El papa Francisco reiteró hoy su llamamiento a la comunidad internacional para que «actúe con decisión y prontitud» y evite más tragedias como la ocurrida hoy en el Mediterráneo, con la desaparición de 700 personas tras naufragar el barco en el que viajaban hacia Italia.
«Dirijo un apremiante llamamiento a la comunidad internacional para que actúe con decisión y prontitud, con el objetivo de evitar que este tipo de tragedias vuelvan a ocurrir», recalcó Francisco.
El papa recordó que «son hombres y mujeres como nosotros, hermanos que buscan una vida mejor, hambrientos, perseguidos, heridos, explotados, víctimas de guerras, que buscan una vida mejor. Buscaban la felicidad».
Jorge Bergoglio realizó estas reflexiones durante el discurso pronunciado tras el rezo del ngelus y ofrecido a los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
A ellos les invitó a «orar en silencio primero y después todos juntos por estos hermanos y hermanas» desaparecidos en las aguas del Canal de Sicilia.
«Expreso mi profundo dolor frente a una tragedia como esta y aseguro a los desaparecidos y a sus familias el recuerdo en mi oración», apostilló.
Al menos 24 cadáveres han sido recuperados ya de los cerca de 700 inmigrantes desaparecidos hoy al naufragar el pesquero en el que viajaban a Italia a unas 70 millas al norte de las costas de Libia, según confirmó la Guardia Costera italiana.
Rescate
Además, de la embarcación fueron rescatadas 28 personas, una de las cuales relató que viajaba junto a otras 700 más.
Una fuente de la Armada de Malta explicó a Efe que en la zona del siniestro «están desplegadas 17 unidades coordinadas por Italia», en el marco de la operación comunitaria Tritón, que trabajan «sin descanso» con el objetivo de «encontrar supervivientes».
El papa Francisco ya realizó ayer un llamamiento a la comunidad internacional para que haya «una implicación más amplia», durante la audiencia que mantuvo con el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella.
«Es evidente que las proporciones del fenómeno requieren una implicación más amplia. No debemos cansarnos de solicitar un empeño más extenso a nivel europeo e internacional», dijo entonces. (I)
El papa Francisco exigió el domingo con motivo de la Pascua que cesen las tragedias y persecuciones en África y Medio Oriente, en un clima de violencia en nombre de la religión ensombrecido aún más por la matanza de cristianos en Kenia.
«Que todas las personas de buena voluntad eleven una oración incesante por aquellos que perdieron su vida, y pienso muy especialmente en los jóvenes asesinados el pasado jueves en la Universidad de Garissa, en Kenia», dijo Francisco desde el balcón de la basílica de San Pedro antes de impartir su tradicional bendición «Urbi et Orbi».
Jorge Bergoglio, de 78 años, con el semblante pálido y severo, ofició bajo una fuerte lluvia esta misa solemne en la explanada de la basílica de San Pedro.
«Quien lleva en sí la fuerza de Dios, su amor y su justicia, no necesita usar la violencia» amonestó, refiriéndose a los grupos religiosos que recurren a la guerra, pero sin mencionar a los movimientos yihadistas.
Como cada año, se instalaron grandes instalaciones de flores frescas de colores vivos, llegadas de Holanda, que aligeraban el ambiente. A la izquierda del altar, se expuso un gran icono de Cristo.
La multitud se apiñó bajo un mar de paraguas multicolores entre la columnata de Bernini.
Esta tercera Pascua que celebra Francisco desde su elección en marzo de 2013 está ensombrecida por la masacre de los yihadistas somalíes shebab contra estudiantes, en su mayoría cristianos, de la universidad Garissa de Kenia, que el jueves dejó 148 muertos.
El papa argentino también exhortó a la comunidad internacional a que «no permanezca inerte ante la inmensa tragedia humanitaria» en Siria e Irak y «el drama de tantos refugiados». Que «cese el fragor de las armas y se restablezca una buena convivencia entre los diferentes grupos que conforman estos amados países».
Aunque no se refirió a las persecuciones de los yihadistas contra los cristianos, el papa pidió a Jesús «que alivie el sufrimiento de tantos hermanos nuestros perseguidos a causa de su nombre».
También llamó a acabar «con el absurdo derramamiento de sangre» en Libia y pidió que en Yemen «prevalezca una voluntad común de pacificación, por el bien de toda la población».
Tras enumerar tales tragedias, el papa sólo destacó un motivo de «esperanza» al referirse al acuerdo marco concluido el 2 de abril en Lausana entre Irán y las grandes potencias sobre el programa nuclear. Deseó que sea «un paso definitivo hacia un mundo más seguro y fraterno».
Francisco no citó a su continente, América Latina, pero sí pidió «paz y libertad para las víctimas de los traficantes de droga» y destacó que «a menudo están vinculados a los poderes».
De la misma manera –prosiguió– el mundo debe librarse de los «traficantes de armas que se enriquecen con la sangre de hombres y mujeres». Asimismo criticó las «nuevas y antiguas formas de esclavitud».
Para el papa argentino, la Semana Santa es un momento intenso y agotador: celebró dos misas el jueves, presidió el viernes el ritual de la Pasión en la basílica de San Pedro y el Via Crucis en el Coliseo. El sábado, celebró la Vigilia Pascual, durante dos horas y media.
Durante esta vigilia, había invitado a los católicos a aprender «de las mujeres discípulas» de Jesús el conocimiento del misterio de la fe.
El papa también explicó que el misterio de Pascua «no era un hecho intelectual» sino accesible gracias a una actitud de humildad: «Para entrar en este misterio, es necesaria la humildad de inclinarse, de descender del pedestal de nuestro yo tan orgulloso, de nuestra presunción: la humildad de redimensionarse», dijo.
También dijo que para comprender ese misterio se requiere «no tener miedo de la realidad: no cerrarse en sí mismo, no huir ante lo que no comprendemos, no cerrar los ojos ante los problemas, no negarlos, no eliminar los puntos de interrogación». (I)
Los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina abrirán el 26 de marzo sus puertas para que un grupo de 150 «sintecho» de Roma puedan admirar las obras de arte que se conservan en su interior, informó este martes el diario vaticano L’ Osservatore Romano.
Estas personas sin hogar serán acompañadas por el benefactor del Vaticano, Konrad Krajewski, en una visita especial que tiene como objetivo que «las bellezas artísticas vaticanas» sean «admiradas también por los pobres que, por lo general, de San Pedro conocen solo la columnata», según el diario.
La visita está prevista para la tarde del 26 de marzo. Los sin hogar serán divididos en tres grupos, con una guía cada uno, y dispondrán de auriculares para escuchar las explicaciones.
Además, antes de llegar a los Museos Vaticanos, los grupos harán un recorrido privilegiado que les permitirá pasar por la Casa Santa Marta y continuar por detrás del ábside de la basílica de San Pedro hasta atravesar los Jardines vaticanos.
Se trata de una iniciativa más dentro del pontificado del papa Francisco a favor de los pobres.
El pasado 17 de febrero, también a petición de Jorge Bergoglio, los indigentes que viven en San Pedro y los alrededores pudieron asearse y cortarse el pelo en las nuevas duchas y barbería que se han instalado en el Vaticano para permitirles mantener unas buenas condiciones de higiene.
Además, el pasado 5 de febrero el Papa mandó regalar 300 paraguas, que pertenecían a turistas y se los dejaron olvidados en los Museos Vaticanos, para que pudieran resguardarse de la fuerte lluvia.
Finalmente, con motivo de su 78 cumpleaños, el 18 de diciembre pasado Francisco regaló 400 sacos de dormir a quienes viven en las calles de Roma. (I)
Los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina abrirán el 26 de marzo sus puertas para que un grupo de 150 «sintecho» de Roma puedan admirar las obras de arte que se conservan en su interior, informó este martes el diario vaticano L’ Osservatore Romano.
Estas personas sin hogar serán acompañadas por el benefactor del Vaticano, Konrad Krajewski, en una visita especial que tiene como objetivo que «las bellezas artísticas vaticanas» sean «admiradas también por los pobres que, por lo general, de San Pedro conocen solo la columnata», según el diario.
La visita está prevista para la tarde del 26 de marzo. Los sin hogar serán divididos en tres grupos, con una guía cada uno, y dispondrán de auriculares para escuchar las explicaciones.
Además, antes de llegar a los Museos Vaticanos, los grupos harán un recorrido privilegiado que les permitirá pasar por la Casa Santa Marta y continuar por detrás del ábside de la basílica de San Pedro hasta atravesar los Jardines vaticanos.
Se trata de una iniciativa más dentro del pontificado del papa Francisco a favor de los pobres.
El pasado 17 de febrero, también a petición de Jorge Bergoglio, los indigentes que viven en San Pedro y los alrededores pudieron asearse y cortarse el pelo en las nuevas duchas y barbería que se han instalado en el Vaticano para permitirles mantener unas buenas condiciones de higiene.
Además, el pasado 5 de febrero el Papa mandó regalar 300 paraguas, que pertenecían a turistas y se los dejaron olvidados en los Museos Vaticanos, para que pudieran resguardarse de la fuerte lluvia.
Finalmente, con motivo de su 78 cumpleaños, el 18 de diciembre pasado Francisco regaló 400 sacos de dormir a quienes viven en las calles de Roma. (I)
El papa Francisco ha decidido dejar de recibir políticos argentinos por un tiempo para evitar que se haga uso de su imagen en pleno año electoral, según indicó este lunes Guillermo Karcher, oficial de Protocolo y Ceremonial del Vaticano.
Karcher declaró a radio La Red de Buenos Aires que Jorge Bergoglio «ya ha puesto» un límite a los contactos con los dirigentes.
«Ya lo dijo…estamos en ese tiempo…el que no tiene la foto, no la tiene. Y el que la tiene, que la tenga en casa», afirmó el responsable de protocolo al ser consultado sobre cuál será la actitud del pontífice respecto a la clase política en momentos en que se desarrolla la campaña electoral de cara a los comicios presidenciales de octubre.
Al ahondar en las recientes declaraciones que hizo Francisco acerca de que se ha sentido usado por los políticos de su país, Karcher dijo que el papa tuvo la «sensación» de que aquellos que lo visitaban en el Vaticano y se fotografiaban con él luego usaban esa imagen «para decir algo que nada que ver».
«Ahí está el abuso; no en sacarse una foto, sino hacer uso de una foto como para decir algo que nada que ver…Incluso una conversación que tuvimos me dijo ‘que cada uno se haga responsable de lo que dice lo que afirma’, porque no puede ser que vayan allá y todos digan ‘con mandato del papa hay que hacer ésto y lo otro», sostuvo Karcher.
«Si vamos a hacer campaña con una foto… hay cosas más profundas, quien sea tiene que ir proponiendo proyectos y cosas con visión de futuro», argumentó el jefe de ceremonial.
Asimismo señaló que a Francisco no le gusta ser «etiquetado» como afín a ningún partido político en concreto. «El es jefe de estado del Vaticano; no puede ponerse ninguna camiseta, la única que se pone es la de San Lorenzo», indicó sobre la simpatía del pontífice con el club de futbol de Buenos Aires.
En una entrevista con el canal mexicano Televisa, Francisco dijo que se ha sentido «usado» por los políticos argentinos que pedían audiencia. El papa no identificó a ninguno de los políticos en cuestión, pero apuntó que «los argentinos cuando vieron un papa argentino se olvidaron de todos los que estaban a favor o en contra del papa argentino».
La presidenta Cristina Fernández, que en diciembre entregará el poder al ganador de las elecciones, y muchos dirigentes políticos y humanitarios vinculados al gobierno que tenían una opinión negativa de Bergoglio cambiaron de opinión cuando fue elegido papa.
El papa Francisco pidió este lunes que los teólogos católicos no acumulen datos e información sobre la Revelación sin saber luego «qué hacer con ello», sino que salgan a la calle y «huelan a pueblo», informó la Santa Sede en un comunicado.
Jorge Bergoglio realizó estas reflexiones en una carta enviada al cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y gran canciller de la Pontificia Universidad Católica Argentina (U.C.A.), en ocasión de la celebración del centenario de la Facultad de Teología.
«Quién es el estudiante de teología que la U.C.A. está llamada a formar? Ciertamente no un teólogo de museo, que acumula datos e información sobre la Revelación, pero sin saber muy bien qué hacer con ello», afirmó el pontífice argentino.
«Los buenos teólogos, como los buenos pastores, huelen a pueblo y a calle y, con su reflexión, derraman ungüento y vino en las heridas de los hombres», agregó.
El obispo de Roma prosiguió subrayando que «el teólogo formado en la U.C.A. debe ser una persona capaz de construir en torno a sí la humanidad, de transmitir la divina verdad cristiana en una dimensión verdaderamente humana, y no un intelectual sin talento, un eticista sin bondad o un burócrata de lo sagrado».
Por eso, el máximo representante de la Iglesia católica insistió en que estos teólogos se guarden de desarrollar «una teología que se agota en la disputa académica o que contempla la humanidad desde un castillo de cristal», sino que se hagan «cargo de los conflictos».
«No sólo de los que experimentamos dentro de la Iglesia, sino también de los que afectan a todo el mundo y que se viven por las calles de Latinoamérica. No se conformen con una teología de despacho», destacó.
El Papa firmó el domingo los estatutos del Consejo y de la Secretaría para la Economía y el órgano revisor.
Millones de filipinos comenzaron a afluir a la inmensa aglomeración de Manila para la misa final de la visita del papa Francisco.
«Llámenme Francisco», la película que llevará a la gran pantalla la vida de Jorge Bergoglio, comenzó su rodaje.
El papa Francisco aseguró que luchar por la justicia social y los derechos de los pobres siempre ha sido la misión de la Iglesia católica, mucho antes de que existiera el comunismo, después de que varios analistas de derecha lo calificaran de marxista.
«Si tuviera que repetir algunos pasajes de las homilías de los primeros padres de la Iglesia, del siglo II o III, sobre cómo deberían ser tratados los pobres, alguien me acusaría de dar una homilía marxista», aseguró Francisco en una entrevista con el diario «La Stampa» publicada este domingo.
El pontífice argentino suele manifestarse en contra del capitalismo y la codicia desenfrenada en sus homilías y ha dicho que le gustaría liderar una «iglesia pobre, para los pobres».
«Como pueden ver, esta preocupación por los pobres está en el gospel, está en la tradición de la Iglesia, no es un invento del comunismo y no debería ser ideologizado, porque es algo que ha ocurrido varias veces en el transcurso de la historia», añadió.
El papa destacó la importancia de asegurar una distribución más justa de los recursos económicos y señaló que la globalización «ayudó a muchas personas a emerger de la pobreza, pero condenó a otras tantas a morir de hambre».
Jorge Bergoglio volvió a criticar al sistema económico mundial, que considera está basado en una «cultura del derroche», que pone el dinero por delante del ser humano. Además dijo que los niños, los ancianos, los jóvenes desempleados y los fetos abortados son las víctimas de este tipo de cultura.
La entrevista es un extracto de un próximo libro que editarán dos periodistas de «La Stampa» sobre Francisco.
Este lunes el papa tiene previsto partir a un viaje de ocho días a Sri Lanka y Filipinas, su séptima gira internacional desde que fue nombrado en marzo de 2013, y su segunda a Asia, que, según declaró, es una prioridad de su papado.