los “hermanos” del Estado Islámico (EI) y luchar junto con ellos contra los “enemigos del islam”, dijo como si de un anuncio histórico se tratara.
En varias ocasiones se le quebró la voz al pronunciar su mensaje de audio de ocho minutos de duración, en el que juró obediencia absoluta al EI, “también en tiempos difíciles”.
Los combatientes de Nigeria, en el oeste de África, son el último grupo islamista que se ha unido a la milicia del Estado Islámico que ha proclamado el califato en parte de Siria y de Irak. En los últimos meses, seguidores en Pakistán, Afganistán y varios países del norte de África también han jurado fidelidad al autoproclamado califa Abu Bakr al Bagdadi.
Una agrupación argelina que antes pertenecía a Al Qaeda se hace ahora llamar “soldados del califato” e incluso filiales en la península del Sinaí en Egipto y también de Libia han proclamado sus propias “provincias del EI”. El EI organizó su ascenso a partir de un Irak debilitado por la invasión estadounidense y la posterior guerra civil.
Sin embargo, fue en Siria, también inmersa en una guerra civil, donde logró su auge. En los dos países los yihadistas se beneficiaron de la debilidad del Estado, algo que intentan hacer también ahora sus seguidores de Nigeria, Libia y Egipto.
La milicia sunita parece fuerte, según analizan los expertos, en los lugares donde puede demostrar que es más dura y brutal que los grupos islamistas presentes hasta el momento. El EI necesita la competencia de Al Qaeda, afirma el experto en Libia Andrew Engel.
También Boko Haram se ha hecho famoso por su dureza y brutalidad: más de 13.000 personas han muerto desde el 2009 en la ola de terror del grupo en el norte de Nigeria.
Pero desde hace semanas Boko Haram sufre continuos golpes, después de que tropas de la coalición militar integrada por Chad, Camerún, Níger y Benin se implicaran en la lucha. Por eso el hecho de que la milicia se dirija ahora al EI no es casual y apenas sorprende: una alianza con la quizá organización islamista más temida del mundo en estos momentos podría dar nuevas alas a Boko Haram.
Algo que también supone una fuerte advertencia para los ejércitos de la región. (I)
La industria armamentística estadounidense podrá exportar aeronaves no tripuladas armadas con misiles.
El presunto cabecilla de un grupo terrorista que planeaba ataques en Bélgica sigue prófugo, aseguró el ministro de Justicia, Koen Geens, a la emisora local de radio y televisión VRT.
Bélgica está en alerta desde el jueves pasado, cuando la Policía realizó redadas por informaciones de que una célula terrorista iba a cometer atentados contra la Policía. Dos sospechosos murieron en una de las operaciones en Verviers.
“Los ataques contra los policías iban a ser el viernes”, aseguró el coordinador antiterrorista de la Unión Europea (UE), el belga Gilles de Kerchove, en una entrevista con la emisora RTBF y el diario Le Soir.
Ayer se realizaron nuevas redadas en Bruselas, pero nadie fue detenido.
Mientras, en Francia, nueve de las doce personas arrestadas el viernes pasado seguían en detención preventiva ayer, en el marco de la investigación de los atentados que sufrió París a principios de este mes.
Las repercusiones de los ataques se han extendido en el mundo. De EE.UU. a Brasil se han celebrado manifestaciones en apoyo de los periodistas asesinados de Charlie Hebdo, mientras que en Níger, Pakistán y Argelia hay protestas contra las caricaturas de Mahoma publicadas por la revista. (I)