Bolivia insta a Chile a ‘respetar promesas’

Bolivia exigió ayer ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que Chile “cumpla con su obligación” y “respete sus repetidas promesas, su compromiso de negociar un acceso soberano al mar” perdido por La Paz tras una guerra a fines del siglo XIX.

“Chile ha afirmado una y otra vez, independientemente del tratado de 1904, que negociaría el acceso soberano de Bolivia”, declaró Eduardo Rodríguez Veltzé, embajador de Bolivia en Holanda y representante de su país ante la CIJ, la más alta instancia judicial de Naciones Unidas, con sede en La Haya.

La corte ha programado audiencias hasta mañana para determinar si tiene competencia para resolver el conflicto entre ambos países, que no mantienen relaciones diplomáticas desde 1978.

“Desde el armisticio de 1884, Chile prometió permitir que Bolivia tuviera un acceso soberano al mar”, dijo, y destacó que este compromiso estaba recogido en “repetidos contratos legales” de 1920, 1926, 1950, 1961 y 1975.

“Nos convertimos en un pueblo sin salida al mar en el corazón del continente, con grandes consecuencias para nuestro crecimiento económico y social y para la integración internacional”, añadió.

Bolivia sostiene que perdió 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costa tras la guerra del Pacífico (1879-1883) contra Chile.

Bolivia quiere que la CIJ ordene a Chile “renegociar de buena fe y de manera efectiva con Bolivia para llegar a un acuerdo que le asegure un acceso plenamente soberano al océano Pacífico”.

En su audiencia del martes pasado, Chile acusó a Bolivia de querer “cuestionar la estabilidad de las fronteras” y de pretender renegociar el tratado de 1904 que, según Chile, fijó la cuestión fronteriza entre ambos países. (I)

Evo Morales habla de respeto a la ONU

Bolivia está “preparada para todo” respecto de la resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en su demanda marítima contra Chile, dijo ayer el presidente, Evo Morales, quien reiteró su confianza en los resultados del proceso.

“El Estado, el gobierno, gracias al pueblo boliviano, gracias a la estabilidad social y política, estamos preparados para todo”, afirmó el mandatario.

Morales respondió así a la pregunta de qué pasaría con el sueño boliviano de lograr un acceso soberano al mar si fracasa la gestión en el tribunal de Naciones Unidas.

Destacó que hay mucha jurisprudencia que respalda la argumentación de Bolivia cuando pide a la CIJ un fallo que obligue a Chile a negociar de buena fe y en firme su centenario reclamo de tener una reintegración de su acceso soberano al Pacífico.

Chile, sostuvo Morales, “trata de meter miedo al mundo entero” con su advertencia de que un fallo a favor de Bolivia puede servir de precedente para que se revisen los límites territoriales en otros casos.

Asimismo, agregó que la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y su canciller, Heraldo Muñoz, deberían ser un ‘modelo’ de respeto a las instituciones de la ONU como la CIJ, ya que antes fueron altos funcionarios de esa entidad.

Esta semana, los magistrados de la CIJ escuchan los alegatos orales de ambos países sobre una petición chilena de incompetencia para tratar el fondo de la demanda de Bolivia.

Bolivia demandó a Chile ante la CIJ en el 2013 en busca de un fallo que obligue al país austral a negociar en firme y de buena fe la centenaria reclamación boliviana de una restitución del acceso soberano al Pacífico perdido en una guerra en 1879.

Chile objetó la jurisdicción de la Corte y rechazó el reclamo boliviano con el argumento de que los límites quedaron zanjados en un tratado firmado en 1904, veinticinco años después de la guerra. (I)

Chile impugna competencia de La Haya en alegatos por demanda marítima de Bolivia

Chile impugnó el lunes la competencia de la corte internacional de La Haya en una demanda de Bolivia por la salida al mar, un pleito que el gobierno chileno asegura fue zanjado hace más de un siglo con un tratado limítrofe.

La Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) comenzó pasadas las 1300 GMT la revisión de los alegatos de ambos países en la demanda presentada en el 2013 por Bolivia, que desde hace décadas lucha por recuperar su acceso al Océano Pacífico perdido tras una guerra contra Chile en el siglo XIX.

Pero Chile argumenta que en 1904 los países firmaron un tratado limítrofe, que rige mucho antes del acuerdo que otorga jurisdicción a La Haya para este tipo de pleitos. Por eso el gobierno de Santiago desestima la competencia de esta corte.

«Creemos que los alegatos de Chile han sido nítidos y contundentes. Hemos desmontado la pretensión boliviana. No queda la menor sombra de duda en cuanto a que la corte no tiene jurisdicción para conocer la demanda», dijo el canciller chileno Heraldo Muñoz a la salida de la sede del tribunal internacional.

Desde Santiago, la presidenta chilena Michelle Bachelet sigue el proceso en La Haya junto a sus ministros.

Durante esta semana, el tribunal deberá revisar la objeción preliminar de Chile a la jurisdicción en una ronda de alegatos de ambos países, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1978.

Salida al mar

El Gobierno de La Paz insiste en que no quiere modificar las fronteras sino que busca obligar a Santiago a negociar una salida soberana al mar, perdida en una guerra entre 1879 y 1883 cuando tuvo que ceder 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.

«Bolivia no busca una negociación, busca territorio soberano chileno. La supuesta obligación de negociar no es más que una obligación de ceder territorio. Chile no acepta ceder parte de su territorio», dijo el canciller Muñoz.

En un acto simbólico el lunes, el presidente boliviano Evo Morales izó la bandera de su país frente al Palacio de Gobierno.

«En este día histórico que inicia el alegato en La Haya, decirles que tenemos la razón, queremos justicia, queremos soluciones pacíficas», dijo Morales.

«Nuestra obligación es demostrar con solidez, con muchos argumentos históricos, argumentos jurídicos ante la comunidad internacional que Bolivia tiene que volver al Pacífico con soberanía», agregó.

Decisiones

Una vez que se cumpla la ronda de alegatos, el tribunal tiene tres alternativas: aceptar la impugnación de Chile a su competencia, rechazar sus alegatos o postergar esa decisión y decidir revisar el fondo de la discusión planteada por Bolivia, lo que en La Paz sería probablemente visto como un triunfo.

La primera ronda de alegatos concluirá el miércoles con la presentación de Bolivia. La segunda ronda se realizará el 7 y 8 de mayo. (I)

Inician alegatos ante la CIJ por proceso Chile-Bolivia sobre frontera marítima

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya (Holanda) inicia este lunes una semana de alegatos orales en el litigio que enfrenta a Chile y Bolivia por el acceso de este segundo país al Pacífico, que se centrará en si este tribunal tiene competencia para pronunciarse sobre el caso.

Bolivia, después de años de negociaciones con Chile sin lograr una salida al Pacífico a través de una cesión territorial soberana, decidió en abril de 2013 llevar el caso a la CIJ, a la que pidió que declare que Santiago tiene «la obligación de negociar» un acceso soberano completo al océano.

Chile presentó en julio de 2014 una objeción preliminar sobre la jurisdicción de la CIJ, es decir, una invitación a que este tribunal se declare incompetente para pronunciarse sobre el asunto, que será la cuestión sobre la que se centren las audiencias de esta semana.

En Bolivia, la Presidencia y todas las instituciones estatales lucen desde el lunes las banderas azules «de la reivindicación marítima», que han sido izadas para acompañar a la misión en la Corte de La Haya.

Las banderas serán la expresión de la «unidad del pueblo boliviano y del profundo sentimiento de que Bolivia» debe tener una reparación por «la invasión» sufrida en 1879 que le quitó el territorio costero en el Pacífico, dijo el domingo el presidente de Bolivia, Evo Morales.

Por su parte, el agente chileno en el caso de la demanda marítima boliviana ante la CIJ, Felipe Bulnes, anticipó en una entrevista publicada por el diario «El Mercurio», que los alegatos de su país serán «precisos, contundentes y firmes».

«Esta es una carrera que estamos convencidos que vamos a ganar en los primeros 100 metros, en la objeción preliminar, ojalá sea así», declaró Bulnes.

La CIJ escuchará el lunes en el primer turno de intervención a Chile, que intentará probar su argumento de que este alto tribunal no tiene competencia para decidir sobre este caso.

La delegación chilena defenderá que las relaciones entre ambos países ya quedaron establecidas por el tratado de paz de 1904, que puso fin a la guerra del Pacífico.

Chile asegura que ese pacto estableció que Bolivia «no tiene puerto soberano», aunque reconoce que no lo dice expresamente sino que se dejó la fórmula abierta porque Santiago aún tenía que negociar su frontera norte con Perú entre las ciudades de Tacna y Arica.

Cuando Chile y Perú cerraron su acuerdo fronterizo en 1929 estipularon que ninguno de los dos podría ceder a un tercero una porción del territorio limítrofe sin el consentimiento del otro, lo que en la práctica implica que si Santiago negocia con Bolivia una salida al mar por Arica, Lima tiene que consentir.

El miércoles será Bolivia la que tenga la oportunidad de exponer sus argumentos.

Según este país, la CIJ es plenamente competente para resolver el caso en virtud del llamado «Pacto de Bogotá», que creó esta corte en abril de 1948, y que ambos países reconocen.

Bolivia sostiene además que su petición al tribunal internacional es independiente del tratado de 1904, y alega que Chile se comprometió posteriormente a lo largo de los años y de distintos acuerdos, practicas diplomáticas y declaraciones públicas a negociar «un acceso soberano al mar», según los documentos remitidos a la Corte de La Haya.

El país andino afirma que la pérdida de su litoral fue producto de una invasión de tropas de Chile, que declaró la guerra mucho tiempo después de haber ocupado la costa boliviana.

En esa contienda, Bolivia perdió frente a Chile 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros de territorio. (I)

Hija de Allende critica a Evo Morales por usar nombre de su padre sobre salida al mar

La hija del extinto presidente chileno Salvador Allende y actual presidenta del Senado de su país, María Isabel Allende, criticó al gobernante boliviano Evo Morales por usar el nombre de su padre a propósito de la exigencia de La Paz de una salida soberana al mar.

«Que se use la figura de mi padre no me parece adecuado», expresó la parlamentaria socialista en declaraciones que recoge el diario «El Mercurio», periódico chileno que divulga hoy domingo a página completa un inserto del Ministerio de Comunicación del gobierno de Bolivia.

En parte del texto se lee una cita del exmandatario: «Bolivia retornará soberana a las costas del Pacífico», y agrega: «Chile tiene una centenaria deuda con Bolivia y estamos dispuestos a emprender una solución histórica…».

Según el anuncio, que está acompañado de una foto de Salvador Allende con el océano Pacífico de fondo, el dirigente formuló tales expresiones en una entrevista que concedió al historiador y periodista boliviano Néstor Taboada Terán.

La hija del exmandatario dijo no recordar que su padre, derrocado por los militares en el golpe de Estado de 1973, «haya ofrecido (a Bolivia) una salida al mar con soberanía o que haya dicho que se iban a revisar los tratados vigentes».

Evo Morales aludió recientemente al presidente Allende, a quien calificó de «verdadero socialista» frente a los «falsos» actuales, al abordar el pedido boliviano a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para que obligue a Chile a negociar con La Paz una salida soberana al Pacífico.

En la polémica terció también el canciller chileno, Heraldo Muñoz, quien respondió a los dichos del mandatario a través de su cuenta de Twitter: «Presidente Morales dice que Allende era verdadero socialista. Bien, pero presidente Allende nunca negoció mar y defendía principio respeto a tratados».

Ante tribunal de CIJ

La nueva controversia surgió después de que hace unos días se fijara para mayo próximo la fecha para la ronda de alegatos de Chile y Bolivia en la CIJ, tribunal al que Santiago le impugnó competencia tras argumentar que nadie puede obligar a un país a ceder soberanía.

Chile sostiene que ambas naciones suscribieron libremente sus límites en el tratado de 1904, y que revisar fronteras abriría conflictos en todo el mundo.

Bolivia, que desestima el acuerdo porque sostiene que fue impuesto, perdió su acceso al mar y parte de su territorio en una guerra que, aliada con el Perú, libró contra Chile en 1879. (I)

Ni Serbia ni Croacia cometieron genocidio, es el fallo de la Corte Penal Internacional

Ni Serbia ni Croacia cometieron genocidio durante las sangrientas guerras provocadas por la ruptura de la ex Yugoslavia en la década de 1990, dijo el alto tribunal de Naciones Unidas.

El juez Peter Tomka anuncia este martes veredicto sobre la acusación de genocidio presentada por Croacia contra Serbia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya.

Croacia acudió el 2 de julio de 1999 a la CIJ para acusar a la República Federal de Yugoslavia (RFY, de la que Serbia es heredera), de haber violado la Convención para la Prevención y el Castigo del Crimen de Genocidio en su territorio entre 1991 y 1995.

Croacia acusa a Serbia de «limpieza étnica» de los croatas en Knin, el este y oeste de Eslavonia y en Dalmacia y también de «amplia destrucción de propiedades», por lo que exige una indemnización.

El fallo de la Corte Penal Internacional (CPI) podría ayudar a aliviar las persistentes hostilidades entre los dos países vecinos.

La CPI dijo este martes que las fuerzas serbias cometieron crímenes generalizados en Croacia en los primeros años de la guerra, pero no al nivel de ser considerados genocidio.

El panel de 17 jueces también descartó una denuncia Serbia apuntando que Croacia tampoco cometió genocidio durante su campaña militar de 1995 para recuperar territorio en manos de rebeldes serbios.

Pedido de reconciliación

La decisión del martes no fue inesperada, ya que el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, una corte independiente con sede también en La Haya, nunca ha acusado a ningún serbio o croata por genocidio en territorio rival.

Croacia llevó el caso ante el tribunal internacional en 1999, pidiendo a los magistrados que impusiesen a Belgrado el pago de una compensación. Serbia presentó una contrademanda más tarde por el supuesto genocidio cometido por fuerzas croatas durante su campaña militar de 1995, conocida como «Operación Tormenta».

Al rechazar ambos casos, el presidente del tribunal, Peter Tomka, destacó que se habían cometido muchos crímenes durante los enfrentamientos entre ambas naciones e instó a Belgrado y Zagreb a trabajar juntos para una reconciliación duradera.

«La corte anima a las partes a continuar su cooperación con la vista puesta en ofrecer una reparación adecuada a las víctimas de esas violaciones, consolidando así la paz y la estabilidad en la región», dijo Tomka ante una abarrotada sala en la sede de la CPI, el Palacio de Paz de La Haya.

Las decisiones tomadas por la Corte Penal Internacional son definitivas y legalmente vinculantes. (I)

Evo Morales impulsará reforma judicial y salida al mar

Lo admitió el pasado 5 de enero durante la inauguración del año fiscal e informe de actividades del Ministerio Público de Bolivia. La elección de funcionarios judiciales mediante el voto popular en el 2011, una reforma que el mismo presidente Evo Morales impulsó, no ha dado los resultados esperados de agilidad y transparencia.

Tres años después de la inédita e histórica elección, el jefe de Estado busca plantear una nueva reforma constitucional para modificar el sistema de selección de los administradores de justicia, implantada por su gobierno en la Carta Magna promulgada en el 2009.

“…Si hay que hacer una reforma a la Constitución, hay que hacerlo mediante un referéndum y desarrollarlo con algunos expertos en tema de justicia”, dijo Morales al referirse a la lentitud y la corrupción en los procesos judiciales.

El próximo jueves asumirá su tercer mandato como presidente del Estado Plurinacional (2015-2020). Un día antes tomará el mando en una ceremonia indígena en el sitio arqueológico de Tiahuanaco, a unos 90 kilómetros de La Paz.

El referéndum para enfrentar la crisis en el sistema judicial y la demanda contra Chile en el Tribunal de La Haya, para lograr una salida soberana al mar, son dos de los temas pendientes en la administración de Morales, reelegido el 12 de octubre pasado con un 61,3 % de votos.

De origen aimara, la segunda etnia después de la quechua, Morales es el primer indígena que gobierna Bolivia. Fue electo en el 2005 y en el 2009 con votaciones por encima del 54 %. Su gestión se favoreció por los extraordinarios precios de las materias primas. Nacionalizó los hidrocarburos, impulsó una economía estatista y creó subsidios para los más pobres.

El reclamo de acceso soberano al océano Pacífico le ha dado un inusitado respaldo político a Morales, lo que se reflejó en el último proceso electoral.

La semana pasada reiteró que no retirará la demanda contra Chile, presentada en abril del 2012 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya. Ha desmentido los rumores de que la Cancillería de su país le habría propuesto a Chile abrir una negociación para obtener un enclave con soberanía al norte de la caleta de Pisagua, junto a la quebrada de Tiliviche (norte chileno).

“Ni fuéramos tontos (en) levantar la demanda por un pedazo de tierra. Nuestra demanda está bien encaminada ante la CIJ (….). El Estado Plurinacional de Bolivia mantiene una sola postura y una sola línea”, dijo el mandatario ante periodistas. Pero Chile alega que nadie puede obligar a un país a ceder soberanía y rechaza la petición boliviana de negociar una salida marítima, recordando que ambos países fijaron libremente sus límites en 1904.

Para analistas, la victoria por tercer vez en las urnas de Morales se debe al positivo manejo de la economía con un crecimiento superior al 5 % en el 2014. El Banco Mundial (BM) estima para este 2015 una expansión del 4,5 %.

Para este periodo se propone eliminar la pobreza; dotar de servicios básicos a todos los bolivianos; garantizar la seguridad alimentaria; industrializar las materias primas; mejorar la justicia y la educación y aplicar un seguro de salud universal.

Según establece la actual Constitución en Bolivia, para Morales será su último mandato, sin opción a ser reelegido. Sin embargo, varios analistas advierten que ese mejoramiento de la justicia que busca el jefe de Estado, mediante un referendo, para una reforma constitucional podría ser aprovechada para introducir en la Carta Magna una modificación que permita su reelección.

“La estrategia del Gobierno va a ser unificar la reelección indefinida con la reforma judicial”, opina el escritor y periodista Fernando Molina, quien cree que de esa forma los oficialistas evitan “el error que cometió” el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez cuando en el 2007 “quiso lanzar un referéndum solo sobre la reelección” ilimitada.

La Constitución boliviana (2009) solo permite gobernar dos mandatos seguidos y con efecto retroactivo. El Tribunal Constitucional, en un polémico dictamen, permitió a Morales concurrir en octubre pasado a las elecciones para un tercero con el argumento de que Bolivia fue refundada como Estado Plurinacional en el 2009, por lo que los gobiernos anteriores a ese año no eran computables.

Molina, premio Rey de España de Periodismo en el 2012, reconoce que es necesario cambiar la Constitución para enfrentar el problema judicial, por lo que “se juntaron las necesidades reales del país con las necesidades políticas” del gobernante Movimiento Al Socialismo (partido de Morales).

El jefe de Estado ha manifestado que le preocupa no ver un sucesor claro en las filas de su partido, por lo que según esa tesis una nueva candidatura suya en el 2019 sería la única alternativa del Movimiento Al Socialismo (MAS) para seguir en el poder. (I)

61,3 por ciento es el resultado de los votos que obtuvo el 12 de octubre pasado en la tercera elección presidencial.

4,5 por ciento es la estimación del Banco Central sobre el crecimiento económico en Bolivia para este año.

40 países es el número estimado de naciones que asistirán a la ceremonia indígena de investidura.