Un comunicado de prensa intitulado ‘Llamado a los venezolanos a un acuerdo nacional para la transición’, publicado el 11 de febrero pasado por diario El Nacional, de Venezuela, alentó una nueva teoría conspiradora que se suma a al menos una decena de complots y 16 intentos de magnicidio que ha denunciado el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en dos años de gobierno.
El mandatario aseguró a día seguido que su gobierno había desmantelado un supuesto plan de golpe de Estado ‘trazado’ desde Estados Unidos y en el que estaban involucrados once militares, un empresario, el diputado opositor Julio Borges, el exembajador de Venezuela en la ONU Diego Arria y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.
Según el presidente, la publicación del documento firmado por Ledezma, el encarcelado Leopoldo López y María Corina Machado era la señal que los militares golpistas estarían esperando para iniciar un ataque aéreo contra objetivos oficiales, incluyendo el lugar donde él se encontrara, que el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabelló, afirmó se denominaba Operación Jericó.
“Justicia, caiga quien caiga, llámese como se llame, el que está detrás de estos atentados golpistas tiene que ir preso y va a pagar en la cárcel, sea quien sea. Ya basta de impunidad”, advirtió Maduro.
Pedido de acuerdo
La madrugada del 13 de febrero, López, que lleva un año encarcelado en la prisión militar de Ramo Verde acusado de generar violencia en las protestas del año pasado, fue trasladado a lo que sería un calabozo de castigo de dos por dos metros tras una requisa en su celda ejecutada por más de 20 hombres armados, con los rostros cubiertos con pasamontañas, pertenecientes al servicio de contrainteligencia militar.
En el manifiesto, los tres dirigentes pidieron un acuerdo nacional para un gobierno de “transición” que enfrente la crisis económica del país.
La carta dice que “el gobierno de Maduro ya entró en fase terminal”, también que el desastre que vivimos “responde al proyecto de una élite sin escrúpulos de no más de cien personas, que tomó por asalto al Estado para hacerlo totalitario”.
Y propone una agenda con tres ejes: política institucional, emergencia social y economía.
El jueves último, el Poder Judicial emite una orden de detención y Ledezma es sacado a empujones de su oficina por decenas de policías, acusado de conspirar contra el gobierno.
La secretaria de Estado adjunta para América Latina, Roberta Jacobson, expresó la profunda preocupación de su gobierno por lo que “parece ser una escalada de intimidación de la oposición por parte del gobierno de Venezuela”.
El analista político y disidente chavista Nicmer Evans denunció que el gobierno tiene la “capacidad indiscriminada de descalificar a sus adversarios sin ningún tipo de rigurosidad en la denuncia”.
Investigación
El viernes, el presidente del Parlamento Latinoamericano capítulo Venezuela, afín al gobierno, Ángel Rodríguez, anunció que solicitará a la Fiscalía una investigación a Machado, López, Ledezma y Borges, por la difusión del ‘Acuerdo nacional para la transición’. Alegó que el documento es inconstitucional ya que en la carta magna no se reconoce algún mecanismo de transición.
Lilian Tintori, esposa de López, denunció ayer que ya hay una orden de captura en contra de la exdiputada Machado.
Maduro pidió a Cabello que prepare un conjunto de propuestas para “apretar la mano a nivel legal contra los grupos que hacen política ‘armada’, que participan en los golpes y después vienen a mostrar su cara de corderitos a participar en elecciones”. Las legislativas venezolanas serán en diciembre.
“Es probable que el gobierno avance en sus mensajes de fuerza y control, por lo que el apresamiento del alcalde Ledezma no será un hecho aislado”, señaló el analista Luis León.
Sin límites, el gobierno “puede inventar todos los días un cuento, una gran conspiración. Son habituales casi a diario las denuncias sobre magnicidio o intentos de golpe”, advirtió el director de Human Rights Watch, José Vivanco.
Ayer el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, mediante una carta, expresó su solidaridad con Ledezma y Venezuela. (I)
La policía venezolana informó ayer que detuvo a quince personas supuestamente involucradas en protestas en Caracas, después que el presidente Nicolás Maduro denunciara un presunto complot golpista por parte de oficiales de la Fuerza Aérea y relacionado con manifestaciones violentas.
La Policía Nacional Bolivariana dijo que las detenciones se realizaron en Chacao, en el este de Caracas, la noche del jueves, cuando se cumplió un año del inicio de las protestas contra el gobierno de Maduro.
Un cordón policial evitó que la manifestación convocada por estudiantes universitarios se extendiera en Chacao y en las escaramuzas, en las que se usaron gases lacrimógenos y balas de goma, fueron detenidas quince personas en los alrededores de Plaza Altamira.
Las manifestaciones alcanzaron mayor violencia en Táchira, donde hubo varios heridos de bala, lo que provocó la remoción del jefe de la policía.
Al mismo tiempo, Maduro denunció que las protestas eran parte de un intento para desestabilizar al país y dijo que un sector de la Fuerza Aérea tenía planes para dar un golpe, el cual fue “develado y desmontado”.
Señaló que la supuesta sedición está combinada con la publicación de un manifiesto firmado por el detenido dirigente opositor Leopoldo López, la exdiputada María Corina Machado y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, sobre un gobierno de “transición”.
Dijo que sectores de “derecha” estarían involucrados en la intentona, en la que se usaría un avión Tucano para bombardear la sede del gobierno.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, indicó que al menos 10 oficiales de la aviación fueron detenidos por el intento golpista, así como un civil y un general retirado, y mostró un mapa de la supuesta “operación Jericó”.
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba, dijo que el supuesto golpe es otra “historia fantasiosa” del gobierno para evadir responsabilidades.
Ernesto Samper, secretario general de la Unasur, señaló en su cuenta de Twitter que las “posibilidades d(e) golpe militar en Venezuela revelan preocupante escalada de violencia contra su democracia”.
Human Rights Watch denunció que la madrugada de ayer hombres encapuchados ingresaron a la celda de López, lo golpearon y lo llevaron a un lugar de castigo. (I)
21 heridos
Al menos es el saldo que dejaron las manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, el pasado jueves.