Estados Unidos anunció hoy nuevas sanciones contra funcionarios y exfuncionarios del Gobierno venezolano considerados «responsables o cómplices» de violaciones contra los derechos humanos en el país suramericano.
La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Jen Psaki, detalló en un comunicado las nuevas medidas, que se traducirán en restricciones de visas para los afectados, sin detallar las identidades ni la cifra de sancionados.
El anuncio llegó poco después de que Washington tachara hoy también de «infundadas y falsas» las acusaciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, de estar detrás de un plan para provocar la caída de su Gobierno.
Las restricciones de visado afectarán a funcionarios y exfuncionarios del Gobierno venezolano «que se cree que son responsables o cómplices de abusos contra los derechos humanos», así como a otras personas «consideradas responsables de actos de corrupción pública», según el Departamento de Estado.
También afectarán a miembros de la familia inmediata de los sancionados, cuyas identidades no serán reveladas públicamente en cumplimiento de las leyes de confidencialidad sobre visas que rigen en EE.UU.
«Ignorando las reiteradas peticiones de cambio hechas por gobiernos, respetados líderes y grupos de expertos, el Gobierno venezolano ha seguido demostrando una falta de respeto hacia los derechos humanos y las libertades fundamentales», sostuvo el Departamento de Estado.
En julio pasado, EE.UU. ya impuso restricciones de visado a 24 funcionarios venezolanos presuntamente involucrados en violaciones de derechos humanos y en la represión de protestas de grupos opositores a Maduro.
Además, en diciembre pasado, el presidente estadounidense, Barack Obama, firmó una ley aprobada por el Congreso con sanciones contra funcionarios venezolanos considerados responsables de violaciones de derechos humanos en ese país.
Esas sanciones incluyen la congelación de activos y la prohibición para emitir visados a funcionarios del Gobierno venezolano vinculados con la violencia y la represión en las manifestaciones estudiantiles de febrero de 2014, que terminaron con un saldo oficial de 43 muertos y cientos de heridos.
Sin embajadores
Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela han sido conflictivas desde la llegada al poder en 1999 del ya fallecido presidente Hugo Chávez, mentor y antecesor de Maduro.
Desde hace cuatro años, en las legaciones diplomáticas de EE.UU. en Caracas y de Venezuela en Washington no hay embajadores, y son dirigidas por encargados de negocios.
La última fuente de tensiones se ha generado este fin de semana, cuando Maduro acusó a Biden de estar detrás de un plan para derrocarlo y que, supuestamente, el vicepresidente estadounidense anunció a presidentes y primeros ministros de países caribeños durante una cumbre energética celebrada en Washington la semana pasada. (I)
En el país abundan pacientes que aguardan una cirugía durante semanas o meses, y en la espera a veces fallecen.
La frustrada visita del expresidente Andrés Pastrana a Venezuela para reunirse en la cárcel con Leopoldo López provocó un tenso cruce de acusaciones entre ambos países después de Colombia pidiera la libertad del líder opositor.
Paradójicamente la relación entre los gobiernos de Caracas y Bogotá atravesaba un buen momento después de muchos enfrentamientos verbales que habían quedado olvidados, hasta este fin de semana.
Pastrana ((1998-2002) y el expresidente chileno Sebastián Piñera, intentaron entrar el domingo en la cárcel de Ramo Verde donde está internado López desde hace casi un año, pero las autoridades venezolanas se lo impidieron en la puerta de la prisión.
El propio presidente venezolano Nicolás Maduro llamó ‘vagos’ a los exmandatarios, los acusó de apoyar un golpe de Estado en su contra y de estar pagados con dinero del narcotráfico.
La Cancillería colombiana protestó por el trato recibido y exigió «dignidad» para Pastrana. Además pidió que «Leopoldo López recupere su libertad lo antes posible».
De esta forma Colombia se convirtió en el país latinoamericano que más claramente se ha posicionado en favor de la liberación del líder de Voluntad Popular.
El gobierno de Maduro respondió con dureza. Dijo que Colombia es «cómplice de un acto inamistoso» en contra de la democracia y advirtió que este tema supone «un retroceso peligroso en las relaciones bilaterales».
Caracas «repudió» la postura colombiana y defendió el encarcelamiento de López porque «ha cometido delitos graves contra los derechos humanos y llama públicamente al derrocamiento del Gobierno legítimo de Venezuela» en referencia al proceso que se sigue en su contra desde hace un año.
Crisis en relaciones
El senador del izquierdista Polo Democrático, Iván Cepeda, criticó que por la actuación de Pastrana puedan enturbiarse las relaciones entre ambos países. «Hay acciones más trascendentes, como es el acompañamiento que da Venezuela al proceso de paz que se sigue en La Habana con las FARC y que podrían verse perjudicadas», explicó a la AP.
Para el analista Vicente Torrijos, profesor de la bogotana Universidad del Rosario, el comunicado de la Cancillería colombiana conlleva un mensaje: como «la situación en Venezuela es insostenible…, el gobierno colombiano considera que es mejor ir tomando distancia de que la situación (en Caracas) empeore».
También la esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori, aplaudió el cambio de postura. «Hoy Venezuela amanece con la gran noticia de que la canciller colombiana se pronuncia, así que hoy nuestros corazones le sonríen a nuestro país hermano y agradecemos este pronunciamiento porque necesitamos apoyo», dijo en declaraciones a Caracol Radio. (I)
La oposición venezolana se manifestó ayer en Caracas para protestar por la escasez de productos y por la inflación y para pedir un cambio del modelo económico al Gobierno de Nicolás Maduro.
Los sectores adversos al gobierno del presidente Nicolás Maduro llamaron a los venezolanos a salir a las calles en la denominada “marcha de las ollas vacías” para expresar el descontento generado por la inflación y el creciente desabastecimiento, que ha llevado a miles de personas en las últimas semanas a realizar largas filas afuera de los supermercados para adquirir alimentos y productos básicos.
Por su parte, Maduro enfiló nuevamente sus críticas contra los opositores, a quienes acusó de estar en la calle “buscando disturbios, violencia… desestabilización”, y promoviendo una “guerra económica”.
Aunque caiga el precio del petróleo “la revolución social va a seguir”, agregó el mandatario durante una visita a un gran mercado callejero instalado por el gobierno en la av. Bolívar.
La actividad se repitió en otros 524 operativos en todo el país. Desde ahí, el presidente también conminó a usar la tarjeta de abastecimiento, con la que, aseguró, “el pueblo podrá tener más acceso a viviendas, carros, alimentos y bienes y servicios esenciales”.
En medio del malestar generado por la crisis económica, el oficialismo realizó el viernes en la capital una marcha multitudinaria para conmemorar el aniversario de la instauración de la democracia en el país.
Venezuela enfrenta una crisis económica con una inflación de más del 64%, problemas de escasez y una recesión de 2,8%.
En la “marcha de las ollas vacías” la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) varios dirigentes hicieron acto de presencia saludando a la multitud.
La exdiputada María Corina Machado manifestó que los problemas que aquejan al país solo se resolverán cuando los venezolanos tengan un gobierno “eficiente”.
“El régimen está en su fase terminal y eso lo reconocen las fuerzas democráticas”, dijo.
El secretario general de la MUD, Jesús Torrealba, señaló que “la molestia de la escasez hay que transformarla en energía de cambio”.
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, logró llegar a la tarima situada en la av. Casanova, desde donde expresó que la bancada opositora debe dejar sus discrepancias. “Debemos organizarnos y tener una agenda común. Debemos dejar las diferencias y unirnos ante un gobierno corrupto”, acotó.
La Policía y la Guardia Nacional (GN) bloquearon el acceso en Caracas a la Plaza Venezuela por la Torre La Previsora, uno de los puntos de salida.
Usuarios de Twitter reportaron la presencia de tanquetas de la GN en Altamira. (I)
Dijo que Felipe Calderón, Sebastián Piñera y Andrés Pastrana pertenecen a un «club de expresidentes vagos».
El oficialismo y la oposición conmemoraron ayer por separado el aniversario de la instauración de la democracia en Venezuela, con una marcha y una concentración en la capital, en medio de una compleja crisis económica que amenaza agravarse por la caída de los precios petroleros.
El oficialismo convocó a la denominada Marcha de los invictos, a cuyo cierre acudió el presidente, Nicolás Maduro.
Mientras que la oposición se concentró en la barriada capitalina de Petare. Además, el movimiento de universitarios convocó a marchas en varias ciudades del país para protestar contra el gobierno.
La coalición opositora ha organizado para hoy en Caracas y otras ciudades de la nación la llamada Marcha de las ollas vacías, para protestar por la inflación y el desabastecimiento que han recrudecido en las últimas semanas. (I)
Piden protestar por la escasez de bienes que vive el país y contra las políticas del Gobierno de Nicolás Maduro.
El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, amenazó hoy con cárcel a quienes intenten alterar el orden en el país, en medio de la intranquilidad provocada por las largas filas de compradores en los supermercados por el desabastecimiento de bienes de consumo masivo.
Arreaza advirtió que «en Ramo Verde todavía hay bastantes celdas disponibles para aquellos que se atrevan a volver a vulnerar la paz de la república con violencia política».
En la cárcel militar de Ramo Verde, en la vecina ciudad de Los Teques, está recluido el dirigente opositor Leopoldo López, acusado de instigar las protestas contra el gobierno que estallaron en febrero de 2014.
Arreaza señaló que si algún alborotador quiere «hacerle compañía al señor que está en Ramo Verde (López), allá tienen los espacios disponibles».
Afirmó que la oposición está en un plan para reiniciar las protestas de entre febrero y mayo del año pasado, que dejaron 43 muertos y más de 800 heridos.
«No sean descarados, no tengan tanta desfachatez, no insulten al pueblo de esa manera. Reconozcan que ustedes estaban en ese plan de las guarimbas (protestas) y los tenemos vigilados», aseveró en un acto en Caracas.
Arreaza dijo que en la huelga general de diciembre de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez se registraron largas filas de compradores en los supermercados por la paralización de producción de empresas privadas que se sumaron a la huelga.
«Los mismos que provocaron esas filas son los mismos que están tratando de provocar al pueblo y no lo van a lograr», alegó.
Insistió en que hay sectores de oposición llamando a una huelga general para este lunes, aunque la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática rechazó haberse hecho eco del rumor.
Rumores
El dirigente opositor y alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, negó que la MUD haya convocado una huelga nacional y afirmó que el rumor es una provocación del gobierno.
«El gobierno está tratando de culpar a sectores de la Unidad de que estamos atrás de este tipo de movimientos. El que ha paralizado el país es el gobierno y lo que tiene que hacer en estas circunstancias es tratar de reactivar la economía nacional. Nadie de la Unidad está promoviendo a escondidas acciones de violencia, ni buscando atajos que pudieran terminar siendo un salvavidas para un régimen que está atrapado en sus propias locuras», señaló.
Ledezma indicó que el gobierno no puede decir que las largas filas de compradores en los supermercados en busca de alimentos son ficticias.
«El gobierno no puede decir que las colas son una fantasía y mucho menos meterle el dedo en el ojo a la gente diciendo que quienes están en las colas son ‘hijitos de papá’, como para descalificar a las mujeres y hombres que han convertido a Venezuela en el país de las filas», aseveró. (I)
Un diplomático de Venezuela fue detenido temporalmente por la policía de Bolivia bajo el cargo de conducir en estado de ebriedad y morder a un uniformado, mientras su embajada dijo este viernes que el funcionario fue agredido por su captor, un boxeador aficionado.
El diplomático Alexis Tabares Mejía fue detenido el miércoles en La Paz por el subteniente Franklin Mamani, un pugilista amateur, quien cumplía labores rutinarias de patrullaje callejero.
El policía denunció que el venezolano, durante el procedimiento de detención, le arrancó un pedazo de la nariz, mientras que un abogado del funcionario aseguró que su defendido sufrió una feroz paliza, tras ser enmanillado.
«El señor se encontraba manejando su vehículo en estado inconveniente con aliento alcohólico. Producto del forcejeo caímos al piso y procedió a morderme y me quitó un pedazo de la nariz y (luego) se procedió a su arresto», relató Mamani a medios locales.
Alexis Tabares, tras estar un día detenido en celdas policiales, fue liberado, mientras que el abogado del policía, Angel Huanca, anunció una demanda penal.
Tras el incidente, la embajada venezolana en Bolivia emitió este viernes un comunicado -según la agencia estatal de noticias ABI- en el que «lamenta el suceso violento acaecido recientemente, donde resultó agredido el servidor público venezolano Alexis Tabares Mejía, padre de familia, de origen humilde y trabajador».
Boris Espinoza, abogado del diplomático, aseguró por separado a la radio privada Erbol que su cliente fue «golpeado despiadadamente, estando enmanillado», y también anunció que planteará otra demanda judicial.
El jurista explicó que Tabares Mejía sufrió golpes en la cabeza y en la cara y acotó que no procedía su detención por gozar de inmunidad diplomática.
La embajada venezolana también destacó que el hecho es aislado que no comprometen las estrechas relaciones entre Caracas y La Paz. (I)
Miles de personas inundaban este viernes supermercados y abastos de Venezuela tratando de conseguir bienes de primera necesidad después de una temporada navideña que arrasó con los anaqueles y profundizó la escasez que vive el país, mientras el Gobierno desplegaba policías militares para resguardar las enormes colas.
Desde inicios del año las filas para comprar desde detergente hasta papel higiénico y medicinas se han acrecentado, irritando a los venezolanos que han tenido que formarse en las afueras de las tiendas desde muy temprano en la madrugada.
Excusándose esta semana por las carencias, el gremio que representa a los supermercados dijo que no habían previsto el fuerte aumento de las ventas a finales de diciembre, aunque en la época navideña suele repuntar mucho el consumo.
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«Este es el peor nivel de escasez que hemos visto en los últimos 30 años, porque antes faltaban las cosas, pero no todo al mismo tiempo y no se desaparecían completamente. No hay comida», dijo Jesús Calderón, un electricista de 38 años que esperaba entrar a un supermercado del este de Caracas.
La policía antimotines vigilaba de cerca las filas para evitar estampidas por pollo o carne, e incluso en un abasto gubernamental de Caracas dispararon balas de plástico al aire para disuadir a los cientos de compradores de empujarse.
La mayoría de los productos que consume Venezuela son importados. Muchos empresarios se han quejado de que el control de cambios impuesto por el Gobierno y la burocracia complican el acceso a los dólares necesarios para importar productos.
Venezuela ha sufrido en los últimos meses por el desplome en el precio internacional del crudo, su principal fuente de divisas. Eso se ha traducido en menores dólares para las arcas del Gobierno.
Aunque el gobierno socialista de Nicolás Maduro ha reconocido el problema, negó tener responsabilidad en el brote de escasez y denunció que «infiltrados» en las colas pretenden llamar a protestas como las que dejaron 43 muertos en el 2014.
Problema en todo el país
Las colas no solo invadían Caracas. En otras ciudades del país, como San Cristóbal, cerca a la frontera con Colombia, la gente también se agolpaba en los supermercados.
«Yo busco de todo, al precio que sea, no importa, porque desde diciembre estoy cazando que vendan papel higiénico porque en mi casa no tenemos», se quejó Giovanny Chacón.
Testigos de Reuters que visitaron varios comercios de Caracas y ciudades en el occidente, oriente y sur del país, se encontraron con anaqueles vacíos en muchos establecimientos.
Los acomodadores en las tiendas intentaban llenar las estanterías con los productos que tenían a la mano, dando como resultado pasillos enteros llenos de vinagre o bebidas energéticas, en donde debería haber pañales o leche.
«Vienen porque quieren»
En el último año, la escasez superó a la inseguridad como el principal dolor de cabeza para la mayoría de los 29 millones de venezolanos, según recientes encuestas. El desabastecimiento, también ha erosionado a un mínimo la popularidad del presidente que dice que los empresarios acaparan productos.
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Aunada a la dificultad para encontrar productos, los venezolanos deben enfrentar una inflación del 64 por ciento en medio de una recesión económica que, según analistas, seguiría este año a la par de la caída en los precios del petróleo.
La víspera, la ministra de Interior y Justicia, Carmen Meléndez, intentó calmar los ánimos.
«Ellos vienen a las dos de la mañana porque quieren», dijo Meléndez el jueves tras anunciar que la Guardia Nacional custodiará los supermercados para evitar desmanes. «Les pido que dejen la desesperación, tenemos capacidad y productos para todos, con calma, paciencia, los anaqueles están full (llenos)».
El gremio que agrupa a las cámaras y asociaciones de comercio y servicios, Consecomercio, aseguró que la distribución de alimentos se irá normalizando hacia fines de enero. Pero mientras tanto, algunos usuarios en Twitter convocaban a un paro nacional para el lunes 12, que no generaba mucha aceptación. (I)