Los detenidos son allegados a Amedy Coulibaly, el autor de la toma de rehenes en un supermercado Kosher.
Cinco iglesias fueron incendiadas ayer en nuevos enfrentamientos desatados en Niamey, capital de Nigeria, mientras unos 300 cristianos se encontraban bajo protección militar en la ciudad de Zinder, tras la reciente publicación de caricaturas del profeta Mahoma en la revista francesa Charlie Hebdo.
Un centenar de policías antidisturbios protegían pasado el mediodía la catedral de Niamey, frente a una muchedumbre que lanzaba piedras. También fue incendiada la casa familiar del ministro de Exteriores nigerino, Mohamed Bazoum, y presidente del Partido Nigerino para la Democracia y el Socialismo, que está en el poder.
Al menos diez personas han muerto en Nigeria, en el centro de África, informó el presidente Mahamadou Issoufou en un discurso a la nación.
El viernes fallecieron en la capital y en Zinder, de mayoría musulmana, cinco personas –y más de 50 resultaron heridas–, y ayer otras cinco, en Niamey, cuatro de ellas en iglesias y bares.
En principio las manifestaciones fueron convocadas para condenar la asistencia del presidente, el pasado domingo, en la marcha de París por los atentados yihadistas que dejaron 17 muertos. Luego, las protestas subieron de intensidad.
En tanto, la nueva edición de Charlie Hebdo sigue agotándose en Francia pese a la publicación de ejemplares adicionales en el país. La revista se vende desde el viernes además en Reino Unido y a partir de ayer en Alemania.
Antes del atentado contra la publicación se editaban unos 60.000 ejemplares de Charlie Hebdo, en tanto que la nueva edición fue de cinco millones y se anuncia ya una ampliación a 7 millones. Mientras tanto, la policía gala sigue buscando a posibles cómplices de los terroristas que mataron a 12 personas en la redacción de la revista el miércoles de la semana pasada. El viernes fueron detenidas 12 personas por su presunta conexión con los atacantes. (I)
Tumbas anónimas
El cuerpo de Saïd Kouachi, hermano mayor de los dos que atentaron contra la revista Charlie Hebdo, fue sepultado el viernes pasado en un tumba anónima en Reims, informó ayer France TV, para impedir que el sitio de convierta en un lugar de peregrinación para los fanáticos. Su hermano menor, Chérif, será enterrado también de forma anónima en Gennevilliers, al norte de París.
Seguridad Nacional cree que los criminales podrían llegar a través de naciones con las que haya amistad.
El francés Fritz-Joly Joachin, presuntamente vinculado a los hermanos que atentaron contra la revista «Charlie Hebdo».
El incidente generó gran temor en una Francia que sigue en máxima alerta aunque descartan que se trate de un atentado.
El hashtag #JeSuisCharlie fue reproducido en más de cinco millones de tuits en el mundo, según Twitter.
Un joven de 26 años, cuya identidad no ha sido revelada, permaneció escondido y a salvo por cerca de siete horas en la imprenta en la que se atrincheraron el pasado viernes los hermanos Cherif y Said Kouachi, sospechosos del atentado contra el semanario Charlie Hebdo en París.
Los medios coincidieron en la versión de que el hombre mantuvo informada a la Policía a través de mensajes de texto. Algunos reporteros sabían que el hombre estaba escondido y que la Policía recibía su información, pero que no lo hicieron público para que los hermanos Kouachi no se enteraran. “Sabíamos desde las 10 de la mañana que había un rehén, un empleado del establecimiento escondido en un cuarto frío”, contó con emoción Christoph Pallé, enviado de TF1 a Dammartin-en-Goële. “…Pero sobre todo, no paró de mandarle mensajes a la Policía para contar dónde se encontraban los fugitivos, explicar cómo era el lugar por dentro”, agregó su colega Julian Beaumont. Varios medios franceses reportaron que el joven se mantuvo dentro del galpón de la imprenta, escondido tras una caja.
De acuerdo con el diario Le Figaro, la familia del joven intentó llegar al lugar entre las 10:00 y las 11:00, consternados con la información de que los delincuentes tenían en su poder a un rehén. En algún momento del cerco, según el medio, el padre recibió un mensaje de su hijo diciendo: “Me he escondido en la primera planta. Creo que han matado a todo el mundo. Avisa a la Policía…”.
Al final del día, el fiscal de París Francois Molins confirmó que el empleado estuvo escondido debajo de un fregadero de la imprenta durante la toma de los hermanos Kouachi, que murieron tras enfrentarse con la Policía. (I)
La policía francesa busca a una cómplice de los islamistas responsables de los ataques al semanario satírico Charlie Hebdo y a un supermercado de comida judía esta semana mientras mantenía la alerta antiterrorista en su grado más alto antes de la manifestación convocada para hoy en París con líderes europeos.
En el peor ataque a la seguridad nacional de Francia en décadas, 17 víctimas perdieron la vida en los tres días de violencia que comenzaron con el ataque al semanario Charlie Hebdo el miércoles pasado y acabaron con una doble toma de rehenes el viernes en una imprenta a las afueras de París y un supermercado kosher.
Fuerzas de seguridad francesas abatieron a los dos hermanos Cherif y Said Kouachi, que estuvieron detrás del atentado al semanario, después de que tomaran a un rehén en la imprenta, y a Amedy Coulibaly, que armado con un kalashnikov había colocado explosivos en una tienda y en un asedio que acabó con la vida de cuatro rehenes.
Tanto Coulibaly como su compañera tenían “vínculos constantes” con los hermanos Kouachi.
Ayer en la mañana todavía había una presencia policial visible cerca de la capital francesa, con patrullas en zonas más sensibles incluyendo oficinas de prensa. Hubo una falsa alerta de bomba en el parque de atracciones Euro Disney al este de la capital.
En otras ciudades francesas unas 300.000 personas se manifestaron ayer en homenaje a las 17 víctimas de los atentados, de esta semana. Decenas de miles de personas participaron en vigilias con 80.000 en Toulouse, 30.000 en Niza y un número similar en Pau.
El presidente de Francia, François Hollande, se reunió ayer de nuevo a su gabinete de crisis para tratar las medidas de seguridad desplegadas en el país y la manifestación prevista para hoy en favor de la unidad y contra el terrorismo.
Hollande liderará la marcha a la que asistirán, entre otros, la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente español, Mariano Rajoy. Mientras tanto, la Policía busca a Hayat Boummedienne, pareja de Coulibaly. Al momento hay 13 detenidos. Se trata de gente del entorno de los yihadistas. (I)
Sin que los yihadistas se dieran cuenta de su presencia, ayudó a las autoridades por medio de mensajes.
Said y Chérif Kouachi formaban parte de un grupo de jóvenes musulmanes adoctrinados en los años 2000 en París.
Los hermanos Kouachi y otro terrorista murieron. Así como cuatro rehenes a manos de su captor en un supermercado.
Los hermanos Said y Cherif Kouachi, supuestos autores de la masacre en la revista satírica francesa Charlie Hebdo, murieron este viernes en el asalto de las fuerzas especiales francesas a la imprenta donde se habían atrincherado, según varios medios franceses.
El rehén que mantenían en una pequeña imprenta en Danmartin-en-Goele, a unos 40 kilómetros al noreste de París, fue liberado.
Se cree que los hermanos son responsables del ataque contra periodistas y otros empleados del periódico satírico Charlie Hebdo y que dejó 12 muertos el miércoles en París.
El asalto fue dado poco antes de las 16:00 GMT, casi simultáneamente con otro asalto de las fuerzas de seguridad en París para poner fin a una segunda toma de rehenes en un supermercado judío. Varios rehenes fueron liberados, comprobaron periodistas de la AFP.
Las fuerzas de seguridad francesas lanzaron el viernes sendos asaltos en los dos lugares cerca de París, donde terroristas relacionados entre sí mantenían secuestrados a varios rehenes.
Los dos grupos de secuestradores al parecer se conocían entre sí, dijo un oficial de la policía que no estaba autorizado para hablar de las crisis de rehenes con los medios de comunicación.
Noticia en desarrollo
La policía tomó la situación bajo su control después de que se oyeran disparos y se viera una columna de humo en el inmueble donde estaban atrincherados.
Las autoridades han logrado contactar a los hermanos Kouachi, quienes tienen un rehén y dicen que quieren “morir como mártires”.
Cuando los franceses todavía lloraban a las víctimas del semanario Charlie Hebdo, la violencia volvió a sentirse con el asesinato de una policía municipal tiroteada ayer por un desconocido que portaba un chaleco antibalas y dos explosiones cerca de mezquitas.
Aunque el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, insistió en que todavía no se ha hallado ningún vínculo entre la masacre del miércoles y el atentado de ayer, en el que otro policía resultó herido de gravedad, las autoridades sí lo han considerado como una “acción terrorista”.
Cazeneuve salió de una reunión de alto nivel, para acudir al lugar de un tiroteo cerca de la Puerta de Chatillon, en la zona sur de la ciudad, en el que murió una agente policial. El agresor permanecía prófugo y no estaba claro que el suceso estuviera relacionado con el atentado del miércoles. También hubo dos explosiones en la mañana cerca de mezquitas, lo que suscitó temores de una reacción contra la enorme comunidad musulmana de Francia. No hubo heridos en esos ataques, uno en Le Mans, al suroeste de París, y otro en Lyon.
En tanto, la Policía informó que los dos sospechosos del atentado contra Charlie Hebdo, los hermanos Cherif Kouachi, de 32 años, y Said Kouachi, de 34, deben considerarse “armados y peligrosos”.
Cherif tiene antecedentes por canalizar combatientes yihadíes para la insurgencia iraquí y fue sentenciado por cargos de terrorismo en el 2008.
Un tercer hombre, Murad Hamyd, de 18 años, se entregó en una comisaría de una pequeña localidad de la región tras saber que su nombre estaba siendo vinculado a los ataques en medios de comunicación y redes sociales, informó la portavoz de la Fiscalía de París.
Las fuerzas de seguridad encontraron cocteles molotov y banderas yihadistas en el auto que abandonaron el miércoles pasado los sospechosos.
Aunque Cherif y Said habían sido vigilados por los servicios secretos, “no había elementos que apuntaran a la inminencia de un atentado”, dijo Cazeneuve. Al momento, noventa personas han sido interrogadas en la investigación y nueve cercanas a los Kouachi fueron detenidas para interrogarlas.
Las autoridades ampliaron la alerta de terrorismo máxima de París a la zona norteña de Picardía. La búsqueda se centró ayer en Corcy y la cercana aldea de Longpont, que está en medio de un denso bosque y una zona pantanosa, a unos 70 kilómetros al norte de París.
Cazeneuve dijo que se han desplegado 88.000 miembros de las fuerzas de seguridad para apresar a los sospechosos. (I)
Los hermanos Saïd y Chérif Kouachi fueron reconocidos por un testigo en una zona del norte de Francia.