El líder democristiano venezolano Roberto Enríquez exigió este domingo en una columna en el diario El Nuevo País que el presidente Nicolás Maduro repatríe unos 350.000 millones de dólares que fuentes de organismos internacionales le aseguraron que están depositados sin justificación legal en bancos de varios países.
«Estos 350.000 millones de dólares que no han demostrado su legitimidad de origen representan el saqueo financiero más grande que ha sufrido país alguno después de la II Guerra Mundial. Venezuela ha sido brutalmente saqueada y Maduro no hace nada», escribió el líder del partido democristiano Copei venezolano.
La cifra, añadió Enríquez en su columna dominical, le fue revelada en una reciente reunión que mantuvo con directivos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
«Nos informaron que Venezuela no necesita endeudarse porque hay unos 450.000 millones de dólares que venezolanos tienen depositados en la banca internacional, de los cuales 350.000 millones son de dudosa procedencia», agregó el texto del dirigente opositor.
Los montos se conocen, destacó, gracias a la desaparición en la banca internacional del llamado «sigilo bancario», porque trababa el combate al «lavado» de dinero procedente del terrorismo, el narcotráfico y la misma corrupción, argumentaron sus fuentes del FMI, el BM y el BID.
Rescate de recursos
Los 350.000 millones de dólares representan casi 18 veces el monto de la Reserva Monetaria Internacional de Venezuela, que en la actualidad bordea los 20.000 millones de dólares.
Enríquez añadió en su texto que ha informado del asunto al presidente de su país, «porque la corrupción no tiene ideología, partido político ni patria», pero que «Maduro no responde».
«Le dijimos a Maduro que esta era una oportunidad para unir a los venezolanos en una cruzada nacional por el rescate de ese dinero; para hacer causa común por una gesta de justicia social sin importar si se es gobierno u oposición», prosiguió.
«¿Presidente Maduro, por qué no actúa? ¿Por qué no nos responde? ¿A quién protege? Le exigimos que ordene repatriar los dineros forajidos que nos saquearon», subrayó el dirigente democristiano.
Henrique Capriles, dos veces candidato presidencial por la alianza partidista de la oposición venezolana, recordó hoy a su vez en una entrevista con la emisora privada Televen que también personajes recientemente distanciados de Maduro han denunciado el asunto.
Jorge Giordani, ministro en diferentes carteras económicas durante el Gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y también en el de Maduro, «reconoció que solo (funcionarios encargados de la administración del control estatal de divisas) se habían robado 25.000 millones de dólares», subrayó Capriles.
La justicia en Venzuela «debería funcionar, actuar (…), pero esta es una justicia totalmente podrida que defiende los privilegios de quienes están en el poder», remarcó el líder opositor venezolano.
Los cancilleres de Ecuador, Colombia y Brasil y el secretario de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) viajarán mañana a Venezuela para apoyar al gobierno de ese país.
En su cuenta de Twitter, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, publicó: “Confirmo visita a Venezuela de tres cancilleres y Secretario General de UNASUR este viernes 6 de marzo”. En declaraciones previas había señalado que la intención del viaje es “fortalecer la democracia y el diálogo, que es muy importante” en ese país. Junto con Patiño estarán la canciller colombiana, María Ángela Holguín, el brasileño Rodolfo Nim y el titular de la Unasur, Ernesto Samper.
La oposición y el gobierno venezolano tienen previsto reunirse hoy en un encuentro formal para buscar soluciones a la crisis política que ha derivado en múltiples protestas en diversos sectores de ese país. Está anunciada la presencia del presidente Nicolás Maduro y del máximo dirigente opositor, Henrique Capriles. (I)
El presidente de Uruguay, José Mujica, que dejara el poder el domingo, rompió el silencio que mantenía sobre la tensión política en Venezuela y advirtió que teme que haya «un golpe de Estado de militares de izquierda» en el país caribeño.
«El problema que puede tener Venezuela es que nos podemos ver frente a un golpe de Estado de militares de izquierda, y con eso la defensa democrática se va al carajo», señaló Mujica en un adelanto de una entrevista con el diario local El País.
Según el mandatario de Uruguay, que detenta la presidencia pro témpore de la Unasur, actualmente «hay maneras muy inteligentes de desestabilizar un gobierno» y «es mucho más fácil hacer incurrir a un gobierno en estupideces y hacerlo entrar».
«No quiere decir que eso sea lo que pasa en Venezuela», precisó. «No sé lo que está pasando en Venezuela: tienen crisis de desabastecimiento y disconformidad de la gente, de eso no tengo dudas».
El martes murió en Venezuela de un balazo un joven de 14 años cerca de una universidad donde se enfrentaban estudiantes y fuerzas de seguridad en San Cristóbal (oeste de Venezuela).
La muerte del menor ocurrió semanas después de que el gobierno de Nicolás Maduro autorizara a los cuerpos de seguridad usar «fuerza mortal» para controlar el orden público.
Para Mujica, en la oposición venezolana hay dos sectores: los que se alinean detrás de Henrique Capriles y «los que quieren un golpe de Estado».
El miércoles, el mandatario había indicado que «hay una parte de la oposición (…) que quiere que haya un cauce institucional (…) y hay otra parte que quiere que el gobierno abdique o voltearlo ahora. Naturalmente ningún gobierno se resigna a que lo volteen así, y eso está provocando tensiones».
Llamó así a «tratar que las tensiones políticas puedan encontrar un cauce institucional que nos parece que es lo mejor, porque cualquier otro es un experimento».
Desde la detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, la oposición uruguaya -crítica del gobierno de Nicolás Maduro- había reclamado insistentemente al gobierno que se pronuncie sobre el tema.
En otro adelanto de una entrevista con El Observador TV, también difundida este jueves, Mujica explicó que demoró en expresar su opinión porque quería conocer bien los hechos.
Evitando condenar al gobierno venezolano, dijo que «no está bueno» que haya presos políticos.
«Cuanto menos presos políticos haya, mucho mejor», añadió.
Alertó además sobre los peligros de una escalada represiva. «Cuando hay que reprimir se sabe dónde se arranca pero no dónde se termina. No me gusta», indicó, lamentando la muerte del estudiante el pasado martes.
Consultado por El Observador sobre si el gobierno de Maduro no tiene algún sesgo dictatorial, como acusan dirigentes de la oposición, respondió: «Creo que no, porque hay libertad de prensa, la prensa dice cualquier cosa y eso. Pero yo no sé si puede haber desborde de poder».
Maduro, entre otros mandatarios, visitará el fin de semana Uruguay para participar el domingo de las ceremonias de cambio de mando, en las que Mujica entregará el poder al también izquierdista y expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010). (I)