Maduro llevará 10 millones de firmas para Obama a la Cumbre de las Américas

El presidente venezolano acudirá a la Cumbre de las Américas con las firmas que piden se derogue la orden ejecutiva.

Por Venezuela ALBA crea grupo facilitador

La cumbre de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) acordó ayer en Caracas formar un “grupo de facilitadores” de los diferentes organismos de integración latinoamericanos para posibilitar una diplomacia de compromiso entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela.

La declaración final de la cumbre –leída por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al término del encuentro– acordó la creación de ese grupo de la Celac, ALBA, Unasur y Caricom “para aliviar las tensiones y garantizar la resolución amigable”, aunque no dio detalles de su composición.

Los países de la alianza piden a EE.UU. “acoger y establecer un diálogo con el Gobierno de Venezuela, como alternativa al conflicto y a la confrontación, fundamentado en el respeto permanente de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y de los estados”.

Asimismo, la declaración de la ALBA pide al Ejecutivo de EE.UU. la derogación de la orden ejecutiva que consideró al país caribeño “una amenaza extraordinaria” para su seguridad y le exige que “cese de inmediato el hostigamiento y la agresión contra el Gobierno y el pueblo de Venezuela”.

El organismo también reiteró su respaldo y solidaridad a las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y de Argentina, Cristina Fernández, cuyos gobiernos “están siendo sometidos a una campaña de desprestigio personal e institucional por sectores de la derecha política y mediática de su país”.

En la cumbre de la ALBA celebrada en el palacio de Miraflores de Caracas participaron junto con Maduro, los presidentes de Cuba, Raúl Castro; de Bolivia, Evo Morales; y de Nicaragua, Daniel Ortega. En representación del mandatario de Ecuador, Rafael Correa, acudió su canciller, Ricardo Patiño.

También asistieron los primeros ministros de Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Guyana y Haití, este último en calidad de miembro observador.

En tanto, Venezuela rechazó por “ilegal e inmoral” una petición formal de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para visitar ese país y documentar su situación de derechos humanos.

Ayer, el Gobierno venezolano publicó una “carta al pueblo de Estados Unidos” en el diario The New York Times rechazando ser “una amenaza” para ese país y exigiendo la derogación de las recientes sanciones impuestas por el presidente estadounidense Barack Obama.

La Asamblea de Ecuador, con 86 votos a favor, se solidarizó con el pueblo y el Gobierno de Venezuela frente al decreto ejecutivo estadounidense. (I)

Integrantes de ALBA exigen a EEUU anular decreto que considera amenaza a Venezuela

La alianza de gobiernos izquierdistas pidió a EEUU anular la orden ejecutiva que señala a Venezuela como una amenaza.

ALBA da apoyo a Venezuela por crisis con Estados Unidos

Los países del bloque del ALBA cerraron este martes filas en respaldo a Venezuela ante las tensiones que han surgido con Estados Unidos, y en especial Cuba que a pesar de encontrarse en pleno proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas con Washington afirmó que no está dispuesta a tolerar ninguna injerencia o condicionamiento en los asuntos internos.

«Estados Unidos debería entender de una vez que es imposible seducir o comprar a Cuba ni intimidar a Venezuela. Nuestra unidad es indestructible», afirmó el presidente cubano Raúl Castro al ratificar el pleno respaldo de su gobierno a Caracas, su estrecho aliado de hace más de una década.

Castro sostuvo, durante su intervención en la cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, que Cuba no cederá «ni un ápice en la defensa de la soberanía e independencia, ni toleraremos ningún tipo de injerencia ni condicionamiento en nuestros asuntos internos».

«Hemos venido aquí a cerrar filas con Venezuela y con el ALBA», dijo el gobernante caribeño al asegurar que no «dejaremos nunca solos a nuestros hermanos de lucha».

Castro ratificó que acudirá a la Cumbre de las Américas que se realizará abril en Panamá para rechazar cualquier intento de aislar y amenazar a Venezuela y para reclamar el cese del bloqueo comercial a la isla.

El presidente venezolano Nicolás Maduro agradeció el apoyo de Cuba y otros diez socios del ALBA ante las tensiones diplomáticas que enfrenta con Estados Unidos, y descartó, durante un acto en el palacio de gobierno que fue difundido por la televisora estatal, que Venezuela represente una amenaza para los estadounidenses.

Maduro señaló que su gobierno está dispuesto a conversar con Washington para entablar relaciones de respeto y amistad.

Las tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela se intensificaron a comienzos de mes luego que el gobierno estadounidense decidió congelar los bienes de siete funcionarios venezolanos y declarar al país sudamericano una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional.

Los presidentes y primeros ministros del ALBA arribaron este martes a la capital venezolana para expresar su respaldo al gobierno de Maduro, y definir posiciones conjuntas para la Cumbre de las Américas.

Entre los mandatarios figuran Evo Morales de Bolivia, Daniel Ortega de Nicaragua y Castro, y los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Dominica, Granada y Antigua y Barbuda.

El ALBA se creó en 2004 como una alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas, y está integrada por Venezuela, Ecuador, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Antigua y Barbuda, Surinam y San Vicente y Las Granadinas. (I)

Nicolás Maduro envía carta abierta al NYT: "Venezuela no es una amenaza"

El gobierno de Caracas afirma en una carta abierta a los estadounidenses que «Venezuela no es una amenaza» para Estados Unidos, una semana después de que Washington impusiera sanciones contra siete funcionarios venezolanos a los que acusa de violaciones de derechos humanos y corrupción.

«Venezuela no es una amenaza, sino una esperanza», afirma el gobierno de Venezuela en una carta abierta «a la gente de los Estados Unidos» que publica hoy en el diario «The New York Times».

En la carta, que ocupa una página entera en ese diario y está firmada por el ministerio de Asuntos Exteriores venezolano, Caracas critica a Washington por haber declarado a Venezuela «una amenaza para su seguridad nacional y la política exterior».

El gobierno del presidente Nicolás Maduro califica la medida de «unilateral y agresiva», así como de «infundada». Además considera que viola «los principios básicos de la soberanía y la libre determinación de conformidad con el derecho internacional».

Y recuerda que esta medida «desproporcionada» ha sido rechazada «por unanimidad» por los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y los doce Estados miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

En su carta, el gobierno de Venezuela rechaza «el unilateralismo y el intervencionismo» con el que, a su consdieración, ha actuado el gobierno estadounidense al imponer sanciones contra funcionarios venezolanos.

«Presidente Obama, sin ninguna autoridad para interferir en nuestros asuntos internos, emitió unilateralmente un conjunto de sanciones contra funcionarios venezolanos con implicaciones potencialmente de largo alcance, lo que interfiere en nuestro orden constitucional y nuestro sistema de justicia», señala la carta abierta.

El gobierno de Nicolás Maduro acusó a Obama de tratar de «gobernar los venezolanos por decreto». Recordó que la soberanía de Venezuela es «sagrada». Y consideró que el decreto presidencial de Obama es «una orden tiránica e imperial y nos empuja de nuevo en los días más oscuros de la relación entre Estados Unidos y América Latina y el Caribe».

En su carta, Caracas exigió a Washington que ponga fin inmediatamente a «las acciones hostiles contra los venezolanos y la democracia» y pidió la abolición de la orden ejecutiva que declara Venezuela una amenaza para la seguridad nacional.

Preguntado sobre la carta abierta del gobierno venezelano en el New York Times, el senador republicano Marco Rubio aseguró: «Yo no creo que Venezuela sea una amenaza, el régimen de Maduro es una amenaza».

Gobierno de Maduro

«El régimen de Maduro oprime a su propio pueblo y está creando una crisis humanitaria que puede impactar a Estados Unidos, pero en este momento está afectando al pueblo venezolano», dijo el republicano Rubio al término de una audiencia sobre Venezuela en el subcomité para el Hemisferio Occidental del Senado.

Rubio, que preside ese subcomité, recordó que Venezuela «apoya directamente a Irán y Siria, a grupos terroristas como las FARC y a narcotraficantes que están mandado droga a Estados Unidos».

«El régimen de Maduro representa no simplemente una amenaza al pueblo norteamericano, representa una amenaza a la región y a una amenaza al pueblo venezolano», añadió Rubio, quién dijo no entender el silencio de los gobiernos latinoamericanos ante la violación sistemática de derechos humanos que ocurre en Venezuela.

El pasado 9 de marzo, el presidente Obama aplicó las sanciones contra siete funcionarios venezolanos, presuntamente culpables de violaciones de derechos humanos y de corrupción pública. (I)