Diego Lagomarsino, el hombre que vio por última vez con vida a Alberto Nisman, reveló varios detalles sobre ese encuentro.
La diputada nacional por Unión PRO, la opositora Patricia Bullrich, ratificó ayer que Nisman “se sentía amenazado” y que le informó que era víctima de escuchas.
Bullrich se presentó ante la fiscal del caso Nisman, Viviana Fein, voluntariamente y luego habló con la prensa. La legisladora le contó a la fiscal los contactos que había tenido con Nisman antes de su muerte. “Lo que más le había dolido era una de las escuchas donde un agente de los servicios secretos le había pasado información de su familia a uno de los imputados en la causa”, dijo.
En tanto, la Fiscalía imputó a Diego Lagomarsino, colaborador de Nisman, por prestarle la pistola de calibre 22 que causó la muerte del fiscal.
Ayer, el gobierno argentino lamentó que el periodista Damián Pachter, quien dio la primicia de la muerte de Nisman por Twitter, saliera del país.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que el gobierno no violó la privacidad de Pachter al difundir sus datos personales, incluido el boleto aéreo para salir de Argentina, y adujo que su paradero era importante. La Sociedad Interamericana de Prensa rechazó la publicación del itinerario de viaje del periodista y le recordó al gobierno de Argentina que le debió dar seguridad.
También ayer, la presidenta argentina Cristina Fernández dijo que enviará esta semana al Congreso un proyecto para reformar los servicios de inteligencia.(I)
El gobierno de Barack Obama comenzará a informar del alivio migratorio en los 25 estados que lo demandaron.
La fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de su colega Alberto Nisman, detalló que “el disparo fue a una distancia no mayor a un centímetro” y que “el arma fue apoyada sobre la sien”. Así reafirmó la hipótesis inicial del suicidio, aunque la Fiscalía la investiga como una “muerte dudosa”.
Mientras, las dudas sobre el caso Nisman se leen y escuchan en los medios, redes sociales y en las calles como único tema.
Nisman apareció muerto de un disparo el domingo por la noche, horas antes de comparecer ante el Congreso para explicar una denuncia contra Kirchner y su canciller, Héctor Timerman, por supuestamente encubrir a iraníes acusados de haber participado en un atentado contra una mutual judía en Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
La muerte de Nisman se vive como un policial sin testigos y abundantes hipótesis, entre las cuales el “suicidio inducido” parece el más verosímil para el Gobierno, oposición y ciudadanía, pero ¿quién lo instigó?
Se siente prseguido
En tanto, Damián Pachter, el periodista que dio la primicia de la muerte de Nisman, llegó ayer a Israel para refugiarse, tras recibir amenazas de muerte. “No puedo volver más al país, al menos hasta el final de este gobierno”, declaró, y aseguró que lo estaban siguiendo.
“No voy a contar nada todavía, pero sí puedo decir que recibí un mensaje del Estado que yo lo entendí como un mensaje hacia mí, luego lo chequeé y, efectivamente, fue así”, agregó Pachter. (I)
Luego de que el gobierno de argentina publicó en su cuenta de Twitter datos del viaje del periodista que anunció la muerte de Nisman.
Damián Pachter, el periodista que en Argentina dio hace una semana la primicia de la muerte del fiscal del caso AMIA, Alberto Nisman, viajó rumbo a Israel tras dejar el país porque temía por su vida, informó este domingo la prensa argentina.
«Está previsto que (Pachter) llegue el domingo a Tel Aviv» para «refugiarse», difundió en su versión digital el diario israelí «Haaretz», dato que fue publicado por los principales sitios de noticias nacionales en Argentina.
Según «Haaretz», diario para el cual Pachter colaboraba desde Argentina, además de integrar el plantel del matutino «Buenos Aires Herald», el periodista «tiene ciudadanía israelí».
Pachter «se fue del país porque temía por su seguridad», difundió este sábado el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), organización que realiza acciones para garantizar la libertad de prensa y los derechos de los periodistas en el país.
«No puedo volver más al país, al menos hasta el final de este gobierno», declaró al diario «Clarín» antes de encarar el viaje.
El domingo último, poco después de las 23:30 horas, el periodista difundió por medio de su cuenta en la red social Twitter la información de la muerte de Nisman, el fiscal que días antes había denunciado a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por supuesto encubrimiento de la responsabilidad iraní en el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el 18 de julio de 1994, que causó 85 muertos y unos 300 heridos.
«Mi vida corre peligro y si no me voy sigue corriendo. Lo vinculo con lo de los tuits. Siento que les arruiné algo. Algo cambió», dijo Pachter a «Clarín».
Conocida la noticia, el gobierno, por medio de la agencia de noticias oficial Télam, hizo público el itinerario del viaje de Pachter, que preveía su arribo a Montevideo y un regreso a Buenos Aires programado para el lunes 2 de febrero. En seguida, la cuenta oficial de Twitter del gobierno replicó la información con la imagen del billete aéreo electrónico a nombre del periodista.
Según el Código Penal argentino, se prevén penas de entre un mes y dos años de prisión para quien proporcione o revele «información registrada en un banco de datos personal», como en el caso del viaje del periodista. (I)
«El arma fue apoyada sobre la sien. No hay distancia», informó Viviana Fein, según datos de la autopsia.