Los estudiantes reclamaban por la inseguridad; las amas de casa, por la inflación; y los opositores, por la corrupción. Una suma de descontento popular que se reflejó en Venezuela el 12 de febrero pasado.
Un reclamo que desencadenó protestas que duraron cerca de cuatro meses y que dejaron 43 muertos y más de 2.500 detenidos, 51 de los cuales aún no salen en libertad.
A cuatro días de cumplirse un año del inicio de ese periodo de protestas, los pedidos de cambio continúan y la crisis se ha agravado con la caída internacional del precio del petróleo, cuyos ingresos representan el 96% de las divisas y que pasó de $ 120 el barril del crudo venezolano a $ 40 (esta semana).
En un intento por buscar ayuda internacional para enfrentar la crisis, el presidente Nicolás Maduro realizó a inicios de enero una gira por países de la OPEP y Asia, mientras que los venezolanos hacían largas filas afuera de los supermercados. En los últimos días ha arremetido contra los empresarios al ocupar de manera temporal cadenas de abastos y detener a sus dueños acusándolos de ‘conspiradores’. Una de sus medidas se ejecutó ayer al pasar a control estatal la red de supermercados Día Día, ocupada por el gobierno por incurrir en supuestos delitos de acaparamiento.
Al grave panorama económico se han sumado las nuevas sanciones de EE.UU. a funcionarios venezolanos considerados “responsables o cómplices” de violaciones contra los derechos humanos. El mandatario ha denunciado que el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, estaría respaldando un plan golpista. EE.UU. califica como falsas las acusaciones.
La Unasur se reunirá mañana en Uruguay para analizar las relaciones entre ambos países. Maduro pidió al titular de este organismo, Ernesto Samper, un “escudo protector” alrededor de su país para “evitar agresiones”. Mientras, el segundo hombre fuerte del chavismo, Diosdado Cabello, está envuelto en un escándalo. Según el diario español ABC, con base en declaraciones de Leamsy Salazar, exjefe de seguridad del fallecido Hugo Chávez, Cabello es investigado por EE.UU. por sus supuestos nexos con el Cartel de los Soles. Maduro le ha dado su respaldo. (I)