El centro de escuchas británico, conocido por sus siglas GCHQ, llevó a cabo antes del pasado diciembre programas de vigilancia masiva en Internet ilegales, determinó hoy el Tribunal de Poderes de Investigación (IPT, en inglés).
Esta corte de justicia, que atiende las quejas sobre la conducta de los servicios secretos, sostiene que GCHQ violó con esa actuación en la red los derechos humanos, pero precisó que desde el pasado diciembre opera de acuerdo con la legislación vigente.
El IPT afirmó que GCHQ no debía haber tenido acceso a material recolectado en Internet sin autorización por agencias de espionaje extranjeras, como la NSA estadounidense.
Los medios británicos destacan que esta es la primera vez que esta corte de justicia, establecida en 2000, ha fallado a favor de una denuncia presentada contra los servicios de inteligencia del Reino Unido.
El pasado diciembre, el IPT consideró legales y respetuosos con los derechos humanos los programas de vigilancia masiva de los servicios secretos del Reino Unido, que habían sido cuestionados por organizaciones de defensa de las libertades civiles.
En esa sentencia, este tribunal desestimó la demanda presentada por Amnistía Internacional (AI), Liberty y Privacy International, que argumentaron que esos programas violan el derecho a la privacidad y coartan la libertad de expresión.
A raíz de ese caso, el Gobierno de Londres anunció la adopción de ciertas salvaguardas que legalizan el intercambio de información entre agencias de espionaje y son respetuosas con los derechos humanos.
El director de la rama legal de Liberty, James Welch, aseguró hoy que las medidas de seguridad introducidas entonces son «insuficientes» para normalizar el intercambio de información entre servicios de inteligencia e informó de que llevarán el caso ante la Corte Europea de Derechos Humanos.
Un portavoz de GCHQ celebró que el IPT haya reiterado que la «mayor parte del régimen de interceptación (de información)» del Reino Unido es «totalmente legal».
«No obstante, el IPT ha fallado en contra del Gobierno en relación a un pequeño aspecto, el régimen legal de intercambio de información del pasado», dijo el portavoz en referencia al marco de actuación en funcionamiento antes del pasado diciembre.
AI, Liberty y Privacy International presentaron la demanda después de que el exagente de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) Edward Snowden revelara la existencia en EEUU y el Reino Unido de los programas Prism y Tempora de vigilancia masiva de las comunicaciones de los ciudadanos.
Las reglas que gobiernan el acceso de los servicios británicos a esos programas de la NSA se mantuvieron en secreto hasta el pasado diciembre, pero las actividades de GCHQ se volvieron legales en el momento en que el Ejecutivo de Londres las hizo públicas a través de «dos nuevos párrafos», según recordó hoy el IPT.
«El Tribunal ha dictaminado que la divulgación pública de dos párrafos con detalles adicionales, revelada voluntariamente por el Gobierno durante este litigio, fue clave para que el régimen público se volviera suficientemente previsible y, por tanto, plenamente compatible con la Convención Europea de Derechos Humanos», afirmó el portavoz del GCHQ. (I)
Los estadounidenses están un paso más cerca de poder irse de vacaciones a Cuba, pero se recomienda que todavía no empaquen el traje de baño ni la crema solar.
Nuevas reglas del gobierno entra en vigor el viernes y varias alivian las restricciones de viaje y comercio implementadas por Estados Unidos desde hace 54 años. Los cambios siguen al anuncio del presidente Barack Obama el mes pasado de la normalización de relaciones diplomáticas con la isla. Sólo el Congreso puede levantar completamente el embargo, pero el gobierno puede hacerlo cumplir, o hacerse de la vista gorda, a la prohibición de viajes.
Las compañías de viajes y turismo están entusiasmadas ante la oportunidad de establecerse en Cuba. Las aerolíneas Delta Air Lines, JetBlue Airways, las cadenas hoteleras Hilton Worldwide, Marriott International y la línea de cruceros Carnival Corp. han expresado interés.
Los estadounidenses siempre se han sentido atraídos a Cuba por la cercanía, su clima templado y la aventura de visitar un país al que legalmente no pueden viajar desde 1960. Este es un vistazo a lo que las nuevas normas del gobierno significan para ellos.
P: ¿Pueden los ciudadanos estadounidenses viajar a Cuba?
R: La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro supervisa los viajes a Cuba. Hay 12 categorías de personas que pueden viajar a la isla: familiares cercanos de cubanos, académicos, los que viajan por asuntos oficiales del gobierno, los que viajan en misiones humanitarias o religiosas, periodistas y personas que son parte de programas culturales o educativos acreditados.
P: ¿Qué ha cambiado?
A: Los grupos de personas que pueden visitar la isla no han cambiado, pero ya no necesitan una licencia especial para viajar.
P: ¿Y los demás?
R: Eso está menos claro. Todavía es ilegal que los estadounidenses visiten la isla si no pertenecen a una de esas 12 categorías, pero sin necesidad de solicitar una licencia sería imposible que el gobierno haga cumplir esa restricción.
P: ¿Cómo puedo comprar un boleto aéreo?
R: Hasta ahora, el gobierno ha emitido licencias a operadores turísticos, que ayudan a los viajeros a obtener la visa y venden cupos en viajes a Cuba. Muchos de estos operadores son pequeñas empresas familiares de viajes de Florida que prestan servicios a los cubanoestadounidenses. Otros son grandes compañías de turismo que ofrecen viajes educativos de una semana a casi 8.000 dólares por persona. Las nuevas normas permiten a los agentes de viajes y aerolíneas vender boletos sin necesidad de una licencia específica de la Oficina de Control de Activos Extranjeros. Eso significa que será mucho más fácil hacer una reservación y los precios deben bajar significativamente.
P: ¿Pueden los viajeros estadounidenses comprar productos cubanos?
R: Los bancos y tarjetas de crédito tenían prohibido hasta ahora operar en Cuba, prohibición que se elimina con las nuevas reglas, pero no debe esperar que los cajeros automáticos o negocios comiencen a aceptar de inmediato tarjetas Visa, MasterCard o American Express emitidas en Estados Unidos. Los grandes hoteles probablemente sean los primeros en permitirlo, pero los restaurants familiares y tiendas pequeñas pudieran demorar mucho más. Así las cosas, a corto plazo, los viajeros deben llevar mucho efectivo.
P: ¿Qué pueden traer de regreso los estadounidenses desde Cuba?
R: Los visitantes autorizados pueden traer un máximo de 400 dólares en bienes adquiridos en Cuba para uso personal. Esto incluye no más de 100 dólares en bebidas alcohólicas o productos de tabaco.
P: ¿Habrá límites al número de visitantes?
R: Sin necesidad de una licencia, no hay límite. Sin embargo, Cuba tiene una cantidad limitada de habitaciones de hotel y otra infraestructura necesaria para apoyar el turismo. A corto plazo, eso reducirá la cantidad de visitantes.
P: ¿Qué aerolíneas viajan de Estados Unidos a Cuba?
R: American Airlines, JetBlue y Sun Country ofrecen vuelos fletados a La Habana, Holguín, Santa Clara y Cienfuegos. Hasta ahora, la única forma de reservar en esos aviones era a través de una de las agencias de viaje mencionadas, pero eso pudiera cambiar rápidamente. Sin embargo, no se debe esperar que las aerolíneas inunden repentinamente el mercado porque deben determinar si el mercado es lo suficientemente grande como para comprar boletos suficientes. Por ejemplo, un portavoz de Southwest Airlines dijo el jueves que «Cuba es una buena oportunidad a futuro que estamos estudiando». Y Cuba es todavía un destino difícil de servir. JetBlue lleva un mecánico en todos sus vuelos fletados a la isla.
P: ¿Hay alguna otra forma en que los estadounidenses puedan visitar Cuba?
R: El gobierno cubano no impide que los estadounidenses visiten la isla, así que desde hace años viajeros intrépidos han infringido las leyes al viajar a Cuba a través de México o Canadá y piden a las autoridades cubanas que no les sellen el pasaporte.
Los ataques al semanario Charlie Hebdo y a un mercado en París obligan a Europa a revisar su seguridad.
El gobierno de Obama multiplica los vuelos nocturnos para vaciar lo antes posible las celdas de la prisión.
Se encuentran a una profundidad de entre 30 y 32 metros; los buzos trabajarán para poder recuperarlas.
Todos los días la mesa de asignaciones de Univisión recibe preguntas sobre la acción ejecutiva de Obama.
Al ser disparadas activarán automáticamente las cámaras que portarán los oficiales en sus uniformes.