El presidente de Fedecámaras, la principal patronal venezolana, Jorge Roig, consideró ayer que el presidente venezolano Nicolás Maduro debe alentar la producción, especialmente en empresas expropiadas, y no ordenar que los empresarios privados sean sometidos al escarnio público.
“Nosotros estamos acostumbrados a fiscalizaciones hostiles que no buscan resolver problemas, sino más bien someter al escarnio público al empresario”, declaró Roig a la emisora privada Unión Radio.
Maduro anunció el lunes que radicalizará su llamada revolución bolivariana contra los empresarios que saboteen la economía del país y le impidan al pueblo acceder a diferentes productos de primera necesidad que en la actualidad no se consiguen en los anaqueles.
“Vengo dispuesto a radicalizar la revolución contra todos los que la sabotean desde lo económico; no me importa el apellido y el nombre que tengan, y pido a los ministros mano dura”, dijo Maduro en un acto televisado tras regresar el lunes de la Cumbre de las Américas de Panamá y de un posterior viaje a Cuba.
Roig calificó estas declaraciones de lamentables y recordó que Maduro anunció que pondrá fin a las “reunideras” entre funcionarios y empresarios.
El mandatario también expresó el lunes que no prevé una recuperación de los precios del petróleo este año, haciendo hincapié en que los menores ingresos en dólares del país miembro de la OPEP deben ser administrados “correctamente”. (I)