Barack Obama ratifica su apoyo a gobierno de Enrique Peña Nieto

El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo ayer que su país ha seguido las trágicas noticias de estudiantes mexicanos muertos en una aparente masacre a manos de sicarios del narcotráfico y dijo que está comprometido a ayudar a eliminar a los carteles de la droga.

Obama, en reunión con el mandatario de México, Enrique Peña Nieto, dijo que es responsabilidad del Gobierno y fuerzas de seguridad mexicanos combatir a los carteles del narcotráfico.

Peña Nieto agradeció la colaboración y el apoyo logístico de EE.UU. para poder ser “mucho más contundentes y eficaces” en la lucha contra el crimen organizado, en alusión a la desaparición el pasado septiembre de 43 estudiantes en el municipio mexicano de Iguala.

Obama quiere, además, que Peña Nieto lo apoye y presione a Cuba para que implemente reformas democráticas ahora que Washington y La Habana han decidido reanudar relaciones diplomáticas plenas.

Peña Nieto felicitó a Obama por esa decisión y aseguró que México “será un incansable promotor de la buena vecindad” entre EE.UU. y Cuba.(I)

Cuba liberó detenidos que Washington considera presos políticos

El gobierno de Cuba liberó a algunos de los 53 detenidos que Washington considera presos políticos, dijo este martes el Departamento de Estado norteamericano, cuando ambos países se encaminan hacia la normalización de relaciones diplomáticas.

«Ya han liberado a varios de esos detenidos», dijo Jen Psaki, portavoz de la cancillería estadounidense. «Obviamente, nos gustaría ver que ese proceso se complete en un futuro próximo, y se trata de un tópico sobre el que volveremos a concentrarnos», añadió.

Psaki, sin embargo, no informó cuántas personas fueron liberadas ni cuando, pero dijo que formaban parte de una lista que Washington presentó a La Habana.

Cuando Washington y La Habana sorprendieron al mundo en diciembre al anunciar el inicio de un proceso de normalización de sus relaciones, el Departamento de Estado mencionó que los acuerdos incluían la liberación de 53 personas de una lista de detenidos que Washington considera presos políticos.

«Continuaremos pidiendo al gobierno de Cuba que implemente sus compromisos», dijo Psaki.

De acuerdo con Psaki, esa lista «no debe ser vista como el final de nuestras discusiones sobre derechos humanos con el gobierno de Cuba. Es parte de ello, sin duda, y vemos que el gobierno de Cuba ha dado un paso al que se había comprometido no sólo con nosotros sino también con el Vaticano».

Por ello, añadió, Washington «exhorta» a los cubanos «a que continúen implementando» esos compromisos de liberar detenidos.

Al ser consultada si las personas que había sido incluidas en la lista eran «realmente presos políticos», Psaki se limitó a comentar que «es la forma en que yo los describiría», sin aportar otros detalles.

La portavoz de la cancillería estadounidense buscó minimizar una relación entre la liberación de estos detenidos y el éxito de las primeras conversaciones de alto nivel que los dos países mantendrán en medio siglo, cuando se reúnan en La Habana a fines de este mes.

«Hay muchos componentes en la forma en que este nuevo abordaje a Cuba ayudará a la sociedad civil, activistas por los derechos humanos en Cuba. Sentimos que la liberación de los prisioneros es importante. Tener un diálogo, abrirse a la capacidad de comunicarse también son pasos que consideramos importantes», comentó.

La subsecretaria de Estado para América Latina, Roberta Jacobson, encabezará la delegación estadounidense que mantendrá esa primera ronda de diálogo para normalizar las relaciones bilaterales. De acuerdo con Psaki, ese viaje aún no tiene una fecha definida porque «aún estamos ultimando detalles». (I)