Partidarios apoyan a Cristina Kirchner con mitin

La presidenta argentina, Cristina Kirchner, pronunciará mañana su último discurso sobre el estado de la República ante el Congreso, con el respaldo en la calle de partidarios, a siete meses de las elecciones generales del 25 de octubre, en las que no podrá volver a postularse.

Kirchner (62 años) enfrenta el fin de su segundo mandato y el ciclo de gobiernos peronistas de centroizquierda que inició su difunto marido, Néstor Kirchner (2003-2007), sin delfín a la vista en un año que los economistas prevén difícil comparado con los de elevado crecimiento en la primera década del siglo.

La mandataria acaba de superar esta semana una encrucijada al desestimar el juez Daniel Rafecas la denuncia en su contra por supuesto encubrimiento a los iraníes acusados por el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que en 1994 dejó 85 muertos.

Fernández no hizo comentarios en público sobre la resolución judicial, pero publicó ayer el fallo en internet y sugirió dudas sobre un supuesto cambio de opinión del fallecido fiscal Alberto Nisman, quien impulsaba la investigación contra la mandataria.

Fernández en su publicación on-line hizo una selección de los puntos salientes y publicó una versión en inglés. “Ha quedado claro que ninguna de las dos hipótesis de delito se sostienen mínimamente”.

Partidarios del gobierno consideran que el mitin de mañana será una demostración de fuerza frente a la caminata opositora y para recuperar la iniciativa política. “Somos militantes de alma que vamos a estar en el Congreso. Y a defender la continuidad de este modelo económico”, basado en el aliento al consumo y los subsidios a la pobreza, dijo Sergio Urribarri, gobernador de Entre Ríos (centro-este) y uno de los presidenciables kirchneristas. (I)

Fiscales afirman que judiciales no quieren el poder

El presidente de la Asociación Argentina de Fiscales, Luis Cevasco, negó ayer las acusaciones de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, contra funcionarios judiciales y aseguró que “el Poder Judicial no quiere tomar el poder”. “El Poder Judicial no quiere tomar el poder, no está en sus miras y no representa a un sector político”, subrayó Cevasco a radio La Red de Buenos Aires.

La presidenta había advertido el sábado a través de las redes sociales que la multitudinaria “marcha del silencio” o del 18F, como se denominó a la manifestación convocada por un grupo de fiscales para homenajear al fallecido fiscal Alberto Nisman, fue el “bautismo de fuego del Partido Judicial”.

“Allí está el verdadero hecho político e institucional de la marcha del 18F. La aparición pública y ya inocultable del Partido Judicial. Nuevo ariete contra los gobiernos populares, que suplanta al Partido Militar en el rol que, en el trágico pasado, asumiera respecto de gobiernos con legalidad y legitimidad democrática”, dijo Fernández.

El presidente de la Asociación Argentina de Fiscales consideró que “la carta de Cristina no merece ni respuesta”.

“Es propio de una persona que por estar imputada en un caso su reacción es agredir al investigador”, señaló Cevasco, en referencia a la imputación de Fernández por presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina que en 1994 dejó 85 muertos.

Según Management & Fit, la popularidad de Fernández cayó a un 29,8% desde el 32,5% que tenía antes de que Nisman la acusara.

Ayer se conoció que Nisman planeaba pedir apoyo a Naciones Unidas para lograr la extradición de los acusados iraníes por el ataque.(I)

Integración
Desmentido

Mercosur
“Argentina debe y merece tener el reconocimiento de sus pares, y debe tenerlo del Uruguay, porque gran parte de su comercio exterior tiene mucho que ver con la capacidad y el desarrollo que se ejerce en Argentina”, replicó ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en alusión al presidente de Uruguay, José Mujica, quien dijo que Buenos Aires “no acompaña un carajo” la integración regional del Mercosur.

Cristina Fernández recibió un llamado de atención durante marcha

La multitudinaria “marcha del silencio” del miércoles envió un estruendoso reclamo de justicia a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en medio de la conmoción popular por la extraña muerte del fiscal Alberto Nisman días después de haber denunciado a la mandataria por supuesto encubrimiento.

Cientos de miles de personas homenajearon al fiscal y lanzaron un llamado de atención al gobierno kirchnerista, que a diez meses de concluir su mandato había advertido que esta marcha formaba parte de un “golpe de Estado blando”.

La gente expresó su hartazgo ante la corrupción, apenas horas después de que la presidenta avisara que “este gobierno no permite que nadie le marque la cancha”. El gobierno habría tomado nota del malestar popular, pero es difícil que lo admita en público. Al contrario, ayer salió a minimizar la marcha y considerarla una “manifestación opositora”.

El caso Nisman estremeció el escenario político y reavivó una de las heridas abiertas que más duele: el atentado a la Asociación Mutual Israelita (AMIA), el peor ataque terrorista en el país, que permanece impune casi 21 años después.

Una sucesión de graves hechos conmocionó al país desde mediados de enero. En primer lugar, la denuncia del fiscal especial que investigaba el caso AMIA contra la presidenta, su canciller y otros colaboradores por supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado. Cuatro días después de la muerte del fiscal, hay una tardía reacción presidencial primero vía Facebook, y luego con reiterados discursos por cadena nacional en los que no se hizo referencia directa al tema.

Luego, la imputación a la presidenta y la solicitud formal de apertura de la investigación en su contra. Su vice, Amado Boudou, irá a juicio político y además será procesado en el caso de la compra irregular de una empresa que imprimía papel moneda para el Estado, en un nuevo dolor de cabeza para un Gobierno salpicado por acusaciones judiciales.

La Sala I de la Cámara Federal argentina confirmó ayer la acusación formal que había realizado en junio el juez Ariel Lijo, que había denunciado a Boudou por usar sus influencias para que la compañía Ciccone saliera de la quiebra en 2010, cuando era ministro de Economía, y luego adquirirla a través de un fondo de inversión.

La oposición buscó capitalizar el descontento popular adhiriéndose a la marcha.

Pasado un mes de la muerte de Nisman, la investigación no tuvo indicios claros para definir si fue un suicidio o un homicidio. La exesposa del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado, insistió ayer en que no admite la posibilidad de un suicidio y sembró dudas.

“En esta coyuntura judicial, política y mediática, no están dadas las garantías para que sea una investigación imparcial y sin riesgos”, alertó.

En tanto, Salvador Cabral, senador oficialista, salió a asegurar que a Nisman lo habría matado el colaborador que le prestó la pistola, Diego Lagomarsino, y que se trataría de un caso de “crimen pasional”. (I)

300 mil personas participaron en la marcha convocada por fiscales

Anoche hablé con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para transmitirle toda nuestra solidaridad de la patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez. Fuerza Cristina”.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Después de un intento de agresión económica mediante los llamados fondos buitre, ahora viene un golpe judicial”.
Evo Morales, presidente de Bolivia.

Cristina recibió un llamado de atención durante marcha

La multitudinaria “marcha del silencio” del miércoles envió un estruendoso reclamo de justicia a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en medio de la conmoción popular por la extraña muerte del fiscal Alberto Nisman días después de haber denunciado a la mandataria por supuesto encubrimiento.

Cientos de miles de personas homenajearon al fiscal y lanzaron un llamado de atención al gobierno kirchnerista, que a diez meses de concluir su mandato había advertido que esta marcha formaba parte de un “golpe de Estado blando”.

La gente expresó su hartazgo ante la corrupción, apenas horas después de que la presidenta avisara que “este gobierno no permite que nadie le marque la cancha”. El gobierno habría tomado nota del malestar popular, pero es difícil que lo admita en público. Al contrario, ayer salió a minimizar la marcha y considerarla una “manifestación opositora”.

El caso Nisman estremeció el escenario político y reavivó una de las heridas abiertas que más duele: el atentado a la Asociación Mutual Israelita (AMIA), el peor ataque terrorista en el país, que permanece impune casi 21 años después.

Una sucesión de graves hechos conmocionó al país desde mediados de enero. En primer lugar, la denuncia del fiscal especial que investigaba el caso AMIA contra la presidenta, su canciller y otros colaboradores por supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado. Cuatro días después de la muerte del fiscal, hay una tardía reacción presidencial primero vía Facebook, y luego con reiterados discursos por cadena nacional en los que no se hizo referencia directa al tema.

Luego, la imputación a la presidenta y la solicitud formal de apertura de la investigación en su contra. Su vice, Amado Boudou, irá a juicio político y además será procesado en el caso de la compra irregular de una empresa que imprimía papel moneda para el Estado, en un nuevo dolor de cabeza para un Gobierno salpicado por acusaciones judiciales.

La Sala I de la Cámara Federal argentina confirmó ayer la acusación formal que había realizado en junio el juez Ariel Lijo, que había denunciado a Boudou por usar sus influencias para que la compañía Ciccone saliera de la quiebra en 2010, cuando era ministro de Economía, y luego adquirirla a través de un fondo de inversión.

La oposición buscó capitalizar el descontento popular adhiriéndose a la marcha.

Pasado un mes de la muerte de Nisman, la investigación no tuvo indicios claros para definir si fue un suicidio o un homicidio. La exesposa del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado, insistió ayer en que no admite la posibilidad de un suicidio y sembró dudas.

“En esta coyuntura judicial, política y mediática, no están dadas las garantías para que sea una investigación imparcial y sin riesgos”, alertó.

En tanto, Salvador Cabral, senador oficialista, salió a asegurar que a Nisman lo habría matado el colaborador que le prestó la pistola, Diego Lagomarsino, y que se trataría de un caso de “crimen pasional”. (I)

300
mil personas participaron en la marcha convocada por fiscales

Anoche hablé con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para transmitirle toda nuestra solidaridad de la patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez. Fuerza Cristina”.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Después de un intento de agresión económica mediante los llamados fondos buitre, ahora viene un golpe judicial”.
Evo Morales, presidente de Bolivia.

La exesposa de Alberto Nisman solicitó que el caso sea llevado a la CIDH

La magistrada Sandra Arroyo Salgado participó en una sesión especial convocada por la oposición en el Congreso.

Nisman evaluó pedir detención de Presidenta de Argentina, dice fiscal que investiga la muerte

El fiscal Alberto Nisman preparó un borrador con una petición de detención de la presidenta Cristina Fernández, requerimiento que finalmente no incluyó en su denuncia contra la mandataria por supuesto encubrimiento de los iraníes sospechosos del atentado a un centro judío.

Viviana Fein, fiscal que investiga la muerte de su colega -ocurrida pocos días después de denunciar a la presidenta- se rectificó este martes de lo que informó en la víspera, cuando en un comunicado había negado la existencia de un borrador con la petición de detención que fue hallado en un recipiente de residuos en el departamento del investigador.

Nisman fue hallado muerto el 18 de enero en su departamento. La justicia investiga si el hecho se trató de un asesinato, un suicidio voluntario o fue víctima de un suicidio inducido.

«Fue un error de terminología e interpretación, yo asumo que incurrí en un error quizás», dijo a radio Vorterix la funcionaria judicial, quien indicó que el borrador de Nisman con la petición de detención de Fernández está incorporado en el marco de su «actuación… con el acta de incautación con todo lo que se encontró» en el departamento del fiscal.

Fein explicó que le redactó por teléfono el comunicado a la oficina de prensa del Ministerio Público Fiscal y que al hacerlo pudo haberse equivocado. «La palabra que yo hubiera usado es: ‘me consta que hubo borrador’. Fue un error de interpretación no imputable a la oficina de prensa», subrayó.

«Yo estoy al margen de toda postura política y no sufro ningún tipo de presión, soy una persona independiente en mi forma de pensar y de actuar, que quede muy claro», puntualizó Fein.

Polémica gobierno-diario

El borrador en cuestión fue motivo de un entredicho el lunes entre el diario Clarín, que durante el fin de semana había informado de su existencia, y el jefe de gabinete, Jorge Capitanich. En medio de una rueda de prensa el funcionario rompió las páginas del matutino que se referían a ese escrito al considerar que mentían y eran producto de «una confrontación política urdida desde los medios opositores».

El gobierno y el Grupo Clarín mantienen un enfrentamiento de larga data que la muerte de Nisman ha reavivado.

Aparentemente el fiscal Nisman evaluó reclamar el arresto de Fernández «previo proceso de desafuero» o remoción en un juicio político, aunque finalmente no lo hizo en su denuncia presentada el 14 de enero ante un juez federal, según indica el escrito tirado al recipiente de residuos que fue hallado por la policía y que «Clarín» ha reproducido. Ese borrador tiene fecha de junio de 2014, según el diario. No registra el día.

Nisman también habría evaluado tomar la misma medida con el canciller Héctor Timerman y otros allegados del gobierno a los que denunció como supuestos partícipes de un plan ideado por la presidenta para «garantizar la impunidad» de los ocho iraníes acusados del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). (I)

Gobierno argentino publicó itinerario de viaje de periodista que dio primicia del caso Nisman

Damián Pachter, el periodista que en Argentina dio hace una semana la primicia de la muerte del fiscal del caso AMIA, Alberto Nisman, viajó rumbo a Israel tras dejar el país porque temía por su vida, informó este domingo la prensa argentina.

«Está previsto que (Pachter) llegue el domingo a Tel Aviv» para «refugiarse», difundió en su versión digital el diario israelí «Haaretz», dato que fue publicado por los principales sitios de noticias nacionales en Argentina.

Según «Haaretz», diario para el cual Pachter colaboraba desde Argentina, además de integrar el plantel del matutino «Buenos Aires Herald», el periodista «tiene ciudadanía israelí».

Pachter «se fue del país porque temía por su seguridad», difundió este sábado el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), organización que realiza acciones para garantizar la libertad de prensa y los derechos de los periodistas en el país.

«No puedo volver más al país, al menos hasta el final de este gobierno», declaró al diario «Clarín» antes de encarar el viaje.

El domingo último, poco después de las 23:30 horas, el periodista difundió por medio de su cuenta en la red social Twitter la información de la muerte de Nisman, el fiscal que días antes había denunciado a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por supuesto encubrimiento de la responsabilidad iraní en el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el 18 de julio de 1994, que causó 85 muertos y unos 300 heridos.

«Mi vida corre peligro y si no me voy sigue corriendo. Lo vinculo con lo de los tuits. Siento que les arruiné algo. Algo cambió», dijo Pachter a «Clarín».

Conocida la noticia, el gobierno, por medio de la agencia de noticias oficial Télam, hizo público el itinerario del viaje de Pachter, que preveía su arribo a Montevideo y un regreso a Buenos Aires programado para el lunes 2 de febrero. En seguida, la cuenta oficial de Twitter del gobierno replicó la información con la imagen del billete aéreo electrónico a nombre del periodista.

Según el Código Penal argentino, se prevén penas de entre un mes y dos años de prisión para quien proporcione o revele «información registrada en un banco de datos personal», como en el caso del viaje del periodista. (I)

No hallan restos de pólvora en manos de fiscal argentino muerto

La pericia para detectar restos de pólvora en las manos del fallecido fiscal argentino Alberto Nisman, artífice de la denuncia judicial más grave que haya enfrentado la presidenta Cristina Fernández, arrojó un resultado negativo, se informó este martes oficialmente.

La fiscal Viviana Fein dijo a Radio Mitre que «el resultado del barrido electrónico en la búsqueda de residuos en las manos» del colega que había denunciado a Fernández por el supuesto encubrimiento de los sospechosos del atentado en 1994 a una mutual judía de Buenos Aires, «lamentablemente dio negativo».

La fiscal, sin embargo, puntualizó que éste «no es un resultado inesperado» debido al «calibre pequeño del arma» utilizada.

«Al ser un arma de calibre 22, al no ser un arma de guerra, usualmente no permite que el barrido electrónico dé un resultado positivo» dijo Fein, quien aclaró que el resultado obtenido «no descarta que él haya disparado (el arma) » y, en ese sentido, recordó que la autopsia señaló que no hubo terceras personas al momento de la muerte del fiscal.

Nisman fue hallado con un disparo en la sien derecha, una pistola el calibre 22 y un casquillo de bala al lado de su cuerpo en el baño de su apartamento, cuyas puertas no habían sido violentadas.

«Hay muchas medidas de prueba y hay que esperar que arrojen resultados, también con respecto a los estudios de sangre encontrada en el arma, en el lugar», afirmó la fiscal.

Fein explicó que «se están practicando cotejos directamente con ADN para que el resultado sea categórico» y se sepa si la sangre hallada «se correspondía con el doctor Nisman» o es de otra persona.

Nisman fue encontrado muerto la madrugada del lunes, pocas horas antes de una cita en el Congreso en la que tenía previsto explicar con qué pruebas contaba. Cinco días antes, había acusado a Fernández de idear un plan para garantizar la impunidad de los iraníes acusados del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994 que causó 85 muertos.

La semana pasada Nisman había pedido a un juez que citara a Fernández, al canciller Héctor Timerman y a allegados al gobierno, entre otras personas, para ser interrogados por ejecutar y participar en ese supuesto plan.

«La presidenta y su ministro de Exteriores tomaron la decisión delictiva de fabricar la inocencia de Irán para saciar los intereses comerciales, políticos y geopolíticos de Argentina», dijo Nisman en un informe a la prensa al que tuvo acceso The Associated Press.

La mandataria ha rechazado las acusaciones del fiscal y el martes vinculó la muerte del principal investigador del atentado a la AMIA con el próximo juicio a ex miembros del gobierno de Carlos Menem (1989-1999) y ex funcionarios judiciales por maniobras de encubrimiento en la investigación inicial del ataque.

«Lo más importante es advertir que se intenta hacer con el juicio de encubrimiento lo que se hizo con el juicio principal 21 años atrás: desviar, mentir, tapar, confundir», escribió la mandataria en su perfil de Facebook.

En tanto, el jefe de gabinete Jorge Capitanich dijo que «es absolutamente imposible aceptar denuncias falsas» pero «es necesario que el esclarecimiento (de la muerte de Nisman) por parte del Poder Ejecutivo sea claro, contundente e indubitable».

En las próximas horas está previsto que declaren ante la justicia los 10 policías que custodiaban a Nisman, quien había recibido amenazas durante su investigación del atentado, que comenzó diez años atrás.