El Ejército de Ucrania dijo este martes que los rebeldes prorrusos están reuniendo sus armas pesadas en depósitos cerca de la ciudad de Donetsk, controlada por los separatistas, a pesar del acuerdo de alto el fuego.
Los ataques disminuyeron la semana pasada, pero las acusaciones de violaciones por ambas partes muestran la fragilidad de la tregua sellada en Minsk el mes pasado, que exige la retirada de las armas pesadas del frente.
«(Los rebeldes) siguen transportando equipos y munición de artillería de forma intensiva a través del centro ferroviario de Debáltsevo y están construyendo almacenes de armas alrededor de Donetsk», afirmó el portavoz militar, Andriy Lysenko, en un discurso televisado.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que supervisa la retirada de armas, indicó que no puede confirmar por completo el cumplimiento de los acuerdos por ambas partes, ya que no ha logrado acceso a los lugares donde han sido trasladadas algunas armas.
Lysenko dijo que las posiciones ucranianas fueron atacadas 31 veces por los separatistas el lunes, incluidos cinco ataques de artillería, e informó que nueve soldados resultaron heridos en las últimas 24 horas.
«Las zonas más complicadas son Shyrokyne y alrededor del aeropuerto de Donetsk (…) ayer hubo combates casi todo el día en Shyrokyne», señaló Lysenko, en referencia a una aldea en las afueras de Mariúpol, una estratégica ciudad portuaria que Kiev teme podría ser el objetivo de la próxima ofensiva rebelde.
En la parte rebelde, funcionarios dijeron que las fuerzas ucranianas violaron el alto el fuego 17 veces en las últimas 24 horas, pero no informaron de víctimas, según el servicio de prensa separatista DAN.
El ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos intercambiaron este sábado prisioneros en cumplimiento del acuerdo de Minsk, tras una semana de violaciones de la tregua, que han llevado a Estados Unidos a contemplar «graves» sanciones contra Rusia.
Los rebeldes entregaron 139 soldados ucranianos a cambio de 52 combatientes separatistas en la línea de frente de la localidad de Jolobok, a unos 40 kilómetros del bastión rebelde de Lugansk, en el este de Ucrania, en el mayor intercambio de prisioneros desde diciembre, constató un periodista de la AFP.
Algunos de los soldados retenidos por los rebeldes estaban heridos y otros caminaban con muletas.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, confirmó el intercambio en su cuenta de Twitter y dijo que los soldados «están de camino a casa tras el cautiverio».
Los acuerdos Minsk 2 consensuados por Ucrania y los rebeldes prorrusos y apoyados por Alemania, Francia y Rusia, prevén la liberación de «todos los rehenes y prisioneros» retenidos desde el inicio del conflicto, a principios de abril.
Según los separatistas, entre estos prisioneros había combatientes capturados durante la ofensiva para tomar la estratégica localidad de Debaltsevo esta semana.
Un total de 179 soldados ucranianos murieron en un mes en la batalla de Debaltsevo y 81 están desaparecidos, según anunció el sábado Yuri Biriukov, consejero del presidente ucraniano, Petro Poroshenko.
Este sábado el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo desde Londres, que su país sopesa «sanciones graves» a Rusia por su comportamiento «extremadamente cobarde» en Ucrania.
«Podemos adoptar sanciones muy graves que tendrían un impacto muy negativo en la economía rusa», dijo Kerry a la prensa antes de agregar que «en los próximos días, el presidente (Barack) Obama va a analizar las posibilidades a su disposición y tomar su decisión».
Alemania y Francia siguen intentando apuntalar, pero sin mucha esperanza, la tregua, para poner fin a un conflicto que ha provocado casi 5.700 muertos en diez meses, según cifras de la ONU.
«No tenemos ninguna ilusión», dijo el viernes la canciller alemana Angela Merkel tras reunirse con el presidente francés, Francois Hollande, en París.
Los acuerdos firmados en la capital bielorrusa, con la participación de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia, preveían un alto el fuego total, la retirada de las armas pesadas del frente, la liberación de prisioneros y negociaciones para una mayor autonomía de las regiones separatistas.
Kerry, que se reunió en la tarde del sábado con su homólogo británico Philip Hammond, considera que la ofensiva contra la ciudad de Debaltsevo es uno de los ejemplos «más flagrantes» de la ruptura del alto el fuego por los rusos y los separatistas prorrusos ucranianos.
«Sabemos con seguridad lo que ha proporcionado Rusia y ninguna propaganda puede esconder sus acciones», dijo Kerry, que recibió a la prensa en la embajada de Estados Unidos en Londres.
Los separatistas aseguraron haber retirado las armas pesadas de algunas zonas, pero los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) aún no han podido confirmarlo.
«Seamos claros. El acuerdo de Minsk no está abierto a la interpretación, no es impreciso ni ofrece opciones», dijo Kerry, antes de subrayar que por el momento «Rusia y los separatistas solo lo cumplen en algunas zonas, pero no en Debaltsevo ni en los alrededores de Mariupol, ni en algunos otros puntos estratégicos».
Al ser interrogado sobre la posibilidad de proporcionar armas a Ucrania, el secretario de Estado estadounidense repitió que se ha analizado en Washington pero que «hasta el momento, el presidente no ha adoptado ninguna decisión».
Aunque Moscú sigue negando su intervención en Ucrania, la UE y Estados Unidos le han aplicado una serie de sanciones económicas en represalia por su apoyo a los separatistas. Unas medidas que han perjudicado un poco más la maltrecha economía rusa, golpeada por la caída del precio del petróleo y el hundimiento del rublo.
Separatistas y unidades del gobierno del este de Ucrania se acusaron este jueves mutuamente de violar el alto el fuego en le este del país, al tiempo que los rebeldes prorrusos aseguraron haber iniciado la acordada retirada de armas pesadas de la región en crisis.
El Ejército ucraniano atacó varias posiciones, informaron los insurgentes de Donetsk, mientras el Ejército denunció ataques por parte de los grupos prorrusos, sin detallar el número de posibles víctimas.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) habló recientemente de varios tiroteos en la zona en conflicto, pero evitó responsabilizar a una de las partes.
Los rebeldes prorrusos aseguraron haber iniciado la retirada de armas pesadas de la región en crisis. «Seguiremos cuando la cúpula de Kiev también muestre esfuerzos», dijo el líder separatista Denis Pushilin.
Tras la conquista de la estratégica Debaltsevo, un estratégico nudo de comunicaciones entre Donetsk y Lugansk, por parte de los rebeldes, también aumenta la presión a Rusia para que mantenga a los rebeldes a raya. Si Rusia y los separatistas no implementan los acuerdos de Minsk y combatiente y armas siguen entrando a Ucrania desde Rusia, Moscú tendrá que pagar por ello, advirtió la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki.
Mientras tanto, los insurgentes nombraron al separatistas Alexander Afendikov como alcalde de Debaltsevo, sin elecciones previas. El funcionario anunció el traslado de técnica pesada a la ciudad para reparar los daños dejados por los combates. De los 25.000 habitantes de la ciudad unos 20.000 huyeron, señaló.
El control por la ciudad habría terminado con los acuerdos de paz de Minsk, incluido el alto al fuego.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, exigieron ayer que se permita el libre acceso de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a la zona de conflicto en el este de Ucrania.
Durante una conversación mantenida con el presidente ucraniano Petro Poroshenko, Merkel y Hollande expresaron además su preocupación por los persistentes combates en la región de Debaltsevo, pese a la tregua que entró en vigor el domingo, informaron fuentes oficiales de París.
Según la prensa francesa, los líderes insistieron en la importancia de que los observadores internacionales puedan informar sobre el estado del acatamiento de la tregua, por lo que consideraron esencial que los miembros de la OSCE tengan libre acceso a la región.
La tregua en el este ucraniano, lograda tras maratónicas negociaciones la semana pasada en Minsk, se ve empañada por informaciones de incidentes en la zona en conflicto.
El domingo la OSCE reportó que filas separatistas les vedaron el ingreso a la región de Debaltsevo, donde la situación es particularmente tensa.
La Unión Europea pidió ayer el cese total de los combates en el este de Ucrania.
Por muy frágil que sea, la nueva tregua “es la única opción para la esperanza de una resolución de conflicto”, afirmó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una rueda de prensa en Madrid.
Según los acuerdos de Minsk, hoy debe iniciarse la salida del armamento pesado del frente. Las piezas de artillería de más de 100 milímetros de calibre deben ser retirados de una zona de 50 kilómetros. (I)
El presidente ruso se reunió con líderes de Ucrania, Alemanaia y Francia. El cese entrará en vigor el 15 de febrero.
El presidente ruso se reunió con líderes de Ucrania, Alemanaia y Francia. El cese entrará en vigor el 15 de febrero.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, dio parte este miércoles de «avances considerables» en las negociaciones previas a la cumbre de Minsk sobre Ucrania.
«Los expertos están trabajando, hay avances considerables», dijo Lavrov en una conferencia de prensa junto a su homólogo griego Nikos Kotzias, que efectúa una visita a Moscú.
El jefe de la diplomacia rusa no dio detalles sobre dichos avances, pues consideró «poco correcto» avanzar el contenido de sus negociaciones.
La cumbre de Minsk debe reunir en la tarde del miércoles a los presidentes de Ucrania, Rusia y Francia y a la canciller de Alemania.
Sin embargo, Lavrov volvió a insistir en el tema del control de las fronteras entre Ucrania y Rusia, uno de los puntos que más dificulta las negociaciones.
El gobierno ucraniano desea recuperar, junto a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el control de la frontera con Rusia.
Por su parte, Rusia considera que el gobierno ucraniano debe negociar eso directamente con los rebeldes. «Si hay voluntad de plantear en prioridad la restauración del control para el gobierno ucraniano de la integralidad de la frontera entre Rusia y Ucrania» es necesario «discutir con la DNR y la LNR», las repúblicas separatistas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, dijo Lavrov.
Ley marcial
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, advirtió este miércoles que Kiev declarará la ley marcial si continúa la escalada del conflicto en el este del país, antes de viajar a Minsk para participar en la cumbre para la paz en Ucrania.
«Por desgracia, tenemos que estar preparados para dos variantes: para la paz y para defender el país», dijo Poroshenko durante una reunión del Gobierno.
Poroshenko aseguró que «no le temblará la mano» en imponer la ley marcial en todo el país «si las vergonzosas acciones del agresor conducen a una mayor escalada del conflicto».
«Estoy seguro de que el país será capaz de defenderse. Estamos a favor de la paz, pero si hay que romperles los dientes, pues se los rompemos. Hay que defender nuestro país hasta el final», subrayó.
Ataques
El líder ucraniano acusó a los rebeldes de atacar ayer con misiles la ciudad de Kramatorsk, sede del Estado Mayor de las fuerzas gubernamentales, donde habrían muerto 16 personas, entre civiles y militares.
Por otra parte, con vistas a las inminentes negociaciones en la capital bielorrusa, Poroshenko advirtió que Kiev no quiere ni oír hablar de federalización, que es lo que propone el presidente ruso, Vladímir Putin.
«La descentralización que estamos preparando no tendrá nada en común con la federalización. Ucrania fue y será un Estado unitario», comentó.
Y subrayó que, en ningún caso, Kiev delegará en las regiones facultades como la defensa nacional, en referencia a la posibilidad de que los rebeldes pueden seguir contando con batallones locales o milicias populares. (I)
El presidente de EE.UU., Barack Obama, afirmó ayer que si “fracasa” la diplomacia para resolver la crisis en Ucrania, evaluará “todas las opciones” disponibles, entre ellas la entrega de armamento a Kiev, aunque añadió que todavía no ha tomado una decisión al respecto.
Obama dijo que habló sobre ese tema con la canciller alemana, Angela Merkel, con quien ofreció una conferencia de prensa en la Casa Blanca, y que consultará con países aliados antes de tomar una decisión.
Advirtió que Rusia no puede pretender “redibujar las fronteras de Europa por la fuerza de las armas”.
Merkel reiteró que no apoya una solución militar en Ucrania, pero puntualizó que su alianza con Estados Unidos se mantendrá “sólida” incluso si el gobierno de Obama decide entregar armamento a Kiev.
Mientras, los ministros de Exteriores de la Unión Europea aprobaron ayer nuevas sanciones contra rusos y ucranianos por desestabilizar Ucrania, pero acordaron aplazar su entrada en vigor, a la espera del resultado de la cumbre entre los líderes de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania prevista para mañana en Minsk. Diplomáticos rusos, ucranianos, alemanes y franceses preparaban ayer en Berlín la cita. (I)
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, dijo este miércoles que envió una carta a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para pedirle que Moscú ejerza un control de los combatientes prorrusos que se enfrentan a Kiev y que presione para lograr un cese al fuego.
Poroshenko dijo que además pidió en la carta que Rusia libere a la piloto ucraniana Nadia Savchenko, que afirma que fue secuestrada por rebeldes prorrusos en Ucrania antes de ser enviada a Moscú.
Actualmente Savchenko está en huelga de hambre.
«El lunes, le envié una carta al presidente Putin cuyos principales puntos son la petición de que haya un cese al fuego, la implementación de los acuerdos de Minsk y la liberación de Nadezhda (Nadia) Savchenko», informó la presidencia.
Pese a la tregua firmada en septiembre en Minsk, el conflicto ha escalado a su peor nivel desde su comienzo en abril del año pasado.
El conflicto en el este separatista prorruso de Ucrania, que empezó hace nueve meses, ha dejado más de 5.000 muertos, según la ONU.
No hubo comentarios inmediatos del Kremlin.
El presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, destacaron hoy la importancia de más ayudas financieras para Ucrania, indicó la Casa Blanca en Washington tras una conversación telefónica entre ambos líderes.
Los dos están de acuerdo que la puesta a disposición inmediata de un paquete de ayudas para la estabilización del país en crisis es importante. Las nuevas ayudas son preparadas actualmente por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con la Casa Blanca, Merkel y Obama expresaron además su preocupación por el aumento de la violencia en el este de Ucrania y el apoyo material de Rusia a los separatistas, ya que consideran que Moscú no se atiene a los compromisos del acuerdo de paz de Minsk.
El ministro de Defensa ucraniano, Stepán Poltorak, reconoció hoy que las milicias separatistas han iniciado una amplia ofensiva contra las posiciones de las fuerzas gubernamentales a lo largo de todo el frente en el este del país.
«En general, en las últimas 24 horas se observa un serio empeoramiento de la situación en todo el frente, desde la región de Lugansk hasta Mariúpol, donde los grupos armados ilegales han pasado a la ofensiva», dijo Poltorak en una reunión sobre el ataque que costó hoy la vida a 20 civiles en el puerto de Mariúpol.
La ofensiva separatista para conquistar todo el territorio de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, gran parte del cual se encuentra ahora en manos de las tropas ucranianas, fue anunciada ayer por el líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Zajárchenko.
Zajárchenko descartó «nuevas treguas» con las fuerzas de Kiev y dio por sepultado el alto el fuego que regía desde el 9 de diciembre.
Las hostilidades entre los dos bandos se han intensificado a lo largo de una línea de frente que mide más de 350 kilómetros, desde el centro de la región de Lugansk hasta la ciudad de Mariúpol, en el mar de Azov, atacada hoy por fuego de artillería que las autoridades ucranianas atribuyeron a los rebeldes.
Según Poltorak, las milicias separatistas concentran sus esfuerzos en avanzar a las inmediaciones de la localidad de Debáltsevo, estratégico cruce de caminos que une las ciudades de Donetsk y Lugansk, las dos capitales de las rebeldes regiones homónimas que están bajo el control de los prorrusos.
El ministro de Defensa ucraniano, que cifró en más de 250 el número de milicianos muertos a manos de las tropas ucranianas tan solo en las últimas 24 horas, también acusó al enemigo de concentrar tropas y armamento en la zona de Mariúpol, que hasta ahora se ha librado de los combates entre Kiev y los sublevados.
Poco antes, el portavoz de las fuerzas de Kiev, Andréi Lisenko, desmintió una vez más que los soldados ucranianos hayan abandonado el estratégico aeropuerto de Donetsk, escenario de los combates más intensos durante los últimos días.
El conflicto entre Kiev y los separatistas vive una escalada sin precedentes desde la firma del acuerdo de Minsk el pasado mes de septiembre, agravada por la muerte hace dos días de al menos ocho civiles tras un ataque con artillería contra una parada de transporte público en Donetsk.