En Guayaquil recolectan firmas por Venezuela
Los asambleístas Gina Godoy y Bairon Valle participaron el viernes en la recolección de firmas en apoyo a Venezuela, en el sur de Guayaquil.
Desolador panorama en norte de Chile
La presidenta Michelle Bachelet dijo ayer que el panorama en el árido norte es desolador tras temporal que deja diez muertos y 19 desaparecidos.
24 personas murieron ayer en un ataque del grupo rebelde Al Shabab contra un hotel en Somalia.
Evo enfrenta hoy elecciones regionales
El presidente boliviano Evo Morales y su Movimiento al Socialismo, afrontan hoy las elecciones regionales y locales más difíciles con la posible pérdida de su principal bastión, la ciudad de El Alto. (I)
Una de las constructoras contratistas de Petrobras acusó a José Dirceu, ex jefe de Gabinete del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, de haber usado su empresa de consultoría para recibir dinero desviado de la petrolera estatal, informa hoy el diario «Folha de Sao Paulo».
La acusación fue hecha por el presidente de la empresa UTC Engenharia, Ricardo Pessoa, que está preso. La compañía es una de las 16 constructoras que, se presume, formaron un cartel con el fin de cometer fraudes en las licitaciones del ente estatal.
Los pagos hechos a Dirceu correspondían al dos por ciento del valor de los contratos que UTC firmaba con Petrobras.
Dirceu, ex «hombre fuerte» de Lula, cumple prisión domiciliaria tras haber sido condenado a diez años de cárcel por comandar una red de pago de sobornos mensuales a legisladores a cambio de que respaldaran al ejecutivo durante el primer gobierno de Lula.
Según los empresarios detenidos en el marco de las investigaciones del caso Petrobras, Dirceu se contactaba con ellos y ofrecía sus servicios sin mencionar la red ilegal, pero su oferta era interpretada como una forma de coacción.
Esto se desprende de las declaraciones hechas por un representante de la constructora Camargo Correa, sospechosa de integrar el llamado «club del millón». El ejecutivo dijo a los investigadores que la empresa decidió contratar los servicios de Dirceu por temor a que de no hacerlo sus negocios con Petrobras se vieran perjudicados.
Según informó la semana pasada el juez responsable del caso Petrobras, Sérgio Moro, Dirceu ganó como consultor 29,2 millones de reales (unos 8,84 millones de dólares) entre 2006 y 2013. Parte de ese periodo coincide con la actuación de la red de desvíos de fondos en Petrobras, que se extendió entre 2004 y 2012.
Basándose en un informe de la Recaudadora Federal, Moro constató que cerca de la tercera parte de los ingresos percibidos por Dirceu entraron en su cuenta entre 2012 y 2013, periodo en que el ex ministro y otros líderes históricos del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) estaban siendo juzgados por el Supremo Tribunal Federal a raíz del escándalo del «mensalao».
Existe además otro dato que vincula al ex «primer ministro» de Lula con los desvíos en Petrobras. Las constructoras investigadas pagaron en conjunto unos 9,5 millones de reales (unos 2,87 millones de dólares) a la consultoría de Dirceu durante el periodo en que la dirección de Servicios de la petrolera era comandada por Renato Duque, apuntado como «representante» del PT y la red ilegal.
Otros ex altos funcionarios del ente detenidos representaban a los dos principales aliados del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff: el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y el derechista Partido Progresiste (PP). El dinero desviado se destinaba al pago de sobornos y a financiar a los partidos.
Duque fue detenido la semana pasada, por segunda vez en menos de seis meses, acusado de haber lavado dinero que obtuvo a través de los fraudes.
Varios altos ejecutivos de empresas contratistas detenidos firmaron acuerdos de delación premiada con el fin de obtener beneficios en sus respectivas condenas. Es el caso, entre otros, del presidente de Carmago Correa, Dalton Avancini, y del vicepresidente de Finanzas de esa empresa, Eduardo Leite.
Pessoa no llegó a ese tipo de acuerdo con los investigadores.
Se estima que durante el periodo investigado, la red desvió unos 3.700 millones de dólares de la empresa símbolo de Brasil. (I)
En medio de la crisis económica, de las protestas masivas contra su gobierno y de la fuerte caída de su popularidad, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se enfrenta hoy a un problema más: el deterioro de las relaciones con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Según los analistas, Rousseff estudia realizar una reforma de gabinete para ampliar la presencia en su gobierno del PMDB, que es el principal socio de su Partido de los Trabajadores (PT) en la coalición gubernamental y así intentar recuperar el apoyo de la agrupación centrista.
La posibilidad de una reforma de gobierno solo tres meses después de la investidura de Rousseff en su segundo mandato fue admitida por primera vez anoche por el vicepresidente Michel Temer –también del PMDB–, en una entrevista al canal GloboNews.
No obstante, la propia Rousseff desmintió ayer a su vicepresidente, al asegurar que una reforma de gobierno no está en sus planes inmediatos.
“No hay reforma de gobierno. Es inútil decir que la hay, porque no la hay”, sostuvo la mandataria, quien agregó que cambiar la formación de su gabinete “no es una panacea” y “no resuelve los problemas”.
Los “problemas” de Rousseff se agudizaron este miércoles, cuando el nuevo ministro de Educación, Cid Gomes, debió renunciar al cargo poco después de protagonizar roces con el poderoso presidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, uno de los principales exponentes del PMDB.
En declaraciones ante los diputados, Gomes sostuvo que parte de los legisladores oficialistas “extorsionan” al gobierno para obtener más cargos y recursos.
“Los partidos opositores tienen el deber de hacer oposición. (Pero) partidos oficialistas tienen el deber de ser oficialistas. Si no, deben salir del gobierno”, aclaró el exministro.
Además, acusó directamente a Cunha de ser uno de los diputados que “extorsionan” al gobierno y se refirió en términos duros al PMDB, aunque sin nombrar al partido.
Según los analistas políticos, el caso de la dimisión de Gomes revela el creciente poder de Eduardo Cunha, quien llegó a la presidencia de la Cámara Baja en febrero, derrotando por amplio margen al candidato del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff, Arlindo Chinaglia.(I)
Petrobras
Escándalo
No declaró
El exdirector de Petrobras Renato Duque, compareció ayer ante un grupo parlamentario que investiga el caso y optó por no declarar, aunque advirtió de que “llegará la hora de hablar”.
Corrupción superable
El juez brasileño Sergio Moro, a cargo de la investigación por el escándalo en Petrobras, afirmó que la corrupción es un problema que puede ser superado por el sistema político e institucional de Brasil.
Cerca de un millón y medio de brasileños protestaron este domingo pacíficamente en todo el país contra la presidenta Dilma Rousseff, que enfrenta un complejo coctel de tensión social, política y económica derivada en parte del gran escándalo de corrupción en Petrobras.
La mayor protesta tuvo lugar en Sao Paulo, que convocó a un millón de personas, según la policía, vestidas en su mayoría con la camiseta amarilla y verde de la selección brasileña.
Las manifestaciones congregaron a otro medio millón de personas en unas 83 ciudades, en protestas que igualaron el tamaño de las celebradas en junio del 2013, cuando los brasileños salieron espontáneamente a las calles para pedir el fin de la corrupción y más gastos en transporte, salud y educación, en vez de en la Copa del Mundo.
BRASILIA.- Manifestantes que llegaron hasta la sede del Congreso brasileño (EFE)
Gran parte de los manifestantes reclamaron este domingo el «impeachment» (destitución) de la presidenta, que comenzó su segundo mandato hace menos de tres meses tras ser reelecta en octubre por un margen de apenas 3 %.
Y muchos pidieron incluso una intervención militar que ponga fin a más de 12 años de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), una paradoja en este día en que se cumplen justamente 30 años del retorno de la democracia a Brasil luego de una larga dictadura militar que comenzó en 1964 y terminó en 1985.
«Hoy somos miles y miles de personas que pedimos el ‘impeachment’ (destitución) de Dilma Rousseff. El gobierno está en una situación lamentable», dijo a la AFP Rubens Nunes (26 años), asesor jurídico del Movimiento Brasil Libre, uno de los grupos que organizó la protesta en las redes sociales, desde lo alto de uno de los grandes camiones con equipos de sonido que lideraban la marcha en Sao Paulo.
Las protestas son también bastante mayores que las convocadas el viernes en apoyo de Rousseff y Petrobras por sindicatos y movimientos sociales afines al PT, que reunieron a 175.000 personas según organizadores y 33.000 según la policía.
Entre 45.000 y 50.000 personas marcharon hacia el Congreso en Brasilia, según cálculos de la policía.
Una vista de la marcha en Sao Paulo (EFE)
La avenida frente a la famosa playa de Copacabana en Río de Janeiro fue colmada durante varias cuadras en este domingo soleado por unas 15.000 personas -según la policía- que coreaban «¡Fuera Dilma, fuera PT!» y juntaban firmas para destituir a la presidenta.
Rita Souza, una productora televisiva de 50 años, lleva una pancarta que decía «Intervención militar ya». «No estoy pidiendo un golpe [de Estado], sino una intervención constitucional para llamar a nuevas elecciones limpias, sin urna electrónica, sin la manipulación del PT. ¡Que se vayan todos para Cuba!», dijo a la AFP.
SAO PAULO, Brasil.- «Fuera Dilma» decía en este cartel que cargó una de las manifestantes (EFE)
Varios politólogos brasileños se vieron obligados a explicar en los últimos días en la prensa local que es imposible tener una «intervención militar constitucional».
La popularidad de Rousseff cayó 19 puntos en febrero, a 23 %, y la presidenta enfrenta una situación complicada en varios frentes.
La economía ha crecido muy poco en los últimos cuatro años y está estancada, hay déficit de cuentas públicas e inflación elevada (7,7 % en 12 meses), y el real se ha devaluado casi 30 % en un año. El gobierno impulsa un ajuste fiscal, pero esto disgusta a su vez a parte de la izquierda.
A esto se suma la tensión política por el inmenso esquema de corrupción develado en la estatal Petrobras, el mayor en la historia de Brasil. Decenas de políticos -incluidos 22 diputados, 13 senadores y dos gobernadores en funciones- son investigados por su supuesto envolvimiento en la trama. La mayoría pertenece al PT o a partidos que integran la coalición de gobierno.
«El Gobierno debe descender del pedestal, llamar a la sociedad civil, a sus aliados, convocar al país para intentar una suerte de pacto porque podría estar en juego la propia sobrevivencia de este gobierno», dijo a la AFP el analista político de Brasilia, André César, quien destacó la fuerza de las protestas.
Exdelantero Ronaldo participó en las protestas en Brasil
El exastro del fútbol brasileño Ronaldo se sumó el domingo a la multitudinaria protesta contra el gobierno de Rousseff.
El exdelantero apodado «Fenómeno» llegó a la manifestación en la capital paulista acompañado por guardaespaldas y vestido con una camiseta donde se leía «La culpa no es mía, yo voté por Aécio», en una alusión al senador Aécio Neves, derrotado por Rousseff en los comicios presidenciales de octubre.
SAO PAULO, Brasil.- El exfutbolista Ronaldo (EFE)
Ronaldo respaldó activamente la candidatura de Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), en la disputa que terminó con la reelección de Rousseff por estrecho margen. (I)
Recién salido de prisión, el fundador de las autodefensas en Michoacán contenderá el 7 de junio próximo.