El exministro brasileño Carlos Lupi afirmó que una de las razones de la crisis política que vive Brasil actualmente es que el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) «robó demasiado», informó este domingo el diario O Estado de Sao Paulo.
Lupi preside el Partido Democrático Laborista (PDT), que integra la coalición de Gobierno, y fue ministro de Trabajo durante los dos últimos años de la gestión de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
La actual mandataria Dilma Rousseff lo ratificó en el cargo en el 2011, cuando comenzó su primer mandato, pero el ministro dimitió en diciembre de ese mismo año en medio de sospechas de corrupción que finalmente no fueron comprobadas.
Según O Estado de Sao Paulo, a quien el exministro le confirmó el tenor de sus declaraciones, Lupi aseguró en un acto privado del Partido Democrático Laborista (PDT) celebrado esta semana que el PT, liderado por Lula y Rousseff, se «agotó» y se «acomodó» al poder.
«El PT se agotó. Ellos no inventaron la corrupción, pero robaron demasiado, exageraron y su proyecto se convirtió en un proyecto de poder», declaró Lupi.
El dirigente laborista aludió así al escándalo de corrupción que se investiga en la estatal Petrobras, que de acuerdo con los cálculos de la propia empresa supuso un desvío de 6.200 millones de reales (unos 2.066 millones de dólares) en la última década.
Según Lupi, el malestar que evidencian encuestas que sitúan el apoyo a Rousseff en un 13 % y las recientes y masivas protestas que tomaron las calles del país dicen que la sociedad quiere «ser respetada» y que eso debe «ser entendido» por el PT y el Gobierno.
El exministro valoró que durante la gestión del PT, que comenzó en el 2003 con la llegada de Lula al poder, se marcó un fuerte acento social que permitió elevar los niveles de renta de millones de personas, que salieron de la pobreza.
«Eso es verdad», admitió Lupi, quien sin embargo apuntó que los programas que propiciaron ese ascenso social «crearon dependencia» y hoy «hay gente que no quiere trabajar», pues «prefiere» seguir siendo mantenida por los subsidios oficiales.
Lupi aclaró que las críticas sólo pretenden alertar, pero no significan que el PDT tenga planes de abandonar la coalición de Gobierno.
«No queremos ser como las ratas, que abandonan el barco cuando empieza a entrar agua. Pero tampoco queremos ser como el capitán del Titanic, que siguió en el barco hasta que se hundió», afirmó. (I)
El tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores de Brasil, Joao Vaccari, sospechoso de lavar dinero y aceptar sobornos en el megaescándalo de Petrobras, fue arrestado este miércoles, informó a la AFP la policía federal de Paraná (sur).
Vaccari «fue detenido en Sao Paulo» en la mañana del miércoles y será transferido a Curitiba (Paraná), donde el juez Sergio Moro investiga una enorme red de corrupción en la estatal petrolera que movilizó más de 4.000 millones de dólares en una década, informó un portavoz de la policía que no quiso identificarse.
Vaccari fue denunciado por la fiscalía por recibir sobornos provenientes de contratos amañados y registrarlos como donaciones electorales, y hasta este miércoles respondía al proceso en libertad.
El tesorero del PT niega tajantemente las acusaciones y asegura que es inocente.
Algunos acusados de corrupción en la estatal que colaboran con la justicia a cambio de una reducción de su pena han señalado que Vaccari recibía sobornos, se reunía clandestinamente con financistas del mercado negro, tenía cuentas bancarias a nombre de familiares y utilizaba sobreprecios pagados por empresas constructoras en contratos de la petrolera para luego girar esos fondos hacia su partido.
El PT rechaza asimismo las acusaciones contra su tesorero. Vaccari «no participó de ningún esquema para recibir sobornos o recursos de origen ilegal destinados al PT», indicó la fuerza en marzo.
«Vaccari no ocupaba el cargo de tesorero del PT en el período citado por los fiscales en la acción aceptada por la justicia, ya que asumió ese puesto en febrero de 2010», agregó el PT el mes pasado.
El megaescándalo de corrupción en Petrobras, la principal empresa inversora del país y hasta hace poco orgullo de los brasileños, amenaza con salpicar al izquierdista PT, al investigar también la forma en que costeó su funcionamiento, incluyendo la financiación de la primera campaña presidencial de la mandataria Dilma Rousseff en 2010.
«Petrobras está de pie, limpió lo que tenía que limpiar. Sacó a todos los que tenía que sacar y que se aprovecharon de sus posiciones para enriquecerse», dijo Rousseff la semana pasada.
A solo tres meses de haber comenzado su segundo mandato, la presidenta ha visto derrumbarse su popularidad al 13% y ya ha enfrentado dos grandes protestas nacionales con cientos de miles de personas en las calles indignadas por la corrupción, muchos de ellos pidiendo su ‘impeachment’ y su salida del gobierno. (I)
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, publicó en las redes sociales que la lucha contra la corrupción es una “meta constante” de su gobierno, en respuesta a las manifestaciones convocadas por grupos opositores el domingo pasado.
“La guerra contra la corrupción debe ser simultáneamente una tarea de todas las instituciones, una acción permanente del gobierno y también un momento de reflexión de la sociedad de afirmación de valores éticos”, dijo en Facebook. Estas declaraciones realizadas en el momento del envío del proyecto de ley al Congreso, el mes pasado, fueron reflotadas por el gobierno para responder a las protestas que el domingo tuvieron su epicentro en Sao Paulo, con unos 275.000 manifestantes, según la Policía.
Ayer, 16 edificios abandonados fueron ocupados por familias de los movimientos “Sin Techo”, en Sao Paulo. (I)
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó su deseo de que el gobierno venezolano libere a los opositores presos en una entrevista con el canal CNN este jueves, un día antes de viajar a Panamá para la VI Cumbre de las Américas.
«Los países que integran Unasur, que participan de la Cúpula, de la Cumbre de Las Américas, tenemos hoy, incluso, el absoluto interés de que haya una mayor liberación, que suelten a los presos, que no haya niveles de violencia en las calles, todos nosotros tenemos ese interés», aseguró Rousseff en respuesta a una pregunta sobre Venezuela.
Este es el comentario más crítico que la mandataria brasileña ha hecho hasta ahora sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, aunque sin condenar explícitamente al gobierno de Nicolás Maduro ni exigir expresamente la liberación de los opositores.
En los últimos meses, destacados dirigentes opositores como Leopoldo López o Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, han sido encarcelados en medio de acusaciones y procesos judiciales cuestionados por la oposición y organizaciones no gubernamentales.
Interrogada específicamente sobre la detención de Ledezma, Rousseff primero dijo que no quería inmiscuirse en asuntos internos del país, pero luego manifestó su posición en contra de las detenciones políticas.
«Las cuestiones relativas a la cuestión interna de Venezuela, yo no puedo entrar, es una cuestión de respeto a la autodeterminación de ellos», dijo Rousseff, que insistió en que Brasil hay manifestaciones de oposición pero su gobierno no detiene opositores.
«No pensamos que la mejor relación con la oposición sea encarcelar a quienquiera que sea (…), si la persona no cometió un crimen, no puede ser encarcelada», afirmó la mandataria.
Rousseff conversó el miércoles por teléfono con Maduro, quien le aseguró que tiene la «disposición de promover una reducción en las tensiones» diplomáticas con Estados Unidos.
Durante la entrevista, la presidenta de la séptima economía del mundo pidió igualmente un esfuerzo del lado norteamericano, como ya ha ocurrido con el deshielo de sus relaciones con Cuba.
«No encontramos correcto, y pensamos que no llevan lejos, las medidas de boicot, las medidas que segregan el país, y creo que tenemos un gran acontecimiento a conmemorar en esta Cumbre de las Américas, que muestra el coraje de dos países, de Estados Unidos, del presidente (Barack) Obama, y del presidente Raúl Castro, que fue acabar políticamente con el último resquicio de la Guerra Fría», opinó Rousseff. (I)
Los líderes de los partidos aliados del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff en el Congreso se comprometieron ayer a apoyar el ajuste fiscal necesario para reactivar la economía y frenar la inflación, informó el vicepresidente de la República, Michel Temer.
Los líderes oficialistas firmaron un Acuerdo por el Reequilibrio Macroeconómico y la Retomada del Crecimiento, tras reunirse con el vicepresidente, quien cumplió en el encuentro su primera tarea como flamante titular de la Secretaría de Relaciones Institucionales de la Presidencia.
En el documento, los integrantes de la coalición de gobierno asumieron además el compromiso de evitar la aprobación de proyectos de ley que signifiquen nuevos gastos para el gobierno central.
El acuerdo por el reequilibrio fue alcanzado en el entendido de que la recuperación del crecimiento económico, que en el 2014 fue de 0,1 por ciento y se teme que este año sea menor aún, es una “condición necesaria” para continuar ese desarrollo. (I)
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, hizo ayer una férrea defensa de Petrobras y aseguró que la recuperación del ente estatal, inmerso en un gigantesco escándalo de corrupción, es responsabilidad de su gobierno y equivale a luchar por la soberanía del país.
“Lo que está en juego en esta lucha en defensa de Petrobras y del pre-sal (yacimientos de crudo en aguas ultraprofundas) es nuestra soberanía, el futuro de nuestro país y de la educación”, dijo la presidenta durante la posesión del nuevo ministro de Educación, Renato Janine Ribeiro.
Rousseff volvió a defender además durante su discurso el ajuste fiscal que su gobierno intenta llevar adelante con el fin de reequilibrar las cuentas públicas, frenar la inflación y retomar el crecimiento económico, actualmente estancado y en vías de contracción.
No obstante, garantizó que el recorte de gastos previsto no afectará al sector educativo. “Yo garantizo que la necesidad imperiosa de promover avances en la economía, con recorte de gastos, no afectará a los programas esenciales y estructuradores del Ministerio de Educación”, enfatizó.
Explicó que apoyada en el lema con el que inició su segundo mandato el 1 de enero pasado de Una patria educadora, fue que escogió como nuevo ministro de esa área a Ribeiro, un filósofo de 65 años, profesor titular de la Universidad de Sao Paulo, exmiembro del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, entre otros cargos. (I)
Enfrentamientos entre policías y vecinos marcaron ayer una protesta en el complejo de favelas Del Alemán, en Río de Janeiro, tras la muerte de un niño de 10 años por una bala de fusil disparada en un operativo.
Los protestantes bloquearon una de las calles que bordea la barriada portando carteles en los que pedían justicia tras la muerte del menor, quien fue alcanzado por un disparo en la cabeza cuando estaba sentado en la puerta de su casa.
La bala fue disparada por un agente durante un operativo en el Batallón de Choque de la policía militarizada.
Cuando los manifestantes se dirigían hacia la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) del barrio fueron interceptados por efectivos, quienes arrojaron bombas de gas lacrimógeno y gas pimienta. Los vecinos respondieron arrojando piedras, botellas y otros objetos contundentes contra los agentes.
La madre del niño, una empleada doméstica del norteño estado de Piauí, señaló que vio la cara del policía que le disparó a su hijo, y que al increparlo la amenazó a ella también, lo que generó más indignación por parte de los vecinos.
La presidenta Dilma Rousseff expresó su “solidaridad y sentimientos de respeto” por la muerte del menor y dijo esperar “que las circunstancias de esta muerte sean aclaradas y los responsables, juzgados”. (I)
Organizaciones populares que participarán en Panamá en la llamada «Cumbre de los Pueblos», paralela a la Cumbre de Las Américas, exigirán al presidente estadounidense, Barack Obama, derogar el decreto que califica a Venezuela como una «amenaza», informó este miércoles uno de los coordinadores.
«Vamos a pedirle que derogue el decreto (…). Lo rechazamos porque parece un preámbulo para un ataque y una agresión militar a Venezuela», dijo a la AFP Olmedo Beluche, uno de los organizadores de la Cumbre de los Pueblos.
El decreto firmado por Obama el pasado 9 de marzo provocó airadas reacciones de Caracas, que lo califica como una medida «imperialista» que interfiere en asuntos internos de Venezuela, cuyo gobierno recibió el apoyo de organismos regionales y gobiernos de izquierda.
Según Beluche, la petición se plasmará en una declaración que será refrendada por cerca de 3.000 representantes de movimientos sociales y entregada a los mandatarios que asistirán a la Cumbre de Las Américas el 10 y 11 de abril.
«Va a ser uno de los puntos de la declaración final (de la Cumbre de los Pueblos), porque es una amenaza para la paz y la estabilidad del continente», manifestó Beluche.
Según los organizadores, el presidente Evo Morales (Bolivia) confirmó su participación a la Cumbre de los Pueblos, mientras que Nicolás Maduro (Venezuela), Daniel Ortega (Nicaragua) y Raúl Castro (Cuba), Rafael Correa (Ecuador), Cristina Fernández (Argentina) y Dilma Rousseff (Brasil) están invitados a la clausura.
En la declaración final también se pedirá a Obama que Estados Unidos pida perdón por la cruenta invasión estadounidense a Panamá de 1989 y que se indemnice a los familiares de los cientos de víctimas -según la versión oficial- que causó esa intervención militar.
La madrugada del 20 de diciembre de 1989, más de 27.000 soldados de Estados Unidos invadieron Panamá para derrocar al entonces dictador Manuel Antonio Noriega, reclamado por un tribunal de Miami por narcotráfico. (I)
Quizá estés acostumbrado a verlos como los extraños y horribles adultos que son, pero los políticos más famosos del mundo
Endurecer la pena por ocultar o adulterar información ante los organismos de fiscalización electoral y confiscar bienes, propiedades o valores que provengan de actos criminales o de improbidad administrativa son parte del paquete de medidas anticorrupción que anunció ayer la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Las siete medidas, para atacar la corrupción en los distintos estratos de la administración pública, son adoptadas tras el estallido de un escándalo de sobornos en la estatal Petrobras que desató protestas masivas el pasado domingo.
Algunas de las propuestas ya habían comenzado a recorrer distintos niveles de tratamiento legislativo, pero no están vigentes aún. Entre ellas figura la extensión de las condenas a los donantes, tanto de naturaleza personal como jurídica, y a los partidos políticos. La multa prevista es de 5 a 10 veces el valor donado y no declarado.
Castigar la posesión, adquisición o el uso de bienes incompatibles con la renta o la evolución patrimonial de los funcionarios. Pena: de 3 a 8 años.
El gobierno pidió la tramitación urgente de un proyecto de ley (ya en el Congreso) que alcanza a los bienes sobre los cuales haya indicios o pruebas de que son producto de una acción ilegal. La indisponibilidad de los bienes puede servir para reparar los daños causados, pagar multas y costos derivados o para la mera preservación de su valor. Podrá ser levantada en caso de absolución o suspensión del proceso.
Otra de las iniciativas busca que quienes ocupan cargos de confianza en el gobierno federal tengan una “ficha limpia” de antecedentes judiciales.
La mandataria no ha tenido tregua desde que inició su segundo mandato en enero con un escenario económico negativo. Es asediada por las permanentes revelaciones del megafraude en la petrolera Petrobras, que tiene a decenas de legisladores en investigación, muchos de ellos aliados de su gobierno en el Congreso o de su propio partido.
“Somos un gobierno que no transige con la corrupción y tenemos el compromiso y la obligación de enfrentar la impunidad que alimenta la corrupción”, dijo la presidenta en un acto en Brasilia, donde reconoció públicamente esa demanda de la sociedad.
Analistas apuntan que el retroceso agudo del apoyo a Rousseff, reelecta en octubre, y la falta de la tradicional “luna de miel” de los gobiernos recién ungidos obedecen a la convergencia de una economía deteriorada, al destape de la confabulación que se enquistó en la empresa que era el orgullo nacional y a un aislamiento de la mandataria.
Ayer, el sondeo mensual de Datafolha, uno de los más seguidos en Brasil, mostró que la aprobación de su gestión se desplomó 10 puntos a 13% y el rechazo a su gobierno trepó al 62%. Ese nivel de reprobación es el más alto de un mandatario desde septiembre de 1992. (I)
62
por ciento
de encuestados por el Instituto Datafolha opinó que el gobierno de Rousseff era malo o pésimo.
Crisis
En el interior
Renuncia ministro
Menos de tres meses de iniciado su segundo mandato, la presidenta debió aceptar ayer la primera dimisión de un ministro: el titular de Educación, Cid Gomes, quien renunció tras duros roces con la base oficialista en el Congreso.
Funcionario peruano
El presidente del Banco Central de Reserva peruano, Julio Velarde, dijo en Sao Paulo que una intensificación de la crisis en Brasil afectaría a los mercados de la región, aunque consideró improbable que se agrave la situación en ese país.
El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, afirmó que carecen “de base jurídica” los pedidos para que se inicie un juicio político a la presidenta, Dilma Rousseff, con miras a su destitución, informaron ayer medios locales.
En una entrevista a la web UOL, publicada en la víspera de las manifestaciones convocadas para hoy en decenas de ciudades de Brasil en contra de la jefa de Estado, el ministro dijo que es una equivocación profunda pedir la destitución de Rousseff “sin ninguna base jurídica” y “justo después” de una “elección democrática”.
Según el ministro, la legislación brasileña establece que debe existir un “hecho jurídico imputable” al presidente para iniciar un proceso de destitución y recalcó que “no hay nada a ser imputado” a Rousseff.
Asimismo, el presidente nacional del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Rui Falcao, rechazó ayer cualquier intento de los opositores de destituir a Rousseff.
“Creemos que no podemos permitir que haya violencia, estímulo al ‘rompe todo’ y ruptura de la legalidad, porque hubo una elección. Quien quiera cambiar al presidente deberá esperar a (las elecciones de) 2018”, dijo el dirigente de izquierda, al comentar las protestas que preparan grupos opositores para este día.
Falcao señaló que el partido se reunirá a fin de mes para analizar las protestas, las cuales se realizarán en el marco de los festejos por los 30 años de la restitución democrática en el país, tras 21 años de dictadura. El partido opositor Solidaridad anunció que desde hoy promoverá una recogida de firmas para solicitar el proceso de destitución. (I)
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue blanco de abucheos e insultos a su llegada ayer al centro de convenciones donde inauguró el Salón Internacional de la Construcción Civil, en Sao Paulo.
La mandataria recibió abucheos por parte de un grupo de personas que trabaja en la feria dentro del Centro de Convenciones de Anhembí.
La jefa de Estado estaba acompañada por el ministro de las Ciudades y exalcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab, entre otros funcionarios.
Además del cacerolazo que se escuchó en barrios acomodados de algunas ciudades, varias marchas contra el Gobierno están previstas para el próximo domingo. Las protestas han sido convocadas por diferentes grupos de oposición. (I)
Los “cacerolazos”, abucheos y bocinazos que hicieron tronar la noche del domingo vastas regiones del Brasil, mientras la presidenta, Dilma Rousseff, defendía en cadena nacional el drástico ajuste fiscal con que inauguró su segundo gobierno se perfilan como un tímido aperitivo de lo que promete ser, dentro de una semana, una manifestación convocada por sectores que exigen su salida.
“El gobierno debe prepararse para algo mayor e imprevisible”, advirtió ayer el analista del diario Folha de Sao Paulo Igor Gielow, y consideró que el domingo hubo “una impresionante manifestación pública de rechazo” a la mandataria cuya popularidad cayó 19 puntos entre diciembre y febrero, a 23%.
La protesta ocurrió en forma simultánea al discurso de la mandataria, quien dijo que la crisis económica es “pasajera” y pidió “paciencia y comprensión” a la población para enfrentar los efectos del ajuste fiscal –que incluye aumento de impuestos y reducción de beneficios fiscales y laborales– los cuales, dijo, son “soportables”.
El discurso coincidió con la reciente difusión de los nombres de 47 políticos que están bajo sospecha de haberse beneficiado con los sistemáticos y voluminosos desvíos de fondos en Petrobras.(I)
Organizaciones de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) criticaron este viernes la posición «tímida» de Brasil frente a la represión de líderes opositores por parte del gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
«Brasil ha mantenido un silencio decepcionante frente a los abusos en Venezuela, incluso frente al arresto arbitrario de opositores», dijo este viernes HRW ante una consulta del portal UOL, vinculado al diario brasileño ‘Folha de Sao Paulo’.
Según la entidad, «la posición tímida de Brasil frente a la situación de Venezuela envía un mensaje muy problemático de que el gobierno Maduro debería sentirse libre para seguir arrestando a opositores y golpeando a manifestantes».
Las críticas de HRW fueron avaladas por Amnistía Internacional, que exhortó Brasil a condenar «públicamente» las violaciones de derechos humanos practicadas por el gobierno venezolano, como «arrestos arbitrarios, tortura y uso excesivo de la fuerza».
«El gobierno venezolano se adhirió voluntariamente a estos principios (de defensa de los derechos humanos), y Brasil asumió el compromiso de ponerlos en práctica y denunciar violaciones», recordó.
En las últimas semanas, el gobierno brasileño divulgó dos comunicados sobre la crisis venezolana. El primero, publicado el 21 de febrero, expresa preocupación ante la crisis política e insta «a los actores involucrados a trabajar por la paz y el mantenimiento de la democracia».
Diplomacia y declaraciones públicas
La segunda manifestación, en tono más duro, fue dada a conocer tres días después, y expresó la «gran preocupación» de Brasilia ante medidas que «afectan directamente a partidos políticos y a representantes democráticamente elegidos» -en una referencia al arresto del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma- y también frente a iniciativas que buscan «abreviar el mandato» del presidente Nicolás Maduro.
Además, el canciller brasileño, Mauro Vieira, viajó hoy a Caracas para participar en la misión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que busca fomentar una salida pacífica y democrática para la crisis venezolana.
Según el politólogo Roberto Menezes, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia (UnB), las críticas de las entidades de derechos humanos son injustas, porque el gobierno de Brasil está jugando un papel activo en la búsqueda de una solución para la crisis.
«No se hace diplomacia con declaraciones públicas», argumentó Menezes, quien sostuvo que los últimos comunicados de la Cancillería demuestran que «el tono está cambiando un poco».
«El colapso de Venezuela no interesa a Brasil, y está claro que el gobierno está intentando ser mediador de esta crisis», apuntó.
No obstante, la posición del gobierno de Dilma Rousseff frente a los problemas en Venezuela también fue fustigada por el ex canciller Luiz Felipe Lampreia, quien, en un artículo publicado hoy por el diario conservador «O Globo», la calificó de «ambigua».
«La postura ambigua de Brasil frente a la represión violenta de la oposición que está siendo practicada por el gobierno Maduro es un error que afecta la credibilidad de nuestro país en su tradicional defensa de los derechos humanos y de los valores democráticos», sostuvo Lampreia. (I)
Con un fuerte llamado a la unidad nacional Tabaré Vázquez asumió este domingo como nuevo presidente de Uruguay en sustitución de José Mujica, quien culminó su mandato constitucional de cinco años. Vázquez, un médico oncólogo de 75 años, ya presidió el país entre 2005 y 2010, cuando abandonó el poder con un índice de popularidad mayor al 70%.
En su primer discurso en el Parlamento al asumir el cargo, Vázquez apeló a la unidad nacional por encima de las diferencias partidarias y llamó a «analizar y discutir juntos y con respeto los distintos caminos para lograr la mejor educación pública» y mejoras en los sistemas de salud y vivienda.
Vázquez dijo que su gobierno se inspirará en el legado del prócer José Artigas (1764-1850), un caudillo inflexible en su lucha por la libertad, la república y los derechos de los más desposeídos, hoy venerado por todos los sectores políticos del país.
El nuevo presidente recordó que Artigas, tras vencer en una batalla contra los españoles en la época de la colonia, pidió clemencia para los vencidos, y usó esa imagen para una velada crítica al grupo terrorista Estado Islámico: «Qué diferente al momento actual, donde se inmolan víctimas, se graban por televisión y tristemente se muestran como su fuera un espectáculo circense o deportivo».
En esa línea, el nuevo presidente señaló que hoy en el mundo ocurren cosas «sencillamente horribles». «Pocas veces en su historia la humanidad se vio tan sacudida y tan golpeada, tan abrumada, como en estos tiempos. La violencia, el miedo, el terror, la intolerancia campean en distintas regiones de nuestro planeta», dijo.
Reacciones
Para el politólogo Daniel Chasquetti, profesor de la Universidad de la República, «Vázquez apeló a Artigas buscando rescatar los fundamentos de la democracia y la república en Uruguay».
«El mensaje fue claro: vivimos en un mundo muy complicado, que está mal y con millones de problemas, pero Uruguay tiene dónde buscar soluciones: están en el legado de Artigas, en su reivindicación de la justicia, la república, los derechos individuales y la protección de las minorías. Esos son los fundamentos de nuestra democracia y nuestra historia republicana».
Para Chasquetti, el tono del discurso marcó una clara diferencia con lo que suelen ser las declaraciones de Mujica, que muchas veces tienen un tono «refundacional».
En el Parlamento, escuchando el discurso de Vázquez, se encontraban los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; de Paraguay, Horacio Cartes; de Chile, Michelle Bachelet; de Perú, Ollanta Humala; de Ecuador, Rafael Correa, y de Cuba, Raúl Castro.
Al igual que Mujica, Vázquez integra el Frente Amplio, una variopinta coalición de partidos de izquierda que reúne desde demócratas cristianos hasta comunistas, pasando por socialistas y ex guerrilleros. Vázquez está asociado a los mayores triunfos de su fuerza política. Fue alcalde de Montevideo entre 1990 y 1995, cuando encabezó la primera victoria electoral de la coalición izquierdista en la capital uruguaya. Y tras dos intentos fallidos también conquistó la presidencia de Uruguay por primera vez para el Frente Amplio.
Sobrio y de vestir elegante, mesurado y calmado al hablar, vecino de un distinguido barrio residencial montevideano, el estilo de Vázquez difiere en casi todo del semblante austero y campechano Mujica. Poco dado a las disquisiciones filosóficas de su antecesor, los puntos fuertes de Vázquez tienen más que ver con la capacidad de mando.
Nuevamente a la Presidencia
Vázquez tendrá el honor de ser el tercer uruguayo en gobernar el país dos veces desde comienzos del siglo XX, algo que no suele ocurrir ya que la reelección directa está prohibida en este país de 3,3 millones de habitantes. «Tabaré», como suelen llamarlo los uruguayos, llegó por segunda vez al cargo de presidente tras vencer en noviembre en un balotaje al candidato del Partido Nacional, el centroderechista Luis Lacalle Pou, con el 53% de los votos contra el 41%.
Mujica le entregará a Vázquez un gobierno con altos índices de aceptación popular y un país con la economía en crecimiento, los salarios en alza y el índice de desempleo en un nivel históricamente bajo. Pero también con un déficit fiscal que preocupa a algunos analistas y problemas en el sistema educativo y en la seguridad pública, entre otros.
El nuevo presidente tendrá también que implementar la ley que legalizó el mercado de la marihuana, una iniciativa de Mujica que llamó la atención del mundo entero pero que todavía no ha comenzado a funcionar en sus aspectos centrales. El estado todavía no ha seleccionado a las empresas que cultivarán la hierba y por ello no se ha sembrado ni comenzado la venta en farmacias, tal como está previsto.
Vázquez ha calificado de «increíble» que la marihuana se vaya a vender en las farmacias y dijo que estará muy atento a los efectos del plan para desandar el camino si los resultados no son buenos.
Con la toma de posesión de Vázquez, Uruguay completa hoy un ciclo de 30 años ininterrumpidos de vida democrática, desde que el 1 de marzo de 1985 asumió el presidente electo Julio María Sanguinetti y puso fin a una dictadura cívico militar que se había iniciado en 1973.
«Quisiera fervorosamente saludar los 30 años ininterrumpidos de democracia que gozamos en el Uruguay», dijo Vázquez.
En otra muestra de su llamado a la unidad nacional, Vázquez dedicó un saludo especial a Sanguinetti, que pertenece al opositor Partido Colorado, presente en la ceremonia de toma de posesión.
EI difunde muerte de rehén en bombardeo
El Estado Islámico (EI) aseguró que la rehén estadounidense Kayla Jean Mueller ha fallecido a causa de un ataque de la fuerza aérea jordana. (I)
Nuevo presidente de Petrobras
Aldemir Bendine, un banquero cercano al partido de Dilma Rousseff, fue designado ayer nuevo presidente de la estatal Petrobras. (I)
109 combatientes de Boko Haram murieron ayer en los primeros ataques de envergadura en Níger. (I)
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, acorralada en distintos frentes, políticos y económicos, decidió destituir a Graça Foster, la directora
Las relaciones con Venezuela se tornaron más hostiles cuando EEUU impuso nuevas restricciones de visas a funcionarios.
Dilma pide que no se perjudique a Petrobras
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, defendió ayer que se castigue a los responsables de corrupción en Petrobras sin perjudicar a la empresa. (I)
70 años del fin del holocausto
Supervivientes del holocausto compartieron ayer en Auschwitz, 70 años después de la liberación del campo de exterminio nazi. (I)
42
manifestantes contra el movimiento islamófobo Pegida fueron detenidos el martes, en Berlín. (I)
5
extranjeros y 5 guardias murieron ayer en un ataque armado contra un hotel de la capital libia. (I)
La ceremonia de investidura del presidente boliviano, Evo Morales, prevista para el próximo 22 de enero, será mas corta que en ocasiones anteriores «por respeto a los invitados internacionales, según anticipó este martes el mandatario.
Morales, reelegido en las elecciones del pasado 12 de octubre con un 61,3% de los votos, iniciará su tercer mandato con la toma de posesión en el Legislativo, aunque como ya es tradición, un día antes -el 21 de enero- asumirá el poder en una ceremonia indígena en el sitio arqueológico de Tiahuanaco, a unos 90 kilómetros de La Paz.
«Mi intervención no será como antes de horas y horas por respeto a los invitados. Será de unos cuarenta minutos», dijo este martes el gobernante en una rueda de prensa en La Paz, al ser preguntado sobre el contenido de su discurso de investidura.
Sobre los jefes de Estado y de Gobierno que asistirán a su toma de posesión, indicó que según la Cancillería boliviana han «garantizado» su presencia los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; Paraguay, Horacio Cartes; y Venezuela, Nicolás Maduro.
También este martes confirmó su asistencia la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, según confirmaron fuentes oficiales, en tanto Chile informó que enviará al presidente de la Corte Suprema chilena, Sergio Muñoz.
Morales avanzó asimismo que por primera vez asistirá a su investidura presidencial un presidente africano, Teodoro Obiang, que gobierna Guinea Ecuatorial ininterrumpidamente desde el golpe de estado de 1979.
Sobre posibles cambios en su gabinete de ministros, señaló que piensa reforzarlo y que habrá cambios, aunque no precisó en qué áreas.