El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró este domingo abierta una campaña para recolectar más de 10 millones de firmas en el país para respaldar una solicitud a la Casa Blanca para que derogue el decreto ejecutivo que declaró a Venezuela una amenaza para la seguridad estadounidense.
A la vez, el gobernante acusó a la oposición a su gobierno de apoyar al mandatario estadounidense, Barack Obama, en esta «agresión» contra Venezuela, luego que la bancada opositora rechazó aprobar en la Asamblea Nacional (Congreso) la ley de poderes especiales para Maduro, a fin de enfrentar la «amenaza imperial».
Además, Maduro anunció que ordenó a su encargado de negocios en Estados Unidos, Maximilien Arbelaíz, quien fue llamado a consultas a Caracas, que regrese y se reúna con representantes del Departamento de Estado y les exija que se derogue el decreto de Obama.
En una concentración en la casa de gobierno, después de una marcha en favor de Maduro, el gobernante dijo que escribió una carta a Obama exigiéndole que derogue el decreto, la cual publicará en el diario estadounidense ‘The New York Times’.
Esa misma comunicación, según planteó, será llevada a las plazas públicas para que la respalden los venezolanos, con la aspiración de recolectar más de 10 millones de firmas.
Agregó que en la carta expondrá las verdades de Venezuela y denunciará la «agresión del nefasto y vergonzoso decreto que firmó Obama y exigiendo, en nombre de la moral de pueblo de Simón Bolívar, que derogue el decreto que amenaza a nuestra patria».
«Vamos a hacer una gigantesca campaña en cada rincón del país. Tomemos esta carta al pueblo de Estados Unidos en todas las plazas, hagamos que la firmen no menos de 10 millones de venezolanos para mandar la carta en movilización a la Casa Blanca. Obama, derogue e decreto imperial que amenaza a Venezuela. Esta campaña arranca hoy», señaló.
Llamado
Maduro gritó: «Obama, repeal the executive imperial order; ya basta de imperios».
«Llamo a firmar la carta que enviaremos a Obama para que derogue el decreto que amenaza a nuestra patria, a nuestro pueblo», reiteró.
Obama firmó un decreto presidencial de sanciones contra siete funcionarios venezolanos acusados de violaciones de los derechos humanos, en el cual declaró a Venezuela como una «amenaza inusual» para la seguridad estadounidense.
Maduro lamentó que la oposición no haya rechazado en la Asamblea el decreto de Obama, ya que votó en contra de la ley de poderes especiales para legislar por decreto por seis meses, la cual pasó con los votos de la mayoría oficialista.
«Lamento mucho que sean tan pocas las voces de la derecha, que todos los jefes de los partidos políticos de la oposición estén apoyando a Obama en su agresión a Venezuela porque quien calla, otorga», dijo.
Añadió que la oposición ha sostenido una «postura cómplice» con esta decisión que «agrede a toda Venezuela y ha tratado de acomodar el discurso, pero no estamos en tiempo de maniobras».
El presidente dijo es hora de «cerrar filas con la patria. O se está con el imperialismo yanqui o se está con la patria de Bolívar».
«No es hora de hipocresías, es el momento de definiciones. Han pasado seis días desde la firma del decreto y de Venezuela se habla en el mundo. Rechazamos la amenaza imperialista, pero también los llamo a mantener la movilización, llevar la verdad y exigir al mundo entero que se derogue el decreto contra Venezuela», aseveró.
En un corto discurso previo, el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, dijo que no descartaba una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela.
«No podemos ser indiferentes a esta grosería porque es sumamente peligroso. Pudieran ocurrir muchas cosas, pero nunca habrá que descartar, en vista de la historia, una intervención militar en el suelo sagrado de nuestra patria», señaló.
Padrino dijo que la Fuerza Armada se movilizó el fin de semana en unas maniobras ordenadas por Maduro para afinar la posición defensiva del país.
Cien mil hombres, con anfibios chinos y misiles rusos, participan desde este sábado en ejercicios militares convocados por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en momentos de muy alta tensión con Estados Unidos, que calificó la situación en el país sudamericano de «amenaza inusual» a su seguridad.
El «ejercicio militar defensivo» ordenado por el presidente de Venezuela arrancó con la movilización de 80.000 soldados y 20.000 civiles, anunció este sábado el ministro de Defensa y jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), general Vladimir Padrino López.
Suman un total de 100.000 los involucrados en el ejercicio «para potenciar la defensa integral» del país, incluidos los soldados de la Milicia Popular entre los 80.000 soldados «activados» junto a los 20.000 «compatriotas del pueblo que se han sumado voluntariamente y que no son milicianos de la FANB», destacó el general de Ejército.
El denominado ejercicio «Escudo Bolivariano» se extenderá durante diez días y abarca todo el país, informó en declaraciones a la televisión estatal.
Maduro ordenó el ejercicio el miércoles pasado para identificar los puntos de defensa y garantizar que al país suramericano «no lo toque nadie», Ese párrafo no esta bien, en todo caso es «para que » no lo toque nadie» o para que al país suramericano «no lo toque la bota yanqui», sostuvo el jefe de Estado en un discurso ante el pleno de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento).
Poderes especiales
El presidente Maduro acudió ese día a la AN para solicitar poderes especiales que le permitan legislar sin control parlamentario y con ello poder «enfrentar» las «amenazas» de Estados Unidos, e invitó al país «a incorporarse y a apoyar a la FANB y a la Milicia».
«Venezuela tiene que estar preparada, porque Venezuela no es ni puede ser jamás Libia ni Irak», subrayó Maduro.
Recordó que su colega de EE.UU., Barack Obama, declaró el lunes que Venezuela constituía «una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional» estadounidense y ordenó ampliar sanciones contra un número no revelado de funcionarios y exaltos cargos venezolanos.
El anuncio de Washington incluyó el bloqueo de bienes que pudieran tener en EE.UU. esos funcionarios, de los cuales identificó a siete que acusó de violar los derechos de opositores durante las protestas antigubernamentales que se vivieron en Venezuela durante el primer semestre de 2014.
Desde el Centro de Simulación Antiaérea de la Escuela de Artillería, situada en el Fuerte Tiuna de Caracas, el mayor destacamento castrense de Venezuela, Padrino López remarcó que Maduro se dirigirá al país al término de la jornada para evaluar el ejercicio que se cumple en mar, tierra y aire en todo el país.
El objetivo del «Escudo Bolivariano» apunta al «fortalecimiento de los órganos de dirección de la defensa integral» a cargo del «comando político de la nación», la cual está «articulada con la lucha armada a cargo de la FANB», añadió.
El ejercicio asimismo busca «elevar los niveles de apresto operacional del Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional Bolivariana», añadió el jefe militar y evaluó que el hecho de que EE.UU. declara al país caribeño como una amenaza «significa un inminente peligro» que se agrava al haberle «puesto ahí las coletillas de amenaza inusual y extraordinaria».
Firma orden de emérgencia donde advierte que corruptos y violadores de DDHH no son bienvenidos en EEUU.
Opositores venezolanos marcharon ayer para exigir la inmediata anulación de una norma que permite a la Fuerza Armada el uso de la fuerza “potencialmente mortal” en el control de manifestaciones.
La marcha, secundada por algunas decenas de manifestantes, principalmente mujeres vestidas de blanco, recorrió calles de una zona del este de Caracas bajo la consigna “Por la vida de tus hijos defiéndelos, es tu responsabilidad”.
La actividad opositora fue liderada por la exdiputada María Corina Machado, entre otras dirigentes que piden la renuncia al presidente del país, Nicolás Maduro.
“Lo único que aplica es que revoque de inmediato esa resolución que es criminal. Señor ministro: usted no tiene competencia para regular un derecho (…) que las mujeres madres venezolanas vamos a defender, que es el derecho de nuestros hijos a expresarse”, remarcó Machado en un discurso pronunciado al fin de la marcha.
La Resolución 8610, promulgada recientemente por el ministro de Defensa y jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, general Vladimir Padrino, les da a los soldados, remarcó Machado, “una potestad en el control de la seguridad ciudadana que no tienen y menos a punta de balas”.
Un grupo de estudiantes, juristas, académicos y opositores a Maduro interpuso ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) el 3 de febrero un recurso de nulidad, alegando que en la práctica desconoce que la pena de muerte constitucionalmente no existe en Venezuela.
El asunto será regulado en un reglamento que determinará cómo se aplica en la práctica tal resolución, ha dicho el general Padrino en los últimos días.
El defensor del Pueblo venezolano, Tareck William Saab, aseguró la semana pasada que la resolución persigue regular la actuación de la Fuerza Armada en casos extremos.
Estudiantes universitarios iniciaron a finales de febrero pasado una recolección nacional de firmas de estudiantes para solicitar al TSJ la nulidad de la resolución ministerial.
También recogen firmas de ciudadanos el partido Vente Venezuela, que lidera Machado, y otros del llamado sector radical de la oposición, en respaldo a una proclama denominada Acuerdo para la transición.
Firmas de la oposición
La exparlamentaria aseguró en la marcha de ayer que esa proclama, redactada por ella y por los detenidos dirigentes opositores Antonio Ledezma y Leopoldo López, “tiene más de 150.000 firmas de ciudadanos sumados a la iniciativa”.
En otro tema, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, previó el sábado pasado una insurrección mundial de obreros y campesinos si el imperialismo, como llama a Estados Unidos, “toca a Venezuela” de manera directa o a través de “sus lacayos internos”.
“Si a Venezuela llegaran a tocarla algún día, ¡Ay, Dios santo! Por eso, lo mejor es la paz y Dios proveerá paz, amor y vida”, exclamó el mandatario venezolano, tras avalar una afirmación que en ese sentido hizo el líder del Movimiento Sin Tierra de Brasil (MST), Joo Pedro Stédile, que se encuentra de visita en Venezuela. (I)
El comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Raad Al Hussein, denunció hoy a la treintena de países donde se cometen las más graves violaciones de los derechos fundamentales, que en Latinoamérica se concentran en México y Venezuela.
Zeid presentó hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el informe anual de su oficina, en el que desgranó violaciones de los derechos humanos existentes en el mundo.
En Latinoamérica, destacó exclusivamente los casos de México y Venezuela.
«Sigo muy preocupado por el deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela, particularmente las duras respuestas del Gobierno a las críticas y expresiones pacíficas de discrepancia», afirmó Zeid.
«El uso de la fuerza letal contra manifestantes es muy preocupante», añadió.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha autorizado a la Fuerza Armada el uso de la fuerza «potencialmente mortal» en la represión de manifestaciones, una decisión que causó el pasado 24 de febrero la primera víctima mortal, un adolescente de 14 años.
Asimismo, el comisionado denunció «la intimidación y campañas públicas, incluidas por altos funcionarios del Gobierno, contra defensores de los derechos humanos» en Venezuela.
«Estoy especialmente preocupado por la continua detención de líderes de la oposición y de manifestantes, a menudo por largos periodos», concluyó Zeid, en referencia a dos destacados opositores, Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, y Leopoldo López.
Con respecto a México, dijo que es «un cruel ejemplo de cómo la violencia criminal puede amenazar ganancias democráticas logradas con esfuerzo».
«He expresado en repetidas ocasiones mi preocupación respecto a la violencia generalizada en partes de América Central y en México, y los vínculos con el crimen organizado, las fuerzas de seguridad y las autoridades locales y centrales», recordó.
43 estudiantes fueron presuntamente asesinados por un grupo de criminales liderados por el Gobierno local de la ciudad y causó no sólo protestas en México, sino condena y repudio en el mundo entero.
Rusia y Medio Oriente
Fuera de Latinoamérica, Zeid afirmó que «en la Federación Rusa, asesinatos de líderes de la oposición y defensores de los derechos humanos por asaltantes desconocidos son una fuente de grave preocupación».
«Urjo al Gobierno a que se asegure de que las organizaciones gubernamentales, los defensores de los derechos humanos y los medios de comunicación tienen el espacio y la protección que necesitan para poder realizar sus importantes funciones en línea con los estándares internacionales».
La semana pasada, fue asesinado a dos pasos del Kremlin Borís Nemtsov, uno de los opositores políticos al Gobierno ruso más emblemáticos, lo que causó alarma internacional y una considerable movilización nacional.
Zeid no mencionó el conflicto en el este de Ucrania y se limitó a mostrar su preocupación por la situación de la minoría tártara en Crimea, península anexionada por Rusia hace casi un año.
También se refirió a China, donde reconoció que se dan de forma vertiginosa reformas, pero lamentó que la tolerancia a la libertad de expresión siga siendo arbitraria.
Con respecto a Estados Unidos, Zeid citó los errores cometidos en su lucha contra el terrorismo -casos de tortura, eminentemente- pero alabó la transparencia con la que el país había asumido sus equivocaciones.
Siria, Irak, Nigeria, Libia, el Yemen y Somalia fueron citados como países afectados radicalmente por la violencia sectaria islámica, y el comisionado hizo especial hincapié en el «momento crucial» que afronta el mundo con respecto a la lucha contra el terrorismo islamista. (I)