Hacen público el documento íntegro presentado por Nisman en donde acusaba a Kirchner de encubrir a Irán.
Tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, que acusó el miércoles pasado a la presidenta argentina de encubrir a Irán en la causa por el atentado antisemita de 1994, Cristina Fernández, jueces y ciudadanía reclaman aclarar un fallecimiento investigado como suicido o «instigación al suicidio».
El lunes, mientras el país digería la sorpresiva muerte del fiscal, por un disparo en la sien derecha con un arma prestada -según la investigación- y horas antes de explicar al Congreso su grave denuncia contra Kirchner y su canciller Héctor Timerman, la Presidenta guardó silencio que rompió en la noche con una carta.
Antes, la Presidencia anunció la desclasificación de información de Inteligencia relacionada con la investigación del atentado contra la mutual judía AMIA de 1994, solicitada la semana pasada por Nisman.
Grupos de oposición convocaron a miles de personas en varias ciudades del país, especialmente en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, que con el lema «Yo soy Nisman», pidieron justicia y «fin a la impunidad K» (K, en referencia al gobierno Kirchner).
Cacerolazos y bocinazos de autos se escucharon en otros barrios de la capital, casi a la misma hora en que Kirchner divulgó una larga carta en Facebook y Twitter, las redes donde corrieron cadenas y hashtag durante la jornada llamándola #CFKasesina, entre otros insultos.
«AMIA. Otra vez: tragedia, confusión, mentira e interrogantes», tituló Kirchner en una carta crítica al fiscal Nisman.
«No se debe permitir que una vez más se intente hacer con el juicio de encubrimiento lo que ya se hizo con la causa principal», dijo en referencia a la causa por el ataque a la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos y 300 heridos y lleva 20 años sin esclarecerse.
Desclasificación de información
La Presidenta argentina se preguntó quién «ordenó» a Nisman interrumpir sus vacaciones en España y presentar una denuncia de 350 hojas -«¿su escrito?»-, que tal vez «debía tener preparadas con anterioridad» o «tal vez alguien se las dio cuando volvió».
Así como el gobierno ordenó desclasificar material que pedía el fiscal difunto, el juez Ariel Lijo, que recibió la denuncia de Nisman, también dispuso medidas urgentes para preservar las escuchas telefónicas en las que se basa el pedido de indagatoria de Kirchner.
La semana pasada, cuando la denuncia de Nisman sorprendió a los medios y enojó al gobierno, se indicó que Lijo estaba de vacaciones hasta febrero y su reemplazante, la jueza María Servini de Cubría, consideró no tomaría el caso.
Lijo dispuso «medidas urgentes» para incautar más de 300 discos compactos con las grabaciones telefónicas obtenidas con la intervención de líneas telefónicas de un ciudadano iraní y hombres cercanos al gobierno.
Las organizaciones judías AMIA y la DAIA convocaron a un acto para el miércoles en Buenos Aires al que invitan a todas la ciudadanía bajo el lema «verdad y justicia».
El gobierno insistió en que se trató de un suicidio, aunque dirigentes oficialistas y de oposición también hablaron de un «suicidio inducido».
El diputado oficialista Andrés Larroque, que está imputado en la causa, dijo que hay que investigar «quien empujó al fiscal a esta decisión».
La fiscal que lleva la investigación de la muerte de Nisman, Viviana Fein, dijo que «se podría hablar de un suicidio».
«El cuerpo no fue golpeado ni sometido a maltrato, no descarto una instigación. No decimos que esté resuelta la causa» y aclaró que resta el examen toxicológico del cuerpo.
«La causa está caratulada como muerte dudosa», afirmó la fiscal, que también informó que «el arma que se encontró con él no era propiedad del fiscal Nisman, era de un colaborador, lo estamos corroborando».
La firma en enero de 2013 de un memorándum de entendimiento con Irán -denunciado como «inconstitucional» por la AMIA y otras organizaciones judías- tensó las relaciones entre el gobierno kirchnerista y esta comunidad, la mayor de América Latina.
El gobierno ha defendido el acuerdo bilateral con Irán para investigar a los acusados de planificar el ataque. Cinco exfuncionarios iraníes, entre ellos un expresidente, actuales ministros y dirigentes religiosos locales, tienen pedido de captura internacional de Interpol a solicitud de la justicia argentina.
Desde marzo de 2012, espera fecha un juicio contra el expresidente Carlos Menem (1989-1999) acusado de «encubrimiento agravado» de la llamada «conexión local», que dio la logística para perpetrar el atentado. (I)
Los argentinos tomaron las calles pidiendo el esclarecimiento de la muerte del fiscal que denunció a la presidenta Cristina Kirchner.
Usuarios de las redes sociales en Argentina convocaron este lunes a una marcha a Plaza de Mayo a través de la consigna ‘#YoSoyNisman‘, convertida este lunes en tendencia en medio de la conmoción por el hallazgo del cadáver del fiscal Alberto Nisman, que denunció la semana pasada a la presidenta Cristina Fernández.
La iniciativa, vinculada con la consigna ‘Je suis Charlie’ popularizada tras el atentado terrorista al semanario francés, unió este lunes a decenas de ciudadanos argentinos en Twitter y Facebook, donde hicieron hincapié en lo «grave» de la situación y en los pedidos de justicia.
El hallazgo del cadáver de Nisman apenas unas horas antes de comparecer ante el Parlamento argentino para brindar pruebas de la denuncia contra Fernández y varios colaboradores del Ejecutivo avivó las críticas contra el Gobierno en las redes sociales.
Algunos comentarios también se refieren a Nisman como la víctima 86 del atentado a la mutual judía AMIA, ocurrido en Buenos Aires el 18 de julio de 1994 y que causó 85 muertos.
Políticos, magistrados y periodistas utilizaron también las redes sociales para opinar sobre la muerte del fiscal que investigaba la causa de la AMIA, como el exsecretario de Justicia Pablo Lanusse, para quien la muerte de Nisman «sacude las entrañas de la república» y «es un hecho de gravedad institucional».
La mandataria argentina y varios de sus colaboradores fueron acusados el pasado miércoles por el fiscal de presunto encubrimiento a sospechosos iraníes del atentado contra la AMIA en 1994. (I)
El fiscal que investigaba el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina de Buenos Aires en 1994, Alberto Nisman, fue hallado muerto este lunes en su departamento, en circunstancias aún por aclarar, informaron fuentes judiciales.
«Hallaron muerto al fiscal Alberto Nisman en su departamento de Puerto Madero», tituló diario Clarín, indicando que «el cuerpo sin vida del fiscal que hoy debía declarar ante la Comisión de Legislación Penal, fue encontrado en el baño de su vivienda. Hay hermetismo respecto de qué fue lo que pasó».
Mientras, La Nación -sin mencionar el deceso de Nisman, alertó sobre un «fuerte operativo policial frente al departamento del fiscal» .
«Hay un vallado de seguridad, móviles de la Policía Federal, de la Policía Científica, de la División Homicidios», detalló La Nación.
Finalmente, Infobae aseguró que «el secretario de Seguridad, Sergio Berni, el jefe de la Policía Federal, Román di Santo, y la fiscal Viviana Fein se encuentran en el edificio» donde vivía el fiscal.
Nisman iba a exponer este lunes ante el Congreso su denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento en la causa. La audiencia iba a ser a puerta cerrada para que pueda brindar información secreta de los servicios de inteligencia, en medio del escándalo político que generó la denuncia.
Nisman denunció a Fernández por supuesto “encubrimiento” y pidió su declaración indagatoria, sospechada de “negociar un plan de impunidad y encubrir a los prófugos iraníes acusados de la voladura a la mutual judía”. (I)
Este lunes debía testificar por su denuncia contra la presidenta argentina a quien acuasaba de ocultar información de un atentado que causó 85 muertes.
Este lunes debía testificar por su denuncia contra Cristina Fernández por un plan para encubrir a acusados de un atentado que dejó 85 muertos.