Esta bella estudiante de Psicología adora caminar cerca del mar por las tardes y asegura que es una forma de relajarse para escapar de la rutina.
El semanario satírico francés Charlie Hebdo volverá a los quioscos el miércoles, mes y medio después del atentado que diezmó parte de su redacción, incluidas algunas de sus grandes figuras.
El equipo de la revista tuvo que descansar, tras el número que publicó una semana después del ataque contra su sede en el que murieron 12 personas, entre ellas cinco caricaturistas, el 7 de enero en París.
La redacción lidió con todo tipo de emociones a raíz de lo ocurrido y asistió a un gran movimiento de solidaridad con el semanario, que vendió ocho millones de ejemplares del llamado número de los «supervivientes».
«Teníamos que tomar un respiro, detenernos y descansar un poco. Había gente que necesitaba volver al trabajo enseguida, como yo, y otros que necesitaban más tiempo», explica a la AFP Gérard Biard, redactor jefe de Charlie Hebdo.
El equipo tuvo que recobrar las costumbres, volver a escribir y a dibujar. Como antes. El dibujante Riss, que resultó herido durante la matanza, se convirtió en el nuevo jefe del diario, sucediendo a Charb, una de las víctimas de los hermanos Kouachi. A la espera de encontrar nuevos locales, la redacción sigue trabajando en la sede del diario Libération.
Siguiendo la tradición, la próxima portada se elegirá el lunes, en función de la actualidad.
El último número publicado mostraba en portada una nueva caricatura del profeta Mahoma con una pancarta que rezaba «Yo soy Charlie», el lema de las manifestaciones de apoyo al semanario, bajo el título «Todo está perdonado».
El dibujo suscitó manifestaciones en el mundo musulmán.
Los ataques de Copenhague, que causaron dos muertos e iban dirigidos contra una sinagoga y un centro cultural en el que se daba una charla sobre libertad de expresión, recordaron los atentados de París.
Entre el 7 y el 9 de enero, murieron 17 personas en atentados yihadistas en la capital francesa: 12 en Charlie Hebdo, una policía municipal, y cuatro judíos en un supermercado kósher.
Zineb El Rhazaoui, colaboradora franco-marroquí del semanario y su marido, el escritor marroquí Jaouad Benaissi, recibieron numerosas amenazas de muerte en Twitter.
¿Seguirá hablando de este tipo de ataques Charlie Hebdo?
«Siguen de actualidad. Sé que algunos dirán que estamos obsesionados, ¡pero nosotros no estamos obsesionados! Es la actualidad y quienes la hacen los que están obsesionados. ¿Y los que hacen la actualidad son los terroristas!, asegura Gérard Biard.
«Después de Copenhague, Tendremos que hablar una vez más de eso. Pero también está Dominique Strauss-Kahn, ¡menos mal que lo tenemos!, bromea Biard, en alusión al exdirector del FMI, al que acaban de dejar libre de cargos en su juicio por proxenetismo agravado.
«En este número, volvemos a empezar. Tenemos que vivir con la ausencia de los demás y eso es lo difícil. Ya nos hemos dado cuenta de que no se fueron de vacaciones», confiesa uno de los colaboradores del semanario, Patrick Pelloux, en una entrevista que emitirá el domingo el canal France 5.
Antes del atentado, Charlie Hebdo tenía una tirada de 60.000 ejemplares y tenía 10.000 suscriptores. Hoy supera los 200.000 suscriptores y sumando las ventas, las suscripciones, las donaciones y las ayudas públicas, tendría cerca de 30 millones de euros. Mucho dinero para una revista que atravesaba dificultades financieras antes del 7 de enero.
El exdirector del Fondo Monetario Internacional dijo desconocer que a sus orgías acudían prostitutas.
El exdirector del FMI comparece ante el Tribunal Correccional de Lille, acusado como otras 13 personas de haber organizado una red de prostitutas.
Los dos agentes dieron muerte a un indigente en marzo del año pasado durante un arresto que fue filmado.