El exagente de inteligencia argentino Antonio ‘Jaime’ Stiuso será llamado a declarar próximamente, dijo el jueves la fiscal que investiga la muerte de su colega Alberto Nisman, que trabajó estrechamente con el exespía para acusar a iraníes del atentado antisemita de 1994 en Buenos Aires.
Stiuso, cuyo nombre real e incluso ortografía de su apellido son datos imprecisos en las fuentes judiciales, es conocido como el espía más poderoso de Argentina. Se hizo fama de ‘intocable’ gracias a la posesión de supuestos expedientes secretos con los que logró chantajear a políticos y hombres de Justicia de este país.
La fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de Nisman, citó a Stiuso para este jueves pero en su lugar recibió a su abogado, Santiago Blanco Bermúdez, quien afirmó que desconoce si su cliente está en Argentina.
La cita responde, según la prensa, al resultado de pruebas que confirmaron que Stiuso habló por teléfono con Nisman unos 12 minutos el sábado 17 de enero en la noche, antes de que fuera encontrado muerto el domingo con un disparo en la cabeza.
El abogado aseguró que Stiuso prestará declaración testimonial, dijo Fein al advertir que fijarán una audiencia cuando la Secretaría de Inteligencia informe de manera expresa el levantamiento del secreto.
Este hombre formó parte de los servicios secretos argentinos desde 1972 hasta diciembre pasado, cuando fue removido por la presidenta Cristina Kirchner.
Su «estrecha relación» con Nisman fue confirmada por el propio fiscal, abogados de la causa del atentado contra el centro judío AMIA y periodistas que investigaron aquel ataque sucedido cuando Stiuso era un jefe operativo de la Secretaría de Inteligencia (SIDE).
Nisman presidió desde 2004 la fiscalía especial para aclarar el atentado contra la AMIA que dejó 85 muertos y 300 heridos hace más de 20 años y cuyo proceso judicial ha estado salpicado de irregularidades.
La diputada por la Coalición Cívica (oposición socialdemócrata) Elisa Carrió anunció que este viernes denunciará penalmente a la presidenta Kirchner, entre otros altos cargos de su Gobierno, por supuesto encubrimiento de la muerte de Nisman, confirmó su oficina a la AFP.
Según Carrió, las revelaciones de WhatsApps, fotos y permanentes intervenciones de portavoces del Gobierno sobre Nisman, «está más cerca la hipótesis del asesinato por una operación de inteligencia del actual gobierno», dijo.
La denuncia incluye a la procuradora general, Alejandra Gils Carbó; al jefe del estado mayor del ejército, César Milani; y al secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández.
El nuevo titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, anunció que por orden de Kirchner se autorizó a Stiuso a revelar los secretos que guardó en la cartera que trabajó desde antes de la dictadura (1976-83).
«La presidenta quiere que se cuente todo», dijo Parrilli en el Congreso, donde se discute el proyecto de ley para disolver esa secretaría, histórico blanco de críticas del Gobierno y la oposición que se acentuaron tras la muerte de Nisman.
El funcionario indicó que, para colaborar con la fiscalía, en las últimas horas destinaron personal de la secretaría para buscar a Stiuso en domicilios que declaró como propios.
«En ninguno pudimos encontrar a alguien que pudiera recibir la notificación y en algunos lugares nos dijeron que no lo conocían», dijo Parrilli.
Gerardo Young, periodista y escritor del libro «SIDE. La Argentina Secreta», indicó el jueves a la TV que Stiuso tiene 61 años, 40 de servicio y que investigó desde narcotráfico hasta los ataques a la AMIA y también a la embajada de Israel en Buenos Aires, donde murieron 29 personas en 1992.
Según Young, «la SIDE atravesó las cloacas de la sociedad argentina y los políticos la han usado, cuando se van, (los políticos) dicen que no sirven para nada».
A la SIDE «le quieren sacar las escuchas telefónicas, que es el mecanismo de poder de ellos, pero los jueces están a su merced porque para investigar algo tienen que pedirle a ellos», indicó Young, periodista de radio Mitre, perteneciente al grupo Clarín, crítico del gobierno de Kirchner.
Nisman presentó cuatro días antes de morir una denuncia acusando a Kirchner, su canciller Héctor Timerman y allegados a su Gobierno del supuesto encubrimiento a exgobernantes iraníes por el atentado antijudío de 1994.
Nisman debía explicar su denuncia ante el Congreso el día después de morir.
En este sentido, Young dijo que «sin Stiuso, Nisman no tenía nada. La denuncia contra Cristina es una denuncia de Stiuso y Nisman. Nisman le da forma legal a lo que le dice Stiuso».
Esta es la hipótesis esbozada hasta ahora por Kirchner.(I)
Hallan en la basura versión alternativa de la denuncia que el fiscal presentó contra la presidenta argentina.
Este jueves serán enterrados los restos del fiscal en un cementerio judío a las afueras de Buenos Aires.
Once días después de su muerte, los restos del fiscal argentino Alberto Nisman serán velados en la intimidad este miércoles, mientras Diego Lagomarsino, el único imputado por prestar el arma quiere que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner declare como testigo en este caso.
«No estoy bien», dijo Lagomarsino, tenso y nervioso, al comenzar su primera conferencia de prensa en Buenos Aires, acompañado de su abogado, para detallar sus últimos contactos con el fiscal en la víspera del domingo 18 de enero, cuando apareció muerto.
El experto en informática contó que Nisman le pidió el arma diciéndole: «Ya no confío ni siquiera en la custodia». «Me dijo que no iba a usar el arma» y que como fiscal tenía permiso de portación de armas, agregó Lagomarsino.
La transferencia de un arma de fuego a una persona sin el permiso específico para su uso es penado en Argentina con entre uno y seis años de prisión. Lagomarsino entregó el sábado una Bersa calibre 22 a Nisman, quien no contaba con licencia para usar ese modelo.
Lagomarsino, un técnico en informática, es la última persona que vio al fiscal con vida y tiene prohíbida la salida del país.
Maximiliano Rusconi, abogado de Lagomarsino, calificó como «sorprendente la evocación en el mensaje presidencial que él (Lagomarsino) había iniciado el trámite para tener el pasaporte el 14 de enero».
En esa fecha, Nisman hizo la denuncia de encubrimiento a acusados iraníes en la causa por el atentado a la mutual judía AMIA en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos, contra la presidenta Kirchner y el canciller Héctor Timerman.
«Eso es falso de toda falsedad», dijo el letrado al sostener que Lagomarsino solicitó la renovación del pasaporte en diciembre de 2014 y que le dieron esa fecha de trámite.
«Me sorprende escuchar hipótesis y opiniones de alguien que tienen la mayor responsabilidad institucional del país», dijo el abogado, quien defendió al expresidente Carlo Menem (1989-99) en una causa por contrabando de armas a Ecuador y Croacia.
«No es sano en un sistema de justicia. Eso es nocivo. Si la información que tiene (la Presidenta) puede sustentar esas hipótesis debe brindarlas en una declaracion testimonial bajo juramento», reclamó Rusconi.
Cristina y su secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández, divulgaron información personal de Lagomarsino, mencionando mensajes contra el gobierno en su cuenta Twitter, hasta los vínculos profesionales de su hermano con el grupo de medios Clarín que mantiene un abierto enfrentamiento con el kirchnerismo.
Sepelio
Los cruces de versiones e hipótesis están a la orden del día por este caso que se ha convertido en un policial en entregas para los argentinos y que no cesaba este miércoles, cuando la familia de Nisman iniciará su funeral en la más estricta intimidad.
El expediente está caratulado como ‘muerte dudosa’ y no se descarta que se trate de un suicidio, un suicidio inducido o un asesinato, según la fiscal del caso, Viviana Fein.
El jueves en la mañana Nisman será enterrado en un cementerio israelita en las afueras de Buenos Aires.
«El cuerpo será entregado hoy (miércoles) a sus familiares y será trasladado a la AMIA, donde se realizará el lavado ritual del cuerpo de acuerdo a lo establecido por las normas judías», indicó un comunicado de esa entidad, para luego ser llevado a la sala velatoria.
Líderes de la colectividad judía en Argentina, la mayor de América Latina con unas 300.000 personas, habían pedido que se declarara día de duelo nacional en coincidencia con el sepelio. (I)
Diego Lagomarsino, el hombre que vio por última vez con vida a Alberto Nisman, reveló varios detalles sobre ese encuentro.
Diego Lagomarsino, el hombre que vio por última vez con vida a Alberto Nisman, reveló varios detalles sobre ese encuentro.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció hoy la «disolución» de la Secretaría de Inteligencia (SI), a la que había vinculado con la resonante muerte del fiscal Alberto Nisman en circunstancias que la Justicia busca determinar.
La mandataria anunció el envío al Parlamento de un proyecto de «reforma del sistema de inteligencia» y convocó a sesiones extraordinarias a partir del 1 de febrero.
Además, dijo que es descabellada denuncia en su contra por encubrimiento formulado por el fiscal Alberto Nisman, quien días antes de su muerte había acusado públicamente a la presidenta Fernández de encubrir a los responsables de un trágico atentado 20 años atrás a la mutual judía AMIA.
«Es descabellado pensar que nuestro gobierno pueda siquiera ser sospechado de una maniobra semejante», dijo Fernández en un discurso difundido por cadena nacional.
Por primera vez desde la muerte el domingo pasado de Nisman, Fernández habló para defender su gestión en defensa de derechos humanos y lucha contra la impunidad de los casos de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura argentina (1976-1983).
La fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de su colega Alberto Nisman, detalló que “el disparo fue a una distancia no mayor a un centímetro” y que “el arma fue apoyada sobre la sien”. Así reafirmó la hipótesis inicial del suicidio, aunque la Fiscalía la investiga como una “muerte dudosa”.
Mientras, las dudas sobre el caso Nisman se leen y escuchan en los medios, redes sociales y en las calles como único tema.
Nisman apareció muerto de un disparo el domingo por la noche, horas antes de comparecer ante el Congreso para explicar una denuncia contra Kirchner y su canciller, Héctor Timerman, por supuestamente encubrir a iraníes acusados de haber participado en un atentado contra una mutual judía en Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
La muerte de Nisman se vive como un policial sin testigos y abundantes hipótesis, entre las cuales el “suicidio inducido” parece el más verosímil para el Gobierno, oposición y ciudadanía, pero ¿quién lo instigó?
Se siente prseguido
En tanto, Damián Pachter, el periodista que dio la primicia de la muerte de Nisman, llegó ayer a Israel para refugiarse, tras recibir amenazas de muerte. “No puedo volver más al país, al menos hasta el final de este gobierno”, declaró, y aseguró que lo estaban siguiendo.
“No voy a contar nada todavía, pero sí puedo decir que recibí un mensaje del Estado que yo lo entendí como un mensaje hacia mí, luego lo chequeé y, efectivamente, fue así”, agregó Pachter. (I)
Nuevas escuchas entre Luis D’Elía y Yussuf Khalil son una muestra de la sintonía entre ambos personajes. Forman parte de las grabaciones que tenía el fiscal
El hallazgo de un tercer acceso, además de las puertas principal y de servicio, complica aún más este miércoles la confusa causa por la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, ocurrida el domingo, horas antes de ampliar ante el Congreso una denuncia contra la presidenta, Cristina Kirchner.
Investigadores del caso hallaron una huella dactilar y una pisada en una cámara de equipos de refrigeración, ubicada entre el apartamento del fiscal y el vecino, en el piso 13 de un lujoso edificio del barrio Puerto Madero, informó la agencia privada de noticias DyN.
A este tercer lugar -que no estaba contemplado hasta el momento en los datos dados a conocer por la investigación-, sólo se accede desde alguno de los dos departamentos, ya que no hay escalera exterior.
Según DYN, en el departamento vecino vive un extranjero.
La información sobre el tercer acceso se conoció casi al mismo tiempo en que la fiscal Viviana Fein, encargada de este caso, le tomaba declaración al cerrajero convocado la noche del domingo para abrir la puerta del apartamento de Nisman, cuando fue hallado muerto en su casa.
El cerrajero, de nombre Walter, contó a la prensa que sólo trabajó en la puerta de servicio, que tenía la llave puesta por dentro pero estaba sin llave.
«Me llamaron del edificio a las 22:03 (la noche del domingo)- habré llegado a las 22:30. La puerta principal tenía una traba por lo que me dijeron de abrir la de servicio. Estaba abierta (sin llave) pero con la llave puesta por dentro», relató a la prensa al salir de la fiscalía.
«Con un alambrecito, empujé la llave, se cayó. Le pedí su llave a la madre y abrí», detalló al sostener que se trataba de una maniobra fácil de realizar.
Todo lo ocurrido minuto a minuto la noche del domingo desde que la madre de Nisman llegó al edificio, tras haber sido alertada por la custodia del fiscal que el hombre no respondía a los llamados, genera una maraña de especulaciones periodísticas y desmentidas.
Mientras tanto, el gobierno insistió en descalificar la denuncia presentada de apuro el miércoles pasado por Nisman, en la que acusó a la presidenta y a su canciller Héctor Timerman de encabezar una operación para encubrir a Irán.
Varios altos exfuncionarios iraníes están acusados por Argentina de haber participado del atentado contra la mutual judía AMIA en Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
Argentina es un país sumido bajo la conmoción después que el fiscal Alberto Nisman fuera encontrado muerto. Aquí las preguntas y respuestas de su caso.
Hacen público el documento íntegro presentado por Nisman en donde acusaba a Kirchner de encubrir a Irán.
Tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, que acusó el miércoles pasado a la presidenta argentina de encubrir a Irán en la causa por el atentado antisemita de 1994, Cristina Fernández, jueces y ciudadanía reclaman aclarar un fallecimiento investigado como suicido o «instigación al suicidio».
El lunes, mientras el país digería la sorpresiva muerte del fiscal, por un disparo en la sien derecha con un arma prestada -según la investigación- y horas antes de explicar al Congreso su grave denuncia contra Kirchner y su canciller Héctor Timerman, la Presidenta guardó silencio que rompió en la noche con una carta.
Antes, la Presidencia anunció la desclasificación de información de Inteligencia relacionada con la investigación del atentado contra la mutual judía AMIA de 1994, solicitada la semana pasada por Nisman.
Grupos de oposición convocaron a miles de personas en varias ciudades del país, especialmente en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, que con el lema «Yo soy Nisman», pidieron justicia y «fin a la impunidad K» (K, en referencia al gobierno Kirchner).
Cacerolazos y bocinazos de autos se escucharon en otros barrios de la capital, casi a la misma hora en que Kirchner divulgó una larga carta en Facebook y Twitter, las redes donde corrieron cadenas y hashtag durante la jornada llamándola #CFKasesina, entre otros insultos.
«AMIA. Otra vez: tragedia, confusión, mentira e interrogantes», tituló Kirchner en una carta crítica al fiscal Nisman.
«No se debe permitir que una vez más se intente hacer con el juicio de encubrimiento lo que ya se hizo con la causa principal», dijo en referencia a la causa por el ataque a la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos y 300 heridos y lleva 20 años sin esclarecerse.
Desclasificación de información
La Presidenta argentina se preguntó quién «ordenó» a Nisman interrumpir sus vacaciones en España y presentar una denuncia de 350 hojas -«¿su escrito?»-, que tal vez «debía tener preparadas con anterioridad» o «tal vez alguien se las dio cuando volvió».
Así como el gobierno ordenó desclasificar material que pedía el fiscal difunto, el juez Ariel Lijo, que recibió la denuncia de Nisman, también dispuso medidas urgentes para preservar las escuchas telefónicas en las que se basa el pedido de indagatoria de Kirchner.
La semana pasada, cuando la denuncia de Nisman sorprendió a los medios y enojó al gobierno, se indicó que Lijo estaba de vacaciones hasta febrero y su reemplazante, la jueza María Servini de Cubría, consideró no tomaría el caso.
Lijo dispuso «medidas urgentes» para incautar más de 300 discos compactos con las grabaciones telefónicas obtenidas con la intervención de líneas telefónicas de un ciudadano iraní y hombres cercanos al gobierno.
Las organizaciones judías AMIA y la DAIA convocaron a un acto para el miércoles en Buenos Aires al que invitan a todas la ciudadanía bajo el lema «verdad y justicia».
El gobierno insistió en que se trató de un suicidio, aunque dirigentes oficialistas y de oposición también hablaron de un «suicidio inducido».
El diputado oficialista Andrés Larroque, que está imputado en la causa, dijo que hay que investigar «quien empujó al fiscal a esta decisión».
La fiscal que lleva la investigación de la muerte de Nisman, Viviana Fein, dijo que «se podría hablar de un suicidio».
«El cuerpo no fue golpeado ni sometido a maltrato, no descarto una instigación. No decimos que esté resuelta la causa» y aclaró que resta el examen toxicológico del cuerpo.
«La causa está caratulada como muerte dudosa», afirmó la fiscal, que también informó que «el arma que se encontró con él no era propiedad del fiscal Nisman, era de un colaborador, lo estamos corroborando».
La firma en enero de 2013 de un memorándum de entendimiento con Irán -denunciado como «inconstitucional» por la AMIA y otras organizaciones judías- tensó las relaciones entre el gobierno kirchnerista y esta comunidad, la mayor de América Latina.
El gobierno ha defendido el acuerdo bilateral con Irán para investigar a los acusados de planificar el ataque. Cinco exfuncionarios iraníes, entre ellos un expresidente, actuales ministros y dirigentes religiosos locales, tienen pedido de captura internacional de Interpol a solicitud de la justicia argentina.
Desde marzo de 2012, espera fecha un juicio contra el expresidente Carlos Menem (1989-1999) acusado de «encubrimiento agravado» de la llamada «conexión local», que dio la logística para perpetrar el atentado. (I)
Un disparo realizado con un arma de fuego calibre 22 milímetros que ingresó a la altura de la oreja derecha causó la muerte del fiscal Alberto Nisman, que hace una semana denunció por encubrimiento a la presidenta argentina, según se supo hoy a raíz de los primeros datos de la autopsia al cadáver.
«En un 99 por ciento» el proyectil que provocó el fallecimiento de Nisman fue disparado por una pistola similar a la que fue hallada junto al cuerpo sin vida del fiscal, revelaron fuentes judiciales citadas por la agencia de noticias estatal Télam.
Según estas pruebas, la bala ingresó por el parietal derecho, a pocos centímetros de la oreja.
Nisman fue hallado muerto en la noche del domingo por su madre en su apartamento en el barrio de Puerto Madero de la ciudad de Buenos Aires.
La autopsia al cuerpo fue realizada esta mañana y todos sus resultados serán difundidos por la fiscal a cargo de la investigación, Viviana Fein, hasta que se incorpore al caso la jueza Fabiana Palmaghini, que se encontraba de vacaciones.
Por su parte, la Procuración General de la Nación ofreció «protección y custodia» a los secretarios de la fiscalía especial que lideraba Nisman y que investigaba desde hace una década el atentado terrorista a la AMIA, cometido en 1994 y que causó 85 muertes.
Además, confirmó al fiscal Alberto Gentili como subrogante de la fiscalía especial de la causa AMIA, tal como lo había designado el propio Nisman antes de morir, hasta el 31 de enero próximo. Gentili permanecerá en la fiscalía hasta fin de mes y luego la Procuración designará a un sustituto definitivo para la causa.
Nisman denunció la semana pasada a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, el canciller Héctor Timerman, el diputado kirchnerista Andrés Larroque y los dirigentes políticos Luis D’Elía y Fernando Esteche por encubrimiento en la causa judicial sobre el atentado de la AMIA.
El fiscal federal Alberto Nisman fue encontrado muerto en la bañera de su casa con un disparo en la cabeza. Este lunes testificaba contra Cristina Kirchner.
El fiscal que investigaba el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina de Buenos Aires en 1994, Alberto Nisman, fue hallado muerto este lunes en su departamento, en circunstancias aún por aclarar, informaron fuentes judiciales.
«Hallaron muerto al fiscal Alberto Nisman en su departamento de Puerto Madero», tituló diario Clarín, indicando que «el cuerpo sin vida del fiscal que hoy debía declarar ante la Comisión de Legislación Penal, fue encontrado en el baño de su vivienda. Hay hermetismo respecto de qué fue lo que pasó».
Mientras, La Nación -sin mencionar el deceso de Nisman, alertó sobre un «fuerte operativo policial frente al departamento del fiscal» .
«Hay un vallado de seguridad, móviles de la Policía Federal, de la Policía Científica, de la División Homicidios», detalló La Nación.
Finalmente, Infobae aseguró que «el secretario de Seguridad, Sergio Berni, el jefe de la Policía Federal, Román di Santo, y la fiscal Viviana Fein se encuentran en el edificio» donde vivía el fiscal.
Nisman iba a exponer este lunes ante el Congreso su denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento en la causa. La audiencia iba a ser a puerta cerrada para que pueda brindar información secreta de los servicios de inteligencia, en medio del escándalo político que generó la denuncia.
Nisman denunció a Fernández por supuesto “encubrimiento” y pidió su declaración indagatoria, sospechada de “negociar un plan de impunidad y encubrir a los prófugos iraníes acusados de la voladura a la mutual judía”. (I)