Para Marleni Olivo, una mujer de 54 años, lanzar un mango al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue la forma de ver cumplido un sueño: el de obtener una vivienda.
Al menos ese fue el desenlace según dijo el propio mandatario en su programa de televisión, «Contacto con Maduro».
Ocurrió el 18 de abril.
El presidente había acudido a Maracay, la capital del estado de Aragua, en el centro del país, para inaugurar el nuevo sistema de transporte.
Como buen exconductor, lo había hecho al volante de un autobús y decenas de ciudadanos esperaron verlo pasar.
Algunos llevaban pancartas, otros lo saludaron con las manos. Pero Olivo hizo algo distinto para llamar la atención del mandatario: lanzarle un mango.
Así se puede ver en un video que se hizo viral en Venezuela: la fruta de color amarillo entra por la ventanilla e impacta contra la cabeza de Maduro, quien reacciona agachándose y mostrando después el inesperado objeto a modo de recriminación.
Un mango, maduro
«Lo que pasó en Maracay realmente fue una explosión», contó después en su programa televisivo. «(Fueron) tres horas y media recorriendo un mar de pueblo que se lanzó a las calles», explicó.
«(Recibimos) más de 4.000 papelitos pequeñitos, documentos y propuestas. Todas están siendo procesadas. Hasta un mango me tiraron», dijo. «Un mango maduro, un primo», agregó, jugando con su apellido.
E inmediatamente después hizo al camarógrafo enfocar la fruta en cuestión, para que la audiencia viera lo que habían escrito en ella. «Si puede me llama», se podía leer en la fruta. Y más abajo, tapado por el dedo del mandatario, se escondía el número de teléfono de quien la lanzó, Marleni Olivo.
«A Marleni Olivo ya la llamó la almirante en jefa (Carmen Meléndez). Estaba asustada. No creía que era verdad», explicó el mandatario a cámara.
«Marleni tenía un problema con su vivienda. Ya aprobé, en el marco de la Gran Misión Venezuela, y ya tienes tu apartamento», dijo dirigiéndose a ella. «Te lo van a entregar en las próximas horas».
Y sobre la improvisada arma arrojadiza dijo: «Este mango me lo como hoy en la noche».
Olivo también pudo dar su versión del suceso.
Bromas en redes sociales
En una entrevista ofrecida a El Pitazo TV, justificó así lo ocurrido según el medio local: «No tenía en ese momento un papel en la mano. Lo que tenía era un mango que estaba a punto de comérmelo porque tenía hambre».
La mujer explicó que llevaba rato esperando al presidente, y que cuando lo vio llegar pidió un marcador y rápidamente escribió sus datos en el mango, «porque no tenía papel».
Y confirmó que representantes del gobierno se habían puesto en contacto con ella y que le ofrecieron una casa, aunque en el momento de la entrevista aún no había recibido las llaves de ésta.
«Mi sueño es tener mi casa antes de morirme», dijo, según el medio digital. Algo que, al parecer, logrará gracias a un mango.
Un mango que, por otra parte, se convirtió en tendencia en las redes sociales.
Tras hacerse público el suceso, decenas hicieron bromas al respecto en Twitter y acuñaron el término «manguicidio», jugando con las palabras mango y magnicidio, recoge BBC Mundo.
«Maduro le ordenó a su anillo de seguridad evitar apariciones públicas cerca de cualquier mata de mango», escribía un usuario.
Y otro, a la foto de una fruta de considerable tamaño añadió: «Aquí esperando a Maduro con este mango, a ver si me da una casa». (I)
El opositor alcalde de Caracas, preso desde febrero, fue trasladado para que le sea practicada una cirugía.