Un tribunal revocó la suspensión que obligaba a ambas partes a dialogar en una mesa de conciliación.
Lagrimita y Costel, Carmen Salinas, Alejandro Camacho y Cuauhtémoc Blanco no tienen un panorama favorable.
Lagrimita y Costel, Carmen Salinas, Alejandro Camacho y Cuauhtémoc Blanco no tienen un panorama favorable.
La periodista envió junto con su equipo de trabajo, una carta a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El periodista Jorge Ramos comenta la salida del aire del programa de la periodista Carmen Aristegui.
Partidos opositores piden que se abran espacios a la periodista en el Canal de Televisión del Congreso.
Directivos de la empresa descartaron que la periodista sea reinstalada y negaron que haya presiones políticas.
La prestigiosa periodista Carmen Aristegui, que en noviembre de 2014 reveló que la esposa del presidente de México tenía una millonaria residencia adquirida a un contratista del Gobierno, fue despedida el domingo debido a desacuerdos con MVS Radio para la cual trabajaba.
El conflicto entre Aristegui y la emisora surgió a raíz de que la periodista adhirió al proyecto Mexicoleaks, según MVS utilizando el nombre de la radio, sin contar con facultades para ello y sin consultarlo con la administración.
Tras el incidente la emisora despidió el jueves a los periodistas Daniel Lizárraga e Irving Huerta, miembros del equipo de investigación de Aristegui, quien exigió en plena emisión de su programa radial el viernes su reincorporación como condición para resolver el conflicto con MVS.
«Lamentamos la posición de la conductora, pero como empresa no podemos aceptar condicionamientos y ultimatos de nuestros colaboradores», dijo la compañía en un comunicado.
Previo al anuncio, la empresa se había desligado, a través de varias publicaciones en la prensa y en sus noticieros multimedia, de pertenecer a Mexicoleaks.
Aristegui, que se ha destacado por realizar investigaciones dirigidas a destapar actos de corrupción, acusó el viernes a MVS de recurrir «a la estridencia mediática creando un clima de ruptura» y calificó a sus colaboradores expulsados como fundamentales para su trabajo de investigación.
«Lo que le digo a MVS es que la reinstalación de Daniel Lizárraga y de Irving Huerta, lo comprenderán, es una condición irrenunciable para seguir adelante», afirmó.
Según la conductora, ambos periodistas fueron clave en la investigación sobre la residencia de la primera dama.
La publicación de la existencia de la llamada «Casa Blanca» de la esposa del presidente, la actriz de telenovelas Angélica Rivera, forzó a ésta a poner en venta los derechos de la casa, que todavía no había terminado de pagar y que aseguró estaba adquiriendo con lo que había acumulado en su trabajo.
Pero el caso dañó la imagen del presidente Enrique Peña Nieto, que atravesaba su peor momento a raíz de la supuesta masacre de 43 estudiantes en el sureño estado de Guerrero.
La casa había sido adquirida a Grupo Higa, subsidiaria de una empresa integrante de un consorcio que había ganado una millonaria licitación para la construcción de un tren de alta velocidad y que fue cancelada tras la publicación.
Días después otros medios revelaron que también el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, había comprado una casa a Grupo Higa y que el propio mandatario poseía una propiedad adquirida a otro contratista, beneficiado con contratos de obra cuando Peña era gobernador. (I)
La presidenta de Chile visitó a una niña de 14 años que sufre fibrosis quística y que días atrás le pidió permiso para morir por eutanasia.
El delantero del Paris Saint Germain, Zlatan Ibrahimovic, mostró ayer su apoyo al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, ilustrado por los 50 tatuajes con los nombres de personas que sufren hambre diariamente.
No fue ni por casualidad ni por provocación por lo que el sueco del PSG se quitó la camiseta tras marcar gol ante el Caen, en un partido que terminó en empate (2-2). Durante bastantes segundos, Ibrahimovic exhibió sus tatuajes con los nombres de Carmen, Mariko, Antoine, Sawsan, Chheuy, Lida, Siatta o Rahma, 50 personas que sufren hambre a diario.
Miles de personas inundaban este viernes supermercados y abastos de Venezuela tratando de conseguir bienes de primera necesidad después de una temporada navideña que arrasó con los anaqueles y profundizó la escasez que vive el país, mientras el Gobierno desplegaba policías militares para resguardar las enormes colas.
Desde inicios del año las filas para comprar desde detergente hasta papel higiénico y medicinas se han acrecentado, irritando a los venezolanos que han tenido que formarse en las afueras de las tiendas desde muy temprano en la madrugada.
Excusándose esta semana por las carencias, el gremio que representa a los supermercados dijo que no habían previsto el fuerte aumento de las ventas a finales de diciembre, aunque en la época navideña suele repuntar mucho el consumo.
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«Este es el peor nivel de escasez que hemos visto en los últimos 30 años, porque antes faltaban las cosas, pero no todo al mismo tiempo y no se desaparecían completamente. No hay comida», dijo Jesús Calderón, un electricista de 38 años que esperaba entrar a un supermercado del este de Caracas.
La policía antimotines vigilaba de cerca las filas para evitar estampidas por pollo o carne, e incluso en un abasto gubernamental de Caracas dispararon balas de plástico al aire para disuadir a los cientos de compradores de empujarse.
La mayoría de los productos que consume Venezuela son importados. Muchos empresarios se han quejado de que el control de cambios impuesto por el Gobierno y la burocracia complican el acceso a los dólares necesarios para importar productos.
Venezuela ha sufrido en los últimos meses por el desplome en el precio internacional del crudo, su principal fuente de divisas. Eso se ha traducido en menores dólares para las arcas del Gobierno.
Aunque el gobierno socialista de Nicolás Maduro ha reconocido el problema, negó tener responsabilidad en el brote de escasez y denunció que «infiltrados» en las colas pretenden llamar a protestas como las que dejaron 43 muertos en el 2014.
Problema en todo el país
Las colas no solo invadían Caracas. En otras ciudades del país, como San Cristóbal, cerca a la frontera con Colombia, la gente también se agolpaba en los supermercados.
«Yo busco de todo, al precio que sea, no importa, porque desde diciembre estoy cazando que vendan papel higiénico porque en mi casa no tenemos», se quejó Giovanny Chacón.
Testigos de Reuters que visitaron varios comercios de Caracas y ciudades en el occidente, oriente y sur del país, se encontraron con anaqueles vacíos en muchos establecimientos.
Los acomodadores en las tiendas intentaban llenar las estanterías con los productos que tenían a la mano, dando como resultado pasillos enteros llenos de vinagre o bebidas energéticas, en donde debería haber pañales o leche.
«Vienen porque quieren»
En el último año, la escasez superó a la inseguridad como el principal dolor de cabeza para la mayoría de los 29 millones de venezolanos, según recientes encuestas. El desabastecimiento, también ha erosionado a un mínimo la popularidad del presidente que dice que los empresarios acaparan productos.
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Aunada a la dificultad para encontrar productos, los venezolanos deben enfrentar una inflación del 64 por ciento en medio de una recesión económica que, según analistas, seguiría este año a la par de la caída en los precios del petróleo.
La víspera, la ministra de Interior y Justicia, Carmen Meléndez, intentó calmar los ánimos.
«Ellos vienen a las dos de la mañana porque quieren», dijo Meléndez el jueves tras anunciar que la Guardia Nacional custodiará los supermercados para evitar desmanes. «Les pido que dejen la desesperación, tenemos capacidad y productos para todos, con calma, paciencia, los anaqueles están full (llenos)».
El gremio que agrupa a las cámaras y asociaciones de comercio y servicios, Consecomercio, aseguró que la distribución de alimentos se irá normalizando hacia fines de enero. Pero mientras tanto, algunos usuarios en Twitter convocaban a un paro nacional para el lunes 12, que no generaba mucha aceptación. (I)