Argentina sufre escasez de tampones y otros productos higiénicos

Las farmacias de Buenos Aires y de otras ciudades argentinas sufren una faltante de tampones femeninos y otros productos higiénicos, lo que el gobierno atribuyó el miércoles a estrategias comerciales de los importadores.

En los últimos días Twitter se llenó de quejas o chistes sobre este desabastecimiento.

«Hay productos sensibles» que no están relacionados con las autorizaciones de importación oportunamente aprobadas «sino con una estrategia de carácter comercial de quienes importan», dijo a periodistas el jefe de Gabinete Jorge Capitanich, quien no quiso dar más precisiones.

Pocas unidades de tampones

La escasez de tampones en farmacias y supermercados se ha agudizado en las últimas semanas en la capital argentina y también se ha detectado en balnearios de la costa, donde hay una mayor afluencia de turistas por las vacaciones estivales. En cadenas de farmacias muy frecuentadas falta el producto aunque en algunas de menor tamaño pueden encontrarse unas pocas unidades.

Daniela Pérez, de 30 años, dijo a The Associated Press en una farmacia de Buenos Aires que hace unos días sufrió el contratiempo de no encontrar ese producto cuando fue a pasar unos días de vacaciones al balneario de Lucila del Mar, unos 360 kilómetros al sureste de esta capital.

«Busqué tampones en distintas perfumerías, farmacias, supermercados y no conseguí. Me salvó mi hermana, por suerte, que estaba allí, que tenía algunos que se trajo de Buenos Aires», dijo Pérez.

Agregó que la situación la tomó «por sorpresa». «Esto es una complicación, un trastorno… desconozco porqué es», señaló.

Falta de otros productos

El farmacéutico Claudio Guerschuny, quien trabaja en una farmacia capitalina, dijo este miércoles al canal Todo Noticias que además de tampones escasean pañales para adultos y los que usan los niños para realizar actividades acuáticas. «No tenemos ni un tampón. Las droguerías no dan respuesta, pero ellos tampoco encuentran respuesta», dijo el farmacéutico, quien explicó que los tampones femeninos que se venden en Argentina proceden de Brasil.

Según versiones periodísticas, funcionarios del Ministerio de Economía indicaron que el problema estaría en vías de solucionarse y que la responsabilidad es de las empresas importadoras por calcular mal sus stocks y los plazos normales para reponer los productos.

Proveedores dijeron a medios de prensa que las autoridades se demoraron en el trámite de aprobación de las declaraciones juradas anticipadas de importación, los permisos que las empresas deben tener para comprar productos en el exterior.

Problemas con permisos de importación

Miguel Ponce, gerente de la Cámara de Importadores y director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI, señaló a la prensa que hubo un retraso no solamente en otorgar los permisos de importación «sino además en permitirles a las empresas el acceso al mercado cambiario» para comprar.

Afirmó que los tampones estarían ingresando de Brasil en los próximos días y que el abastecimiento tardará unas dos semanas en normalizarse porque ante las noticias, la gente alarmada ha comprado en exceso.

Marcelo Yarmaian, responsable de marketing y comunicación de Johnson & Johnson, fabricante de los tampones que se venden en el país, señaló a la agencia oficial de noticias Télam que si bien se experimentaron «algunas dificultades en satisfacer la alta demanda de tampones durante la temporada», la empresa está «regularizando el proceso de distribución a nuestros clientes y el producto estará disponible en las góndolas a la brevedad».

En Argentina se han producido en otras ocasiones faltantes de diferentes productos, como material descartable en el sector de la salud como jeringuillas. El gobierno aplica restricciones a las importaciones desde hace años para limitar la salida de dólares. (I)

Colombia no descarta medidas contra Ecuador por subida arancelaria

El Gobierno colombiano no descarta tomar «medidas de retaliación» contra Ecuador si ese país no reconsidera la subida arancelaria que planea aplicar a la entrada de productos colombianos y peruanos en su territorio, dijo este miércoles la viceministra de Comercio, Mariana Sarasti.

La funcionaria explicó que intentarán lograr un acuerdo diplomático con las autoridades ecuatorianas para que den marcha atrás a esta medida pero que, en caso de no lograrlo, actuarán para defender los intereses de los exportadores colombianos.

«Si llegamos a ese punto, donde vemos que Ecuador está firme en ese término, Colombia tendrá que ver qué medidas de retaliación toma también», sostuvo en declaraciones a la emisora Blu Radio.

El Gobierno de Ecuador ha solicitado la aplicación de «salvaguardias por devaluación monetaria» en su territorio, aspecto que ahora debe ser aprobado por la Secretaría General de la Comunidad Andina (CAN) para entrar en vigor, pero que ya ha generado el rechazo de Perú y Colombia, los países afectados por la medida.

Y es que, según el Ministerio peruano de Comercio Exterior y Turismo, la salvaguardia adoptada por Ecuador fija un derecho aduanero del 7% sobre el valor de todos los productos originarios de Perú, y del 21% para los productos de Colombia, que se aplicará a todas las mercancías declaradas desde el pasado lunes.

«La medida nos tomó por sorpresa, nosotros intentamos por todos los medios reunirnos con el Gobierno de Ecuador para evitar una medida de este estilo, sin embargo, el 5 de enero nos despertamos con la noticia, esto se sale de los conductos regulares de la CAN», afirmó Sarasti.

Según datos expuestos por la viceministra, Colombia exporta a Ecuador alrededor de 1.900 millones de dólares y le importa 900 al año, por lo que la subida arancelaria afecta de manera «grave» a ambos países, pero especialmente a los intereses colombianos.

«Trataremos de dialogar y negociar con ellos (Ecuador) el levantamiento de la medida, buscar alternativas que sean menos graves para las exportaciones colombianas, también le enviamos una solicitud a la CAN para que le notificara a Ecuador que levantara la medida mientras no se surta el debido proceso», indicó.

La Secretaría General de la Comunidad Andina, organización integrada por Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia, tiene un plazo de 30 días para pronunciarse al respecto del reclamo.

No obstante, el plazo podría reducirse a siete días si se justifica el riesgo de perjuicios inmediatos que revistan gravedad a la economía de los países afectados por la medida. (I)