A lo largo de la historia, el hombre ha estado fascinado por el espacio y las estrellas. Siendo la ingeniería
Cápsula Dragon partió rumbo a la Estación Espacial Internacional La empresa estadounidense SpaceX lanzó en la madrugada de este lunes
Es una especie de cápsula desplegable, con dos camas, aseos y un sistema de reciclado del aire y del agua.
El astronauta estadounidense Scott Kelly lanzó este miércoles un test de geografía en Twitter en el publicará semanalmente una fotografía tomada desde la Estación Espacial Internacional para que sus seguidores identifiquen su localización.
Kelly está pasando un año en la estación con el cosmonauta ruso Mikhail Kornienko para realizar una investigación sobre cómo la mente y el cuerpo humanos aguantan largos períodos en el espacio, antes de futuras misiones más largas a Marte en las próximas décadas.
Kelly dio inicio a la competición durante el Día de la Tierra, el 22 de abril, desde la cuenta de Twitter @StationCDRKelly.
«La primera persona que identifique el lugar representado en las fotografías ganará una copia de la imagen firmada por Kelly cuando él regrese a la Tierra, en marzo de 2016», dijo la NASA.
Kelly es miembro de una tripulación de seis personas en la Estación Espacial Internacional (ISS), que da la vuelta a la Tierra 16 veces al día.
La plataforma en órbita está a 200 millas (320 kilómetros) sobre la Tierra y se desplaza a una velocidad de 17.500 millas (28.000 kilómetros) por hora.
«Incrementar nuestros conocimientos de geografía es esencial para nuestor bienestar económico y nuestras relaciones con otras naciones y con el entorno», dijo Kelly.
«Nos ayuda a tomar conciencia de nuestro mundo y nos permite realizar conexiones entre personas y lugares».(E)
La vida extraterrestre ya no es solo una posibilidad para los científicos de la NASA, sino una convicción, ya que aseguran que la humanidad hallará signos concluyentes de vida fuera de la Tierra antes de que termine 2045.
Para los científicos, la gran pregunta sobre el hallazgo de vida alienígena hace tiempo que dejó de ser si ésta se encontrará o no, para pasar a ser cuándo se dará con ella.
«Creo que vamos a tener indicaciones sólidas de vida más allá de la Tierra en una década, y que vamos a tener pruebas definitivas dentro de veinte o treinta años», indicó esta semana en un foro de debate sobre zonas habitables en el espacio la jefa científica de la NASA, Ellen Stofan.
«Sabemos dónde buscar y sabemos cómo buscar. En muchos casos, disponemos de la tecnología, y estamos en camino de implementarla», aseguró, optimista, Stofan.
Cabe destacar, sin embargo, que los extraterrestres a los que se refiere la Agencia Espacial de EE.UU. no son los marcianos inteligentes que inundan desde antaño el imaginario popular, sino que se trata potencialmente de pequeños microbios.
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La comunidad científica lleva años buscando vida extraterrestre, y los hallazgos más recientes sugieren que varios planetas cercanos a la Tierra, así como sus correspondientes lunas, podrían presentar las condiciones necesarias para albergar algún tipo de vida.
Incluso dentro del sistema solar, los astrónomos creen que podría haber un océano en Enceladus, una de las sesenta lunas de Saturno, mientras que en Ganímedes, la famosa luna de Júpiter, se encuentra otro océano de agua salada, dos circunstancias que posibilitan la existencia de vida gracias a la presencia de este líquido.
Otra de las ubicaciones más prometedoras, según la NASA, para encontrar vida alienígena es Europa, una luna helada de Júpiter que también tiene su propio océano y donde los expertos apuntan que se reúnen todos los ingredientes necesarios para la formación de vida.
«Creo que estamos a una generación de hallar signos de vida extraterrestre en nuestro sistema solar, ya sea en una Luna o en Marte, y también a una generación de encontrarlos en un planeta alrededor de una estrella cercana», indicó el exastronauta y administrador adjunto del directorio de la misión Ciencia de la NASA, John Grunsfeld.
Tan convencido está Grunsfeld de que se hallará vida extraterrestre en el corto plazo, que explicó que está haciendo planes para ser el director de ciencia planetaria en la agencia espacial cuando «descubramos vida en el sistema solar».
Tipo de vida extraterrestre
Si bien el debate sobre la existencia de vida alienígena parece superado, ahora la pregunta que se hacen los científicos va un paso más lejos: ¿Qué aspecto tiene la vida extraterrestre y en qué forma se presenta?.
«Más allá de Marte, las posibilidades de encontrar vida que sea similar a la de la Tierra son muy, muy escasas. Y creo que es precisamente aquí donde esto se vuelve excepcionalmente interesante», se sinceró Grunsfeld.
La vida espacial no debería darse necesariamente de forma parecida a la de la Tierra, lo que supone un reto añadido para los científicos, que podrían tener dificultades para identificar tipos de vida que, por ejemplo, no habiten en la superficie del planeta o que no se muevan.
E incluso podría darse la circunstancia de que los potenciales signos de vida extraterrestre a los que se refiere la NASA fuesen en realidad de seres muertos y fosilizados, lo que todavía dificultaría más su hallazgo.
Stofan, que además de astrónoma es geóloga, admitió las dificultades de encontrar fósiles en la roca, pero aseguró que, si éste es el caso, los humanos serán capaces de hallar muestras, recogerlas y traerlas a la Tierra para que toda la comunidad científica pueda discutir sobre su origen.
«Enviar geólogos y astrobiólogos a Marte aumentaría mucho las posibilidades de encontrar fósiles de vida pasada en nuestro vecino planetario más cercano», reconoció la jefa científica de la agencia espacial estadounidense. (I)
Impresionantes fotografías del súper tifón Maysak en el Pacífico Occidental, fueron capturadas por una astronauta de la Estación Espacial Internacional.
Pretenden «recabar datos biomédicos para preparar las misiones habitadas de larga duración en el espacio».
Encélado, una de las 60 lunas de Saturno, presenta actividad hidrotermal, la primera que se descubre fuera de la Tierra, según un grupo de investigadores que han formulado su teoría analizando pequeños trozos de roca expulsados al espacio por sus géiseres.
Este descubrimiento añade la «atractiva» posibilidad de que Encélado, donde hay también una importante actividad geológica, «pueda contener entornos adecuados para organismos vivos», según un artículo que aparece este miércoles en la publicación científica británica Nature.
Debajo de la superficie helada de Encélado ya se suponía que hay profundos océanos, pero el nuevo estudio detectó agentes químicos en uno de los anillos de Saturno, los cuales indican que en su fondo marino se produce una actividad hidrotérmica de alta temperatura.
Esos químicos fueron detectados por la sonda Cassini, un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA), la estadounidense Nasa y la Agencia Espacial italia, que desde hace una década navega entre las lunas de Saturno
Encélado tiene una superficie parecida a una bola blanca de billar agrietada y encontrar granos helados ricos en sal y sodio que emiten esas grietas apuntan a que proceden de un reservorio de agua líquida que está o ha estado en contacto con roca.
«Es emocionante que podamos usar esos pequeños granos de roca lanzados al espacio por géiseres para que nos revelen las condiciones en y bajo el lecho oceánico de una pequeña luna helada», señaló Sean Hsu, del Laboratorio para la física espacial y atmosférica de Colorado (EE.UU.).
El equipo de investigadores descubrió otros indicios sobre las condiciones que existen bajo la superficie de esa luna al detectar partículas nanométricas ricas en silicona (sílice) en el anillo E de Saturno, que fueron lanzadas por Encélado.
El tamaño y la composición de esas partículas sugieren, según los científicos, que «han sido producidas por reacciones a altas temperaturas (superiores a los 90 grados celsius) en el lecho marino.
Junto a Hsu, director del estudio, trabajó Frank Postberg de la Universidad Heidelberg de Alemania y un equipo de la Universidad de Tokio para realizar una serie de experimentos que validaran la teoría de que esas pequeñas partículas de sílice se formaron debido a la actividad hidrotermal, tal y como sucede en la tierra.
El pequeñísimo tamaño de las partículas de sílice indica, además, que pudieron viajar hacia arriba «con relativa rapidez» desde su origen hidrotermal hasta las bocas de los géiseres. (I)
Se instalará en la Patagonia y algunos cuestionan los beneficios impositivos cedidos al gigante asiático.
Después de recorrer 4.800 millones de kilómetros (3.000 millones de millas), la sonda New Horizons de la NASA se acerca al fin de su viaje de nueve años rumbo a Plutón. El domingo comenzará a fotografiar el misterioso planetoide helado.
Las primeras fotografías revelarán poco más que puntos brillantes, ya que New Horizons está todavía a más de 160 millones de kilómetros (100 millones de millas) de Plutón, pero las imágenes, tomadas sobre un trasfondo estelar, permitirán a los científicos estimar la distancia restante y mantener la sonda en rumbo para que sobrevuele Plutón en julio.
Es la primera misión a Plutón y los científicos están ávidos por explorarlo, visualmente por ahora.
«New Horizons ha sido una misión de gratificación demorada en muchos sentidos y finalmente está por concretarse», comentó el científico Hal Weaver del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins.
«Va a ser una aceleración durante los próximos meses hasta la meta», agregó el viernes. «No vemos la hora de que Plutón se presente como un mundo real en vez de un manchón».
Lanzado desde Cabo Cañaveral en enero de 2006, en una misión de 700 millones de dólares, New Horizons despertó de un período de letargo a principios del mes pasado. Los controladores de vuelo han pasado las últimas semanas preparando la nave para la etapa final y más importante de su viaje.
«Hemos estado trabajando en este proyecto algunos de nosotros durante una cuarta parte de nuestras carreras para concretarlo», dijo el encargado del proyecto Glen Fountain, del Laboratorio de Física Aplicada, «y ahora estamos por encontrar la veta principal».
La cámara de largo alcance de la nave tomará cientos de fotos de Plutón en los próximos meses. Tomó varias en el verano pasado antes de entrar en hibernación, pero las nuevas serán mucho más brillantes. Tardarán algunos días antes de que las imágenes lleguen a Tierra y los científicos esperan difundirlas a principios de febrero.
En mayo, las fotos deberían igualar y después superar las tomadas por el Telescopio Espacial Hubble.
Lo mejor sobrevendrá el 14 de julio cuando New Horizons pase a unos 12.300 kilómetros (7.700 millas) de Plutón a una velocidad de unos 49.500 kilómetros (31.000 millas) por hora. Pasará cerca de Charon, el mayor satélite de Plutón.
Los científicos no tienen una idea concreta de cómo luce Plutón en la Franja Kuiper, más allá de la órbita de Neptuno, donde abundan los pequeños cuerpos helados.
Plutón es el mayor objeto en la Franja Kuiper. Junto con su megaluna Charon, aproximadamente la mitad del tamaño de Plutón, podría caber dentro del territorio de Estados Unidos holgadamente. Hasta ahora se han hallado cinco satélites de Plutón y podría haber más.
Plutón era oficialmente un planeta en el sistema solar cuando New Horizons partió rumbo al espacio. Siete meses después, la Unión Astronómica Internacional lo clasificó como planeta enano.(I)
La cápsula Dragon, de la empresa privada estadounidense SpaceX, fue acoplada a la Estación Espacial Internacional (ISS) este lunes para entregar suministros, equipo científico y piezas de repuesto, confirmó la NASA.
La cápsula fue acoplada a las 09:45 GMT por un brazo manipulado por uno de los seis miembros de la tripulación de la Estación Espacial Internacional, unos veinte minutos antes de lo previsto, indicó el comentarista de la televisión de la NASA, que transmite en directo las imágenes de la maniobra.
Dragon transporta 2,2 toneladas de carga, incluidos víveres para los seis miembros de la tripulación, equipos, elementos para experiencias científicas y una cámara IMAX, así como piezas de repuesto.
Se trata de la quinta misión de abastecimiento de la ISS efectuada por SpaceX por encargo de la NASA, de las doce previstas en el marco de un contrato por 1.600 millones de dólares. (I)
Crear vida en el planeta Marte es el desafío al que un equipo de jóvenes científicos, la mayoría portugueses, se enfrentará durante los próximos años, cuando serán responsables de enviar semillas al inhóspito planeta rojo.
El equipo Seed, cuya base de operaciones se encuentra en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Oporto, ganó un concurso de proyectos para experimentos en Marte organizado por Mars One, fundación privada que ambiciona construir una colonia en este planeta y ocuparla a partir de 2025.
Elegido entre otros 35 proyectos a través de una votación por Internet, está previsto que esta investigación lleve semillas a Marte en 2018 a bordo de la primera gran misión de Mars One.
Antes que la NASA
Los integrantes de Seed se adelantarían de este modo al menos dos años al proyecto de la NASA con el mismo propósito de llevar vegetales a Marte, Mars Plant Experiment.
La mayoría de ellos estudian Biotecnología Molecular o Ingeniería Biomédica en Oporto, aunque también participan en el proyecto un español del Centro de Investigaciones Biológicas y un holandés.
Miguel Ferreira, uno de estos jóvenes ingenieros portugueses, afirmó a Efe que las plantas pueden ser imprescindibles para los «sistemas de soporte vital» si se quiere pensar en llevar humanos al planeta rojo.
No todos los proyectos finalistas en el concurso proponían llevar seres vivos a Marte, explicó Ferreira.
Entre sus competidores, estadounidenses, alemanes, indios o ingleses, había prototipos de estufas, sistemas de fotosíntesis artificial o sistemas para obtener agua a partir de la orina.
La propuesta del equipo portugués consiste en lograr que se cultiven plantas para explorar «la única solución para la ausencia de alimentos frescos» en otro planeta debido a la duración del viaje, unos 10 meses, periodo en el que muchos alimentos caducan.
Los vegetales en Marte también ayudarían a la supervivencia de humanos allí gracias a su producción de oxígeno.
«La dificultad será que el nivel de gravedad en Marte es más bajo que en la Tierra», destacó Ferreira.
La planta utilizada en el experimento será la «Arabidopsis thaliana», de la misma familia que la mostaza, ya utilizada en experimentos de la Estación Espacial Internacional gracias a su rápido crecimiento y a sus semillas de pequeño tamaño, aunque se baraja incluir además otras especies como la rúcula.
Tratamiento de las semillas
Cuando la nave llegue a Marte, el equipo Seed activará por remoto su sistema para proporcionar calor y agua a las semillas congeladas que viajarán en ella, controlando con fotografías todo su proceso de germinación y crecimiento, según Ferreira.
Está previsto que el desarrollo y construcción del prototipo del sistema termine en dos años, y los participantes en Seed calculan que, como mínimo, costará más de 100.000 euros, aunque el presupuesto puede multiplicarse hasta llegar al millón de euros.
El sistema constará de un contenedor externo, aislante, y otro interno, donde estarán los cartuchos con semillas.
Mars One es un proyecto para establecer una colonia humana en Marte que no recibe dinero de instituciones oficiales, sino que se financia a través de patrocinios y donaciones, y que espera retransmitir la exploración de los primeros humanos en el planeta de modo similar a un «reality show».
El proyecto Seed integrará la primera misión con cargamento de Mars One, prevista para 2018, con la que se realizarán experimentos para buscar agua bajo el suelo marciano y se probarán paneles solares como método para obtener energía en Marte.
También se enviará una cámara con capacidad para devolver a la Tierra un video retransmitido durante un año desde el planeta rojo en «streaming» (por internet en tiempo real) .
Seed tendrá el apoyo de varias empresas de la industria biológica y aeroespacial que trabajan en el cultivo de plantas en ambientes controlados, sistemas de aislamiento o test de gravedad alterada, entre otras especialidades. (I)